𝐋𝐈𝐒𝐌𝐎

168 11 0
                                    


“ No quiero que seas mía; quiero que sea libre, tuya, y que aún así decidas que quieres estar conmigo. ”


















































Habían dos chiquillas jugando, bueno una jugaba con sus muñecas mientras que la otra pues la otra le prestaba atención porque no lo gustaban las muñecas

—Momito, no quieres salir a jugar fútbol? —Pregunto una pequeña niña peli castaña

La otra niña la miro con enojó y negó rotundamente, la pequeña castaña soltó un gruñido por lo bajo y se quedó justo ahí, sentada mirando como la otra niña seguía jugando como si nunca le hubiese echo esa pregunta.

Hirai Momo, una omega de tan solo 9 años, ya tiene a una alfita llamada Lalisa Manoban, ambas desde que tienen memoria son amigas y comprometidas.

Los padres de ambos son dueños de una grandes empresas así que acordaron que no importaba que sexo fuera sus primos hijos estos se iban a casar, pero si ambos salían Alfa entonces... No había un entonces.

La pequeña Lisa que no era tan pequeña, ya tenía 11 años, alta, delgado y con un hermoso rostro que la hacia ver como un Ángel, pero algo tenían en claro las personas que la conocían a fondo, esa niña podía ser el mismo diablo si se lo propusiera.

Momo, en cambió, era una linda omega con carácter, aquél estúpido que le dijiera "los omegas solo sirven para satisfacer a su alfa” aquél imbécil terminaría conociendo al mismo diablo y de pasó a sus antepasados.

—Ya te lo dije lili, no me gusta jugar con el barro —Respondió Momo con cierto desagrado hacia el patio

—No jodas momo! Te la pasas con flores! — explotó la Alfa algo enojada

Y Lisa se arrepintió de a ver dicho aquella grosería.















































Ahora la pequeña Alfa que ya no era tan pequeña, tenía 25 años, hermosa, con un Imperio a sus pies, y con una hermosa omega.

Momo tenía ya 23 años, seguía siendo hermosa, con una Alfa hermosa pero sobre todo con su cuello intacto

Extraño, no? Los alfas tienden a marcar a su omega, reclamarlo como suyo, pero en esta relación no había un “Mio”

—Lisa, sigo sin entender como no has marcado a Momo!? —Un adolescente de unos 18 años la miro algo incrédulo

—ya te lo dije Yugyeom, hermanito no pienso marcarla hasta que ella este lista.

Si, Yugyeom Manoban, un hermoso y malcriado Alfa.

—vamos hermana! Sabes que podría irse corriendo a los brazos de otro, no?

Algo que diferenciaba a esos dos era eso, Yugyeom un alfa, mimado, egoísta, malcriado pero sobre todo, inseguro, en cambio Lisa es una alfa educada, respetuosa, decente y sobre todo segura de si misma.

Eso diferenciaba a los hermanos Manoban, podían ser iguales físicamente pero sus personalidades eran polos opuesto.

Al llegar a su casa algo tarde, encontró a Momo hablando por su celular pero algo andaba mal en la casa solo habían feromonas de tristeza y dolor

—Cariño, te encuentras bien? —se acercó a su linda esposa.

Momo pego un pequeño salto al escuchar a su esposa, rápido quiso fingir que nada paso pero vamos, la casa y sus feromonas la delataban.

—P-por qué no me has marcado? —pregunto con miedo a la respuesta de la contraria, tenía que dijiera qué le daba asco o qué no la amaba

Lisa sonrió y se acercó a su pequeña esposa, la calmó primero y después le dijo

—No quiero que seas mía; quiero que sea libre, tuya, y que aún así decidas que quieres estar conmigo, No quiero forzar te a nada momo, quiero que tu decidas qué quieres estar conmigo, no porque todo el mundo diga que una marca en el cuello quiere decir que tu Alfa te ama, no, solo es un estúpido estereotipo. Si quieres que te marque lo haré pero lo haré cuando sea algo que Tú quieres, no qué los otros quieran, esta bien cachorrita?

Momo asintió, tener la fortuna a una Alfa tan buena como su lisa era muy poco probable y estaba agradecida con la Luna de qué también fuese su alma gemela.







𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓 || 𝐒𝐇𝐈𝐏𝐒𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌Onde histórias criam vida. Descubra agora