𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐰𝐢𝐳𝐚𝐫𝐝 𝐚𝐧𝐝 𝐡𝐢𝐬 𝐰𝐨𝐥𝐟

Monstruo con belleza y aletas

¿Quiénes son peores, las sirenas de mar o las de rio? En mi humilde opinión las de rio son peor, y no tiene nada que ver con que una sirena de rio se haya burlado de mi la gran parte de mis años en la escuela, para nada.

Simplemente son unas tacañas, arrogantes, superficiales, y encantadoramente bellas, unos monstruos a mi parecer.

Y aunque jure nunca pedirle ayuda a una, hoy no tengo otra opción más que hacerlo, así que, dejando mi orgullo de lado, respiro hondo y me recuerdo que tengo a un lobo medio moribundo en mi casa el cual necesita ayuda, y con eso en mente, salte desde la cascada.

- Rowilluk – solté justo antes de poder tocar el agua, y así, justo como se lo imaginan, un portal apareció y me trago, ahora me encuentro dentro de lo más profundo del rio, a unos pasos de la que parecer la casa de Jihyo, exacto la sirena que me molestaba, y para los que se preguntan, ¿pero si ellas viven en lo profundo del rio como le hacía para molestarte? A toda criatura mágica con la suficiente capacidad de razonamiento, se le ve obligado a ir a la escuela de lenguas, en las cuales se te enseñan los distintos idiomas que existen, y para que convivas con otros seres, y el mundo sea un lugar de paz y esas estupideces, bueno Jihyo por razones que desconozco fue mi compañera.

Y por si aún no entienden estas pueden cambiar su cola de pez por piernas las veces que les plazca.

- Pero mira quien es, – oí la voz chillona de Jihyo y luego sus brazos rodearme, – mi hermoso brujito, al fin viniste por mí, yo sabía que me amabas, no te preocupes mi pequeño, desde ahora no te faltara nada, te daré todo mi amor, y te hare el brujo más feliz del mundo, solo entrégame tu corazón y seremos felices, – hablo mientras me apretaba contra su pecho y dejaba pequeños besos en mis cabellos, se los dije es un monstruo.

- Ya suéltame Jihyo, no tengo tiempo para estar soportando tus estupideces.

- Siempre tan arisco, pero así me gustas, – soltó lanzándome un guiño.

Rodé los ojos ante su irritante ser.

- Necesito que me ayudes – le dije de manera seria, ella me miro sorprendida, – sé que las sirenas de rio saben cómo disipar la magia de las dagas de los elfos, necesito que me digas como hacerlo, – me miro preocupada.

- Oh mi querido brujito, no me digas que te peleaste con los elfos, si es para curarte a ti mismo, yo lo puedo hacer por ti, pero si es para alguien más, no te lo diré, – hablo haciendo un puchero.

- Mira un amigo está mal herido y no lo puedo traer hasta aquí, así que por favor te lo suplico, – hable poniendo mi mejor cara tierna.

- Solo si medas un besito, – condiciono sonriendo en grande, trate de disimular mi cara de asco ante la idea de besarla, – en la mejilla y dices que me quieres mucho, y que soy la única mujer en tu corazón, – termino de hablar batiendo sus pestañas.

Lo pensé por un momento, ¿Qué es más importante mi dignidad y orgullo o la vida de aquel joven? Obviamente mi dignidad es más importante.

Luego de reflexionar sobre ello un poco más, di un paso hacia atrás dispuesto a irme, cuando ella volvió hablar, – Solo el besito en la mejilla, solo eso y te lo diré, – sonrió de manera inocente.

- Esta bien, – accedí, la vi hacer una especie de baile, y luego señalar su mejilla en espera, bufe, y me acerqué, solo es un besito en la mejilla me recordé, y justo cuando mis labios iban a entrar en contacto con la piel de su mejilla, ella volteo, me separe rápido, mirándola con enojo.

- Sirena tramposa, dijiste en la mejilla, eres una mentirosa, – le dije con un tono aniñado haciendo un pequeño berrinche.

- ¡Oopsi! – dijo nada más tapándose la cara, como si realmente estuviera avergonzada.

Sé que ya lo dije, pero ella realmente es un monstruo, robarme mi primer beso, eso fue un movimiento muy pero muy bajo de su parte, otra razón más para detestarla.

- Bien, ahora que ya obtuve mi besito, te lo diré, pero recuerda mi querido pez gato, debes prestar especial atención a la pronunciación, porque no solo vas a conjurar, sino que también a cantar, y si, es muy importante que cantes.

La mire incrédulo, ¿cantar? eso no era lo mío, lo mío es meterme en líos, supongo que iré pensando de una vez en donde puedo esconder el cuerpo. 

Sé que dije que actualizaría el lunes o martes, pero he estado full tareas

He deicidio actualizar cada viernes, nos leemos pronto

~idkmyhoney