Dereck...(+18-gay)🖤🖤🖤

Capítulo 32

•~•~•~ Capítulo 32. ¿Final?

Después de una para nada hipócrita e incómoda charla con su padre y los Jewel, ambas familias llegaron a un acuerdo matrimonial. Cosa que era realmente antigua, pero unía familias y les daba poder hasta la actualidad.

Aquella fiesta se celebró durante todo el día, incluso al anochecer los Abaddon seguían hablando de negocios con personas nuevas e importantes en aquella sociedad de ricos podridos. Draven ya se encontraba dormido en uno de los cuartos de la empresa, cuartos reservados obviamente para el presidente de la empresa y su familia.

Las jóvenes intentaron por todo el día llamar la atención de Dereck, proponiéndole cielo y mar de una y mil maneras para poder ser más cercanas a él. Pero solo una chica lo logro, y esa chica era Sindy Jewel, a quien obviamente los jóvenes intentaron proponerle matrimonio.

Más que una fiesta por la fusión de dos grandes empresas, parecía un sitio hecho para buscar parejas matrimoniales, pues ahora que los Abaddon eran el doble de poderosos de lo que ya eran, ninguno de sus invitados podían quedarse atrás. Todos los jóvenes de entre 15 y 30 años buscaban "pareja", lo que en realidad significaba unir negocios y ser más poderosos ante los demás. Cómo si estuviéramos en la época del virreinato.

Algo bastante rápido casarse en estos meses con la persona que apenas conoces en una fiesta, sí, pero nadie se fijaría en eso, solo en el poder económico y el estatus que pudieran alcanzar.

Se dieron las 2 de la mañana cuando por fin la fiesta termino, y tanto los Abaddon cómo los Jewel se despidieron con entusiasmo por volverse a reencontrar.

- Odio esta mierda.

- Señor, ¿Desea que vaya preparando el auto y despertando al niño?

- No, me quedaré aquí está noche.

Dereck entro a la habitación en donde se encontraba Draven, profundamente dormido en una cama pequeña, la cuál había mandado colocar especialmente para su pequeño.
Tras quitarse aquel incómodo traje, saco uno de sus teléfonos y lo encendió, logrando ver todas las llamadas perdidas que tenía del mismo número. Todas de Adam.

Adam, pobre, pobre Adam. El chico seguía llorando a mares en aquella solitaria habitación, con la pequeña esperanza de que Dereck llegase en cualquier momento y tirará la puerta o algo parecido para poder salir. Estaba desesperado, angustiado y con un severo ataque de pánico dándole cada dos por tres. Pensando en que ocurriría cuando Dereck se enterase de que alguien se había llevado a Draven...

Claro, intento llamar a todos los números que conocía, incluso a Valeria, Diego y Lucia. Pero las llamadas no entraban, no sonaban, no llegaban. A la única persona a quien le llegaban aquellas insistentes llamadas era a Dereck.

Incomunicado, encerrado y con un severo ataque de ansiedad de por medio, Adam se sentía morir.

La almohada de su cama estaba empapada de lágrimas, pues no había podido dormir bien en toda la noche...

•~•~•~•~•~•

Al día siguiente Dereck no tardo en salir de su habitación junto a Draven, subirse al auto e ir directo a su casa con el pequeño, aún dormido, en brazos. Ni si quiera se había despedido de su padre.

Dereck en realidad se encontraba algo nervioso, pues aunque sabía que clase de cosas habían pasado con Adam desde que salió de casa, quería ver su reacción al verlo, ver aquellos orbes exaltados, rojos e hinchados por el susto. Nunca se había sentido tan nervioso y enfadado como ahora.