Capítulo 38

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~León~

Gala se deja caer sobre mí, su respiración está agitada y puedo sentir cada parte de su cuerpo temblar

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Gala se deja caer sobre mí, su respiración está agitada y puedo sentir cada parte de su cuerpo temblar. La abrazo, me encanta cómo se aferra cuando aún está delirando de placer.

—Creo que debemos levantarnos, ya es tarde.

Su repuesta es un quejido que me hace reír, la pobre no hace el intento de mover ni un solo músculo.

—Es tu culpa —se queja contra mi piel—. Si no estuvieras caliente siempre ya hace rato hubiésemos salido.

Sus palabras me hacen reír, no contradigo verdades.

—Tú tienes la culpa por estar muy buena —digo y le palmeo una nalga sin ser brusco.

Ella se ríe. Se sostiene con una mano en mi pecho y se sienta sobre mi regazo. Pongo los brazos detrás de mi cabeza y admiro a mi novia como si es la primera vez. Me encanta lo roja que se pone después de hacer el amor, su pelo enmarañado y el verde cristalino de sus ojos.

—Eres un cerdo, estoy segura de que sigues pensando en cogerme otra vez.

Se tumba en la cama al decir esto mientras me deshago en risas.

—Claro que sí, aún falta el polvo en la bañera.

Abre mucho los ojos, ella no se esperaba esa respuesta. Hace ademán de levantarse, pero no se lo permito. La posiciono de nuevo en mi pecho y la aprieto con dulzura.

—Debemos arreglarnos, León, sabes que es mucho lo que tardaremos en el camino y mi padre nos espera para el almuerzo.

Los nervios me visitan al volver a la realidad: conoceré al papá de Gala.

Y esto no es algo común, no es como si me diera vergüenza o quisiera agradarle, el problema es que para él yo soy ese tipo que arruinó a su hija. No sé siquiera para qué acepté esto, el porqué le dije que sí cuando Gala me informó que me quería conocer.

—Si no te sientes listo, puedo posponer la visita —propone con voz suave mientras me acaricia el pelo.

Su toque es sutil, amo cómo se sienten sus manos sobre mí cuando está en modo tierna. Bueno, yo amo cada faceta y manera en que ella me demuestra cuánto me quiere.

—No es necesario, iremos a verlo —digo y me siento en la cama.

Gala me observa por unos segundos, es como si buscara alguna duda en mí, para luego levantarse. Camina por la habitación desnuda, es un espectáculo que me encanta y que me gustaría ver todos los días de mi vida. La propuesta que he pensado hacerle me tortura, el problema es que no quiero lucir desesperado. Entiendo que es muy pronto aún.

Y fuiste tú © [Saga Tú: libro 2] (Completa)Where stories live. Discover now