You are mi favorite place [Sin Editar]

Capítulo 7

Salí de la cafetería con las chicas, las cuales no paraban de decir lo guapo que estaba Eitan apesar de su corta edad.

El camino a la Universidad fue de risas y chistes con las chicas, ellas que rían hacer un viaje a las Vegas para despejarse un poco del estudio y responsabilidades que según ellas tiene.

Eso si me había echo reír, que responsabilidades cargaban las chicas cuando tenían todo lo que ellas querían sin hacer esfuerzo alguno.

Pero decidí no decir nada por que ellas me an  ayudado bastante, y apesar de todo  las quiero y las aprecio mucho.

Llegamos a la Universidad y entramos al estacionamiento, todas bajamos del carro y subimos al elevador.

—Y bueno, ¿van entonces? —hablo mi amiga Valentina —.

—Yo voy —dijeron mis amigas al unisolo—.

—¿Tu vas? —Pregunto esta vez Sarai—.

—No puedo, tengo que trabajar  el Sábado.

Todas isieron una mueca.

—Pide permiso —alegó Cristal —.

—No puedo, apenas voy a comenzar esta semana—.

Llegamos al corredor y nos despedimos de Cristal ya que ella no duerme con nosotras. Las chicas siguieron insistiendo pero me Negué. Ya que tenía que trabajar y la segunda es que no tengo dinero para ir a gastar.

Entramos al dormitorio y las tres nos quedamos paradas por las personas que se encontraban ahí.

Habían con 20 hombres de traje negro, y otro el cual estaba en el balcón pero no puede identificarlo muy bien.

—Cre...cre..c...creo...que se con..con..confundieron...d..de..ha..habitación —. Sarai no dejaba de agarra el brazo de Valentina y el mio ya que estaba temblando de miedo—.

Y no la jusgo ya que esos hombres tenían armas a un lado de los pantalones de vestir, tenían lentes oscuros y estaban parados como militares todos serios. Como si fueran estatuas.

El seño que estaba en el balcón iso un movimiento con la mano para que nos hacercaramos, íbamos a ir hacia el señor que estaba allí. Pero dis chics de traje negro tomaron del brazo a mis amigas y estas dieron un brinco por el susto.

—Solo tu —. Hablo el señor del balcón, di una ojeada a las chicas las cuales movieron la cabeza en negación. Pero no ise caso y camine directo al balcón—.

Al ya estar fuera de este los señores que estaban ahí con aquel señor, se retiraron y cerraron la ventana para darnos un poco de "privacidad".

El hombre de cabello castaño y piel un poco arrugada mi miro, y no sabia que debía de hacer. Le sostuve la mirada ya que no podía hacer contacto visual directamente por que traía unos lentes oscuros, los cuales quito y mi boca se abrió.

Sus ojos miel claros me miraban fijamente, su sonrisa se ensanchecio, haciendo que se arrugara más su cara.

De pronto los ojos se me pusieron borrosos por las lágrimas acumuladas que no quería dejar caer. Pero cedí y calleron por mis mejillas, sonreí con nostalgia pero no me hacer que.

El señor se me hacerco y me abrazo, le quede inmóvil por el abrazo. Pero no tarde en corresponderle, se sentía tan cálido, tan bien. Como si estuviera en casa.

Mi padre al fin había vuelto, después de tanto tiempo. Al fin regreso.

Me separe  de inmediato de su como abrazo, el me miró con tristeza abrió la boca para decir algo pero lo corte.