ᴋɪɴɢᴅᴏᴍ ｢sʜᴏᴡᴋɪ｣

Quince ;

La mañana llegó, Hyunwoo estaba triste, hoy sería su último día y nunca vería a su amigo y a su amado.

— Hyunwoo — llamo Wonho — esté es nuestro fin — rió un poco — sabes, cuándo vinimos aquí nunca creí que íbamos a morir, nunca creí que mi amigo encontraría el amor y nunca creí que me convertiría en un mounstro.

— Yo tampoco esperaba nada de esto — ambos empezaron a reír — quiero decirte que gracias por estar conmigo siempre, mamá estaría muy decepcionado de nosotros pero apuesto a que estaría feliz de que sigamos juntos.

Varios guardias ingresaron y los llevaron fuera de las mazmorras, caminaron por las calles que estaban vacías y al llegar a la plaza se encontró con la mirada de varios pobladores quienes se encontraban molestos con ellos, muchos pedían la muerte  y era muy lógico, al llegar al centro los hicieron arrodillar otra vez y en seguida Kihyun apareció poniéndose frente a todos.

— Queridos súbditos — hizo una reverencia — de antemano quiero pedir una disculpa, mi hermano y yo no pudimos defenderlos, pero ahora quiero empezar de nuevo y para esto debemos eliminar a los enemigos que nos hicieron mucho daño — saco su espada y todos gritaron en coro "matalo", Kihyun levantó su espada dispuesto a cortarle el cuello a ambos, Hyunwoo levanto su cabeza, si iba a morir lo haría mirando a su amado, se encontró con los ojitos de Kihyun brillosos producto de las lágrimas que contenía.

"Te amo, Kihyun" recordó el mencionado, no podía hacerlo, tiró la espada mientras empezaba a llorar, todo el reino lo veía asombrado, no sabían que pasaba .

— Kihyun — murmuró Jooheon preocupado.

— Lo siento — Kihyun se arrodilló agachando su cabeza hasta el suelo — No puedo, no puedo matarlo, yo soy débil no soy como mi hermano, sé que debería estar tan furioso que ni siquiera lo pensaría para matarlos, ellos arruinaron sus vidas, me quitaron todo, sin embargo mi corazón no quiere matarlo, los momentos que viví son muchos.

— Que dices — grito un poblador — ese mounstro me quito a mi familia, mis tierras — algunos pobladores también empezaron a gritar , el pueblo se llenó de bullicio .

— Es solo que yo ... — no pudo terminar de hablar cuando todo el pueblo empezó a gritar fuertemente .

— Quieres que los dejemos vivos , estás estúpido, el rey Kyuhyun nunca lo hubiera permitido — volvió a hablar el mismo hombre — ese hombre nos torturó hasta dejarnos casi muriendo de hambre.

— Es verdad, mi esposa murió cuando estaba embarazada — grito otro señor.

— Mi esposo también murió y nos dejó a mí y a mis 4 hijos — ahora fue una mujer y así muchos reclamos se escucharon, Kihyun no sabía que hacer talvez nunca debió de haber regresado sabiendo que aún no había podido olvidar a Hyunwoo pese a la traición que le hizo, talvez debió esperar a que su corazón esté repleto de odio para así no decepcionar a su pueblo y a Jooheon, miro a los habitantes mientras lloraba y solo quería complacerlos a todos, se encontraba tan desconcetrado que no se dió cuenta que el mismo hombre furioso que empezó a reclamar se abrió paso sigilosamente de entre la muchedumbre y con cautela tomo la espada que Ki había tirado con anterioridad, el corazón a del hombre estaba lleno de rencor y odio y al ver que el príncipe estaba desconcetrado lo mataría así el reino no tendría porque respetar alguna orden del principe y podría vengarse de Hyunwoo.

Hyunwoo miraba a Kihyun, su príncipe estaba llorando y todo por su culpa, todo el reino hablaba mal de él y le reclamaban por los actos que no había cometido, él era el causante , él había matado a sus familias ¿por qué culpaban a su príncipe?, Iba a hablar aunque las personas no lo escucharán, él se entregaría y que hagan lo que quisieran con él, desvío su mirada de Kihyun y pudo observar como un hombre, con espada en la mano, iba hacia su príncipe, su mirada se notaba cegada por el odio por lo que no dudo que iba a matarlo, el guardia que lo cuidaba parecía distraído así que aprovecho para levantarse y rápidamente se colocó adelante del príncipe, sintió un fuerte dolor en su costado derecho pero lo único que en este momento veía era la mirada de Kihyun a tan solo unos centímetros de su rostro.