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8798 palabras

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𝐇𝐚𝐫𝐫𝐢𝐮𝐬, 𝐦𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐦 𝐞𝐬𝐭!

𝐈𝐭𝐚 𝐞𝐬𝐭, 𝐬𝐞𝐝 𝐦𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐦 𝐦𝐞𝐮𝐦 𝐞𝐬𝐭.

.⠈. ⠈. 🍏 .⠈. ⠈.


「 𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑙𝑎 𝑚𝑖𝑒𝑟𝑑𝑎 」


⁽ᶠˡᵃˢʰᵇᵃᶜᵏ ᴹᵃˡᶠᵒʸ ᴹᵃⁿᵒʳ. ᴴᵃʳʳʸ ᴾᵒᵗᵗᵉʳ ʸ ˡᵃ ᶜᵃᵐᵃʳᵃ ˢᵉᶜʳᵉᵗᵃ⁾

Aquella noche todo era perfecto.

Su rubio cabello se encontraba desordenado, las delicadas hebras casi blancas de su cuero cabelludo bailaban con la ventisca helada que movía las hojas anaranjadas que se rehusaban a abandonar el hueco tronco oscuro de lo que alguna vez en primavera fue un árbol frondoso e iluminado. Dolía ver los esfuerzos desmentidos del follaje por permanecer en su lugar, la brisa era cruel al empujarlos, a separarlos y a Draco le daba pena pensar en el frio que sufriría el viejo tallo arrugado por el congelamiento sin compañía de las bellas hojas. Su padre poso un apretón delicado en su hombro y toda su atención fue dirigida a él. Llevaba una capa gruesa, posiblemente pesada, de piel perteneciente a algún animal, unos botines militares de alta caña y una mirada indescriptible en su pálido rostro. Se desplazo rápidamente sin avisar y Draco hizo lo posible por seguirle el paso sin hundirse entre las finas capas de nieve bajo sus botas verdes de hule.

El bosque cercano a la gran Mansión Malfoy se encontraba muy calmado y él le dio crédito a la nevada por ello.

Era común percibir entre la verde maleza a pequeños escarbatos cuando salía a jugar y su madre siempre le daba galeones de oro para esconder a su alrededor hasta que aquellos curiosos seres se atragantaran de tierra en busca de las monedas brillantes. Era divertido y suave. Pero esa noche sabía que no distinguiría a ningún ser mágico mirarle con curiosidad o inclinarse a su paso; los unicornios se encontraban a salvo en el establo a un lado de los pavorreales y supuso que los elfos a cargo de él igualmente se encargaban de los demás seres abundantes de su hogar. Una rama crujió en su camino. Y por fin fue capaz de reconocer el sonido sordo de su padre al pisotear tanta nieve. Examino curioso las huellas enormes resaltadas en estragos de capas blancas amontonadas de copos. Se permitió disfrutar en silencio saltando alegremente de una huella de zapato a otra sucesivamente; su padre sostenía como mínimo el triple de su pie y caminar por el rastro sin salirse le era meramente imposible a causa de su pequeño tamaño.

—Hemos llegado, Dragon— Dejo de saltar. Alzando la mirada para intentar enfocar algo más que no fuera el abrigo de Lucius, y observo paciente al mayor que había dejado de darle la espalda para tenderle su gran mano con una mirada cargada de serenidad. La profunda voz resonó cortando el silencio e imponiendo respeto y Draco no dudo en depositar su confianza entre los fuertes brazos de su padre que le brindaban protección. Removió sus guantes, pidiéndole la mano, que consiguió al instante apretando entre su palma y continuaron avanzando. Hacia un poco más de frio sin los guantes y la ventisca era algo a lo que el pequeño rubio no había prestado atención. Los elfos habían preparado su mudada para aquel momento y por ende contaba con que ocuparía el hechizo de calentamiento adecuado lo suficientemente fuerte para derretir los copos delicados que se evaporaban en su chaleco formando un hilo de agua dulce que descendía lentamente hasta dejar huella en la nieve luego de evaporarse.

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⏰ Last updated: Sep 22, 2022 ⏰

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˗ˏˋ 𝑵𝒐𝒄𝒕𝒖𝒂 ᴰʳᵃᶜᵒ𝒏𝒊𝒔 ˎˊ˗Where stories live. Discover now