𝓕𝓘𝓝𝓐𝓛

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𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻⛦

Comencé a recuperarme, a tener conciencia otra vez. Divisé una fuerte luz blanca que se fue extinguiendo hasta dejarme a la vista sólo la lamparita de una habitación. Miré hacia un costado tratando de saber dónde me encontraba, y vi a mi madre.

-¡Aidan! ¿Estás bien? - Exclamó poniéndose rápidamente a mi lado.

-Sí. - Contesté débilmente. Aún no tenía mucha noción. Creí que estaba muerto. Pero sentí el contacto de la mano de Lauren sobre mi mejilla y supe que no era así. Pensé en t/n. Ella me había dejado vivir. - ¿Dónde está t/n? - Pregunté nervioso.

-No lo sé. - Respondió mi madre encogiéndose de hombros. - Volví a entrar a la casa en cuanto te escuché gritar y te encontré inconsciente en el suelo, t/n ya no estaba allí.

-¿Y no la has visto? - Cuestioné.

-No, hablé con su madre y dijo que aún no llegaba del "campamento" - Me moví incómodo en la cama de aquel hospital. (ni siquiera sé porqué estaba aquí si los vampiros sanamos rápido) Me preocupé por la chica que había querido matarme, pero por alguna razón no lo había hecho. No quería que le sucediera nada malo, la necesitaba, necesitaba verla, aún si la tendría que ver matándome, no me importaba, mis ojos necesitaban verla.- Voy a buscar al médico. - Anunció mi madre dirigiéndose a la puerta.

-Apaga la luz, por favor. - Dije sobándome la cabeza. Me seguía doliendo, y más con la tenue pero potente luz de la lamparilla. Mi madre me hizo caso y sólo quedé alumbrado por la luna que se filtraba en la ventana. Miré hacia esta con pena, recordando la primera vez que t/n se asomó a su ventana y me vio. Sonreí. La asusté mucho, pero esa no era mi intención, sólo quería verla, como deseaba hacerlo en este preciso instante. Me acordé también de su rostro iluminándose con una sonrisa al verme cada día en la vereda. De su gracioso y práctico sarcasmo. La manera en que achicaba los ojos cuando se enfadaba conmigo. De cómo inclinaba la cabeza cuando se aburría. Como me regañaba cada vez que decía una grosería, pero en general ella decía muchas más que yo. Estaba enamorado de esos pequeños detalles de t/n, estaba enamorado de los pocos defectos de t/n, estaba enamorado de todas las virtudes de t/n. Simplemente estaba enamorado de ella. E iba a seguir estándolo siempre..no me di cuenta que la puerta se entreabrió. Alguien estaba empujándola lentamente. Vi cómo una mano cuyas muñecas estaban cortadas, se asomó para terminar de abrirla. Allí apareció la dueña de mis pensamientos. T/n. Se quedó en la puerta mirándome, y yo hice lo mismo, observé cada golpe que tenía su rostro; Tenía uno en el ojo, el labio partido y la mejilla rasguñada. - ¡T/n! ¿Qué pasó? - Pregunté preocupado. Ella corrió a mi lado y me abrazó. Puse mis brazos alrededor de su cuerpo, sin tener idea de lo que sucedía. Por un momento creí que estaba alucinando. Pero esto era real, ella era real.

-La maté.-Titubeó ella en un susurro mientras temblaba.

-¿Qué? ¿A quién?

-A Setter, la...la maté. - Tartamudeó. La alejé un poco y la miré a los ojos

-¿Qué? - Pregunté sorprendido.

-La maté, Aidan. - Repitió asustada. - Nos peleamos y.... - Volví a abrazarla y ella a mí. Traté de decir algo alentador, pero aún no salía de mi estado de shock. T/n estaba entre mis brazos, buscando asilo, y diciendo que había matado a su superior. - ¡Oh Aidan, por dios! - Exclamó ella comenzando a llorar. - Lo siento, ella quería matarte, lo siento, ni siquiera sabía lo que hacía, no era yo, te lo juro... - Me abrazó con más fuerza sollozando en mi pecho. Sonreí y acaricié su espalda.

-No tienes que preocuparte, linda. Sé como es eso del entrenamiento, pero ahora estás aquí conmigo y nada malo va a pasarte - La animé.

-Pero he acabado con ella... - Me miró y pude notar el pánico y el arrepentimiento en sus ojos.

-T/n, gracias a Dios no dejaste que te lavaran el cerebro. Por eso no me mataste ¿verdad? Recordaste quienes éramos en realidad. Setter habrá estado furiosa, si no lo hacías tú, ella iba a matarte. - Restregó sus ojos con sus manos y me miró cansada.

-Lo siento. - Volvió a disculparse.

-No pasa nada, los vampiros nos curamos rápido, si estoy en un hospital es por puro protocolo. - Sonreí abiertamente. No podía ocultar la felicidad inmensa qué sentía al saber que t/n había vuelto en sí. Nos quedamos un rato en silencio. Ella mirando el suelo y yo mirándola a ella. Sólo hasta que una duda me asaltó. - T/n... - La llamé y ella alzó su vista para verme.

-¿Si?

-¿Qué fue lo que hizo que te dieras cuenta de todo? - Volvió a agachar la vista ante mi pregunta.

-Tú...me sonreíste. A pesar de que yo quería matarte me sonreíste. ¿Cómo fuiste capaz de sonreírle a alguien tan horrible cómo yo? - Aquellas eran las mismas palabras que yo le había dicho a ella. Y sin poder evitarlo reí fuertemente. - ¿De qué te ríes, tonto? Aún no olvido que me dijiste que estabas profundamente enamorado de mí.

-¡Hey! ¡Yo no dije eso! - Me defendí entre risas.

-¿Ah no? Entonces escuché mal, es que estaba muy ocupada golpeándote.

-¡Oh por favor! ¡Si yo hubiese querido, hubiese ganado esa pelea!

-Sí, sí, lo que digas Gallagher. Volviendo al tema...estoy segura que dijiste que me amabas con locura...

-¡No!

-Sí.

-No con esas palabras.

-Pero lo dijiste.

-Tal vez.

-Lo dijiste.

-Está bien, lo dije. - Susurré antes de sonreírle.

-Bueno...entonces debes estar de suerte porque...yo también te amo y mucho.

𝐌𝐢 𝐕𝐞𝐜𝐢𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐕𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐨 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ] (𝓐.𝓖.) [✔︎]Where stories live. Discover now