Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Replantearse sus amistades comenzaba a ser un plan que debería empezar a tener cuenta convergentemente, pues, a ciencia cierta esto no era algo ni medio natural que le pedirías al menor de todo el grupo. Mucho más conociendo el historial de mortandad que lo rodeaba. Pensaba Axozer a mitad del puente de tierra que lo guiaba a su casa. Un pequeño tic apareciendo en uno de sus ojos esmeraldas mientras veía a Juan prácticamente de rodillas frente a él, rogándole.
Si, rogándole, a él. Axozer. Era algo bastante extraño y difícil de ver pero estaba pasando, definitivamente. Si fuera otra situación claramente se hubiera reído de Juan. Pero ahora mismo, tenía un ruido agudo doliendo en su cabeza cada vez que escuchaba las palabras de Juan, que ni siquiera una mínima mueca se sentía capaz hacer.
"No lo quiero." Sentencia corta y bajamente Axozer, cruzándose de brazos y echando un vistazo al cochecito y los ojitos violetas brillantes asomando curiosos del carrito, observando el escándalo y lio que armaba Juan para absolutamente nada. Porque en retrospectiva, Axozer estaba firmemente decidido -y con mucha convicción- a no aceptar nada que provenga de Juan y denegar toda propuesta, ya sean favores o no, que el castaño de gafas le ofreciera. Juan era una persona o muy idiota o muy audaz, también era tramposo y traicionero, muchas veces lo había visto hacer hasta lo inimaginable. Nunca sabías con que podría salirte por lo que definitivamente no era inteligente aceptar nada que viniera de él.
No era la primera vez que esto pasaba, sólo tenía que echar un vistazo al pasado para darse cuenta. Ayudando de ejemplo cuando el supuesto guardián de realidades intentó meter a fuerzas a Juanita (su hija desaparecida) en su pequeña y bonita familia en la que él -y nada más que él - era hijo único, y por supuesto pretendió, y pretendía, mantenerse así.
"Por fis. Hazme este favorcito chiquitito. Nunca más vuelvo a pedir-"
"No."
"¡Nunca te pido nada! Axozer, deja tu egoísmo a un lado y escúchame, sólo serán unas horas que voy a ver a mi amada Rubí y volveré por él. No te lo voy a dejar e irme para siempre, te lo juro." Lloriquea el castaño lanzándose al suelo dramáticamente. Axozer dudaba mucho de la veracidad de sus palabras. "Al menos déjame explicarte la situación para que entiendas y puedas empatizar mejor conmigo..."
La audacia de este hijo de perra... Pensó el bicolor y suspiró hastiado, cruzándose de brazos. Su cabeza doliendo por los gritos de Juan, los balbuceos y el irritante sonajero de la cosa babosa en aquel coche que reía con diversión ante su pelea. Como si fueran algún especie de espectáculo o algo así.
"Que si, que tienes otro bebé que por supuesto, me atrevo a decir, y muy seguro además, que no es de tu esposo y que lo has sacado de quien sabe donde. Me suda la polla. No lo quiero aquí." Siguió en negación, volteando y comenzando a caminar hasta la puerta de su casa, casi tropezando cuando Juan se abraza a su pierna entre lloros para evitarle el avanzar.
