the asian style

71 3 2
                                    

Los planes de Alexis no se caracterizaban por ser los mejores organizados, así que tenía esa pequeña costumbre de tratar de tener mi agenda libre cuando ella estuviera cerca de mí. Y ante la costumbre, la castaña nos había invitado a comer para despedirse oficialmente de Los Ángeles y dejar de lado la pequeña discusión con Luke. A pesar de todo, era feliz porque vería a mi mejor amiga otro día más, y no en un mes.

Alexis decide que el mejor lugar para vernos es en un restaurante de comida oriental, lo que automáticamente me hace deducir que lo único que anhela comer es sushi solo para fastidiar a Luke. Hay cosas que nunca van a cambiar. Entro al local junto con Ashton, a quien me topé en la entrada. No es difícil encontrar nuestra mesa cuando la risa de cierta castaña es lo más estruendoso que se empieza a escuchar. Ambos nos unimos a Michael y Alexis, quienes se encontraban bebiendo soju. Vaya manera de suavizarnos.

A los minutos se nos unen Luke y Sienna, quien luce un poco desanimada (y se limita a saludarnos de lejos), por lo que Michael avisa que nuestra comida ya está ordenada, a lo que mi mejor amiga asiente sonriendo diciendo que nos pidió nuestros platillos favoritos. Sin embargo, se dirige a Sienna diciéndole que ojalá le guste su platillo, pues no sabe que le gusta pero que espera que confíe en su buen gusto. Sienna le sonríe.

Alexis abraza mi brazo y se recarga en mi hombro. Son por esas pequeñas acciones que las personas pensaban que éramos pareja. Ashton está contando la vez que rompió su batería en pleno concierto y de cómo mi mejor amiga lloró al enterarse. Nuestra mesa es cómoda, hasta que siento la mirada seria de Sienna sobre mí, quien también mira a Alexis con recelo. La mesera llega con nuestra comida y todos tomamos una mejor postura para poder comer.

— Antes de que te quejes, Luke. No es sushi salado, es dulce. Y el soju es de sabor.

Luke rié por lo que le dijo Alexis, parece que su pelea finalmente acabó, y empieza a comer. Sienna solo frunce el ceño, y come en silencio. Las siguientes horas solo son llenadas por las malas bromas de Michael y los chistes mediocres de Ashton y Luke.

A las cuatro de la tarde, Alexis toma su trago de soju y pide que le prestemos atención.

— El último año no fue bueno para ninguno de nosotros. Sé que cada uno tenía sus propios problemas, y aún así, estuvieron en el frenético drama de Luke y yo.

La mirada de Sienna se desencaja y Luke sonríe nervioso.

— Irme a San Francisco es mi manera de cerrar el ciclo tan agitado que viví. Tuvo sus cosas lindas, y aunque me hubiera gustado que fueran diferentes, creo que me dió una nueva manera de conocerme, de entenderme y de buscar quien quiero ser en este preciso momento de mi vida. Quiero probar esa tranquilidad de la que muchos hablan, solo quiero ser solo yo por un tiempo. Espero que me apoyen y que sean felices por mí. Claramente espero que me visiten en San Francisco, y que sigan escribiendo más canciones inspiradas en mí porque mejor musa no pueden tener.

Esta es la primera vez que veo a Michael con lágrimas en los ojos. Ashton le sonríe. Y Luke la mira con desdén.

— Claro que estamos felices por ti, por fin tendremos unas merecidas vacaciones de ti —bromeó y ella solo hace muecas mientras finge una risa. La mirada de Sienna se enfoca en mí y parece confundida — Lo único que no nos hace felices es que vivas en San Francisco.

— Eso si no te lo perdonaremos —sentencia Michael.

— Tantas manera de herirnos y escoges la peor —dramatiza Ashton.

— Ya dejen de juntarser con Calumcito, les esta pegando su drama —reprocha divertida, y Sienna reacciona.

Los siete brindamos por Alexis, quien fija su mirada en Luke.

— Luke, por mucho que me mires con odio, no cambiaré mi decisión. Hay cosas que simplemente no funcionan y debemos soltarlas.

La mesa se queda en silencio, nadie parecía entender a que se refería. El rostro de Luke comienza a reflejar una ligera tristeza, una que trata de ocultar de Sienna, pero que en un torpe intento es evidente. La rubia se para de la mesa, excusándose de que debe atender una llamada. Ashton nuevamente sale con una de sus historias, distrayendonos del extraño momento que acabamos de pasar.

Sienna tarda en regresar, así que me levanto de la mesa diciendo que voy al baño. A mitad del trayecto, diviso a la rubia recargada en un balcón, lejos del ruido de los comensales. Camino hasta ella y me pongo a su lado.

— Entonces, ¿Todo bien con esa llamada? —pregunto tratando de jugarle una broma.

— Claro que sí, era demasiado importante. Del trabajo, ya sabes.—dice. El tono que usa no denota alegría — Felicidades, Calum. Alexis es linda, espero que su relación sea fuerte y pueda sobrevivir a la distancia. Aunque bueno, ella se ve que si te quiere y demasiado.

Lo único que hago es reírme. Sobretodo cuando hace las vagas suposiciones de mi inexistente nueva relación.

— Y apuesto a que le irá genial en su trabajo. Realmente parece hecha por las mismísimas diosas, es muy linda. —balbucea.

— Oh, vaya que si es linda. —afirmo orgulloso sobre mi mejor amiga, sin embargo, quisé sacarla de su error, pero recordé que Luke había tergiversado la historia. Así que me callé, esperando que Luke pronto aclarará el hecho de que solo soy el mejor amigo de Alexis y no su novio — 

— Ambos hacen una linda pareja, congenian bastante bien —habla en voz baja, como si aquello que dijo fuera más para ella que para mí.

— Tú también haces linda pareja con Luke —la halague devuelta tragando el nudo que se había formado en mi garganta.

La rubia chasquea su lengua, y poco a poco su rostro comienza a verse más alegre. Pero esa alegría se ve entorpecida por una mueca.

— ¿Ella tuvo problemas con Luke? —pregunta casi susurrando — Es que pareció senterciarlo cuando habló, y él se puso nervioso —la miró dudoso de responder, así que trato de pensar rápido en una manera de evitar el tema, y de esa manera, no hablar de más.

— ¿Harás algo mañana? —pregunto.

— No, nada —responde curiosa dejando el tema de Luke y Alexis de lado. Sin embargo, sé que ella tratará de darle respuesta a su pregunta.

— Entonces mañana saldremos.

Sienna sonríe, sus preciosos ojos me miran fijamente y puedo casi sentir como la baba se me escurre al verla.

𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 - calum hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora