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Me desperté a las 6 de la mañana y tuve que esperar a que Ovidio despertara,en cuanto despertó me trajo casi volando a mi casa,ya que le hablaron al parecer sus hermanos para decirle que las cosas se pusieron pesadas y tenía que irse pal rancho.

Llegue a las 8 a mi casa,lo primero que hice fue cambiarme la ropa a una mas comoda,básicamente un pijama.

Días y días pasaron,no sabía nada de Ovidio y tampoco salía de mi casa realmente,por las vacaciones para lo único que salía era para comer y aveces ir a tomar el cafecito con Sam y Giselle

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Días y días pasaron,no sabía nada de Ovidio y tampoco salía de mi casa realmente,por las vacaciones para lo único que salía era para comer y aveces ir a tomar el cafecito con Sam y Giselle.

Las cosas si se habían puesto algo raras,habían muchos retenes últimamente,lo veía por las noticias o cosas que me decían mis amigos,ya que como dije no había salido mucho.

No me gusta salir,no veo necesario salir todos los días de fiesta,solo salía algunas veces cuando tenia ganas,prefiero estar en mi casa viendo películas o series.

Quite la vista del televisor para mirar a la puerta,habían tocado el timbre.

-¿Que se le ofrece?-dije cuando abrí la puerta,ahí estaba el mismo muchacho que siempre venia.

-El patrón me mando a decirle que haga una maleta con ropa.

-¿Para que?-fruncí el ceño.

-Nomas me dijo que le dijera y la llevara para el rancho,no me dijo nada más.

-Esta bien,espérame aquí-el muchacho asintió y cerré la puerta.

Subí a mi habitación y lo primero que hice fue cambiarme,me coloque una licra negra con un top negro.

Hice mi maleta,diferente ropa para cualquier ocasión,zapatos y ropa interior,además de llevar cosas que uso personal importantes.

Baje con la maleta y apague todo lo que estaba prendido.

-Listo-abrí la puerta.

-Vámonos entonces patrona-lo mire raro cuando dijo eso.

-¿Patrona?-dije y el muchacho solo asintió.

-Acompáñeme-camino hasta una camioneta y yo camine detrás de él después de cerrar la puerta de mi hogar.

-Súbase-se abrió la puerta desde adentro y ahí estaba Ovidio,el otro muchacho tomo mi maleta y la subió al maletero.

-Ya no entendí ni madres-me subí a la camioneta y cerré la puerta.

-¿No me va a saludar?-reí y le di un beso en la mejilla.

-¿Me vas a explicar que esta pasando?

-Pues mire,cuando la vine a dejar a su casita,nos venían siguiendo,por lo que tienen su ubicación-abrí los ojos como platos-de esto me entere hace unos días,pero hasta hoy pude venir por uste-sonrío como si fuera lo más normal del mundo.

<Buchona>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora