-Eres como un rayo de luz en toda esta oscuridad
La voz del chico sonaba tan calmada, jamás se había sentido así, pero le gustaba, le gustaba ese sentimiento.
-Sabes, siempre te eh comparado con un girasol, tu eres la flor que necesita al sol, y yo...
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
Dias antes de entrar a clases, nos dijeron que teníamos que mudarnos a las nuevas residencias de la U.A.
Los profesores fueron a hablar con mis padres, dudaron un poco, pero al final habían aceptado.
Me encontraba con Ibara esperando a que el profesor Vald acabara de dar las últimas indicaciones.
Gracias a los dioses me tocó estar en el mismo piso que Ibara.
Ibara es mi mejor amiga desde que éramos niñas.
Estuvo conmigo en mis peores momentos. Por ejemplo cuando descubrí que soy adoptada, cuando manifesté mi don y por accidente dañe a mi mamá, cuando me "enamore" que en realidad fue una relación de lo más tóxico que podría existir.
Estoy infinitamente agradecida con ella y estoy muy orgullosa de ella. No podría pedir a alguien mejor.
Retomando el tema de la mudanza, hoy había traído todas mis cosas, quería estar instalada lo más rápido que se pudiera, mañana empezarían las clases de nuevo.
Sin darme cuenta me pase toda la tarde desempacando y guardando todas mis cosas (aunque aún quedaron cajas) lo mejor era salir un poco a despejarme y tomar aire.
Camine un poco hasta que puede escuchar dos voces, no era por verme chismosa pero el chisme llegó a mi.
- ¡Es que ese es el problema Kirishima, yo no les pedí que me salvarán!
- Pero lo hicimos, eso no se puede borrar, te queremos, eres de los nuestros, eres nuestro amigo, no íbamos a quedarnos sentados sin hacer nada, menos Deku y lo sabes.
- Ese maldito Deku, si no fuera por ustedes lo de All Mithg no hubiera pasado, si yo no fuera tan débil, el no se estuviera muriendo. Todo es mi culpa.
Era el chico del secuestro, lo pude reconocer por su voz y ese cabello rubio.
Decidí alejarme, esa era una conversación privada, no era de mi incumbencia. Pero por alguna razón, no puede evitar sentirme mal por aquel chico.
Camine un poco más hacia el "bosque" hasta llegar a una pequeña parte que estaba algo despejada de árboles asi que decidí acostarme en el pasto.
Empezaba quedarme dormida, pero unos pasos me alertaron.
