𝗦𝗘𝗜𝗦 𝗗𝗘𝗠𝗢𝗡𝗜𝗢𝗦

2.4K 388 83
                                    







         Me removí incómodo por las leves cosquillas en mi mejilla. Podía deducir que una lengua demasiado pequeña y fina se pasaba velozmente en mi mejilla provocando aquella sensación cosquillosa. Me relajé cuando esa sensación se detuvo y la reemplazó una muchísimo más molesta, claramente era un dedo que se hundía profundamente en mi mejilla sin ningún tipo de consideración. Abrí con molestia mis ojos y miré de la misma forma a la persona que molestaba mi sueño, grande fue mi sorpresa al notar que era un cazador de demonios.

—Tu... — murmuro.

—Oye ¿Planeas ser una carga? — pregunta con cierto tono de molestia, o eso podía ver por su ceño fruncido y tono, la mitad de su rostro era cubierto por unas vendas blancas. — Llevas un día y media noche durmiendo, estuve 3 horas tratando de despertarte y eso me retrasó demasiado en mi misión.

—Uh... Supongo que tú me salvaste de morir calcinado por el sol... Gracias. — agradezco primero, antes de mirarlo con molestia "¿Quién se cree que es para mandarme?— Ahora... ¿Esperas que sea una especie de ciervo fiel o una recompensa? o ¿Por qué te quedaste conmigo si era tan urgente tu misión? Pudiste haber dejado una carta o simplemente haberme dejado a mi suerte... A parte, no sé quién eres...

—... ¿No me recuerdas?... — pregunta más molesto y demasiado decepcionado, yo negué, se me hacía familiar, pero no podía recordar de dónde lo vi. — Iguro Obanai, nos conocimos en la Selección Final.

—... ¡Ah! ¡Ya recuerdo! ¡El niño serpiente! — señalo luego de reconocer a la serpiente albina que se deslizó de mi regazo a los hombros del cazador frente a mí. — Lo siento, soy malo recordando personas.

— ¿Malo para recordar o simplemente ignoras a los que no te sirven para tu "misión"? — pregunta en ese tono fastidiado, yo miro hacia otro lado incapaz de contestar. — Como sea, vine porque se rumoreaba de un grupo de demonios que consumían pueblos enteros. De seguro los espantaste, mira cómo te dejaron.

—En realidad... Yo los maté.

Ante el shock de Iguro, tuve que narrarle toda mi misión. El plan de los demonios, la cantidad, el veneno en el gas, la gente inconsciente... ¡La gente inconsciente! Cuando le pregunté alterado al cazador sobre las personas me dijo que él durante el día se encargó de mandar equipo médico para que atiendan a todo el pueblo, me apuntó a una dirección y ahora es que pude notar que seguíamos en la iglesia, ahora en vez de sillas había cuerpos acomodados uno junto a otro y siendo cuidado por los médicos. Suspiré aliviado, que bueno que están a salvo...

—Que alivio... ¿Uh? — bajé la mirada a mi brazo... o lo poco que se regeneró, apenas lo tenía hasta el codo. — Ah, supongo que debo seguir con un brazo y medio, será más difícil así.

—Eso te pasa por débil, si hubieras sido humano habrías muerto al instante. — asegura convencido, yo bufo y me pongo de pie para comenzar a avanzar a la salida. — ¡Espérame!

Salí de la iglesia con Iguro por detrás, cuando escuché a mi búho llamarme levanté el brazo sano para que se posara en este y lo acerqué a mi rostro para que juntara su frente con la mía. Es un gesto que me hizo sonreír, supongo que lo preocupé mientras estaba inconsciente.

"Al oeste, un pueblo bastante pequeño que es atormentado por un demonio devora hombres."

Sacudí mi brazo hacia arriba para ayudar a mi búho con un impulso para volar y comencé a seguirlo, apenas di tres grandes pasos cuando decidí voltear a ver a Iguro seguirme muy por detrás, soy más bajo que él, pero con solo avanzar un poco pude notar la enorme diferencia en cuanto a velocidad. Cuando llegó a mi lado se quedó quiero, me miraba fijo al igual que la serpiente en sus hombros, yo entrecerré mis ojos un poco.

𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨 || ᴋɴʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora