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15 de septiembre
No puedo, salgo 15:51
25 de septiembre
Podes parar de ignorarme y nos podemos juntar a hablar las cosas? 19:55 ✔️✔️
Rodrigo de verdad te digo 19:55 ✔️✔️
Contéstame 20:02 ✔️✔️
Voy para tu casa :) 20:16 ✔️✔️
No Ivan, no quiero 20:17
Ivan 20:17
Raúl lpm 20:18
La concha de tu madre 20:19
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-. Juli te vas a tener que ir, perdón, quedamos para la próxima- Rodrigo rápidamente trataba de ponerse la ropa, no encontraba su remera por ningún lado.
-. Tranqui Ro, nos vemos el martes? Te quiero- Julieta salió de la habitación de Rodrigo apurada por el mismo, buscaba su short por el living y lo encontró tirado en el sillón, se lo puso y rápidamente salió del departamento, teniendo cuidado de no ser vista.
Rodrigo a penas escucho la puerta de su departamento siendo cerrada sintió alivio por los nervios de que Ivan pudiera ver a Julieta en su casa, no le gustaría tener que lidiar con eso ahora, no tenía las energías para eso. Por otro lado una sensación de vacío y un corazón acelerado estaba expectante a cuando iba a llegar la persona que lo dejó en cama una semana, no de una manera extraña, solo por el hecho de que quedó mal, sintiéndose rechazado y excluido de su amistad cuando claramente no era así.
Lo que Rodrigo si tenía claro era que tenía que verse con Ivan tarde o temprano, bastante que lo pudo evitar cuando se vio con Camila y Nicolas. Rodrigo no hacía eso por rencor, tenía los ánimos decaídos y no quería ver al causante de eso, no cuando todavía le dolía, lamentablemente y no por su decisión ahora estaba en la sala de su departamento esperando que llegara.
El timbre sonó y también a la vez sonó en la mente de Rodrigo las palabras de Julieta.
"De verlo lo vas a tener que ver, es así, comparten amigos Rodri, en ese momento solo respira y cálmate"
-. Hola- saludo Ivan a penas Rodrigo abrió la puerta, haciéndose a un lado dejándolo pasar.
-. Qué pasó?- Sonó más seco de lo que planeo.
-. Como que "qué pasó?" Quería que hablemos porque me evitaste- Ivan dijo todo con clara notoriedad de enojo e incredulidad.
-. Primero pasa y sentate- Rodrigo cerró la puerta y se encaminó al sillón.
Ivan no dijo nada y lo siguió. Cuando Rodrigo se sentó en el sillón más grande él iba a hacer lo mismo pero Rodrigo le puso la mano, obligándolo a sentarse más lejos de lo que acostumbraban.
-. Escúchame Rodri, quiero hablar sobre lo que paso el otro día- Ivan cabizbajo y rascándose la nuca se acomodaba.
-. Decilo Ivan, de cuando me confesé dale- Rodrigo exasperado le dijo, obligándose en el acto a contar hasta tres y calmarse. Se arrepintió de hablarle así-. Perdón no quise ser así de forro, no me gusta hablarte así.
-. Tranqui, no pasa nada- Ivan lo calmó, aprovechando que se podía sentar un poco más cerca, lo hizo.
-. Bueno quería hablar con vos de lo que paso el día que te me confesaste- Ivan miro a Rodrigo a los ojos, llamando su atención y obligándolo a que lo mire a los ojos-. Perdón Rodri, por todo.
Rodrigo levantó la vista y miró esos ojos con largas pestañas que tanto le habían llamado la atención desde el momento cero.
-. Perdón por ser tan egoísta y pelotudo, perdón por no saber expresarme, no te di la respuesta que querías y en vez de tener tacto al decirlo fui un gil y no te supe cuidar- Ivan se acercó un poco más, esta vez sentándose los dos en posición de indio, chocando sus piernas-. Perdón por no darme cuenta hasta la semana que me ignoraste que vos también sos mi lugar seguro Rodrigo.
Rodrigo estaba anonadado, en shock quizá estaba dicho de manera correcta, esto era demasiado cliché para su gusto, pero lo necesario para que ese gusto sea dulce y no amargo como la última vez.
-. Yo te evite Ivan, estaba cansado sabes? No entendí en el momento porque yo solo tenía que expresarme tanto y hasta estaba casi convencido de que nosotros podíamos ser algo, que sentías lo mismo que yo y
-. Si siento lo mismo que vos Rodrigo- interrumpió Ivan.
-. Posta?- una pequeña sonrisa se iba acercando en los labios que ya Ivan había probado varías veces y ahora estaba tentado a hacerlo de nuevo.
-. No te mentiría con eso bobo, lo sabes- Ivan se vio contagiado por la sonrisa de Rodrigo, obligándose a reír.
-. Quiero terminar de hablar así no queda nada raro entre nosotros si?- Ivan asintió, acariciando la mano de Rodrigo que ahora estaba entre las suyas.
-. Como te decía, no quiero que estemos raros, sabes que te puedo dar el tiempo que necesites, sé que tenes cosas que sanar y un corazón que preparar para dar una vez más, una confianza que hay que trabajar y un sentimiento que afrontar. Te quiero Ivan y planeo esperarte lo que haga falta- Rodrigo ahora era quien hacía caricias en sus manos, bajo la mirada a sus manos juntas- y solo si me dejas te voy a ayudar en el proceso.
Ivan sentía todo tan real, toda esa semana de estar separados y sin contacto se sintió en disgusto y con el tiempo casi paralizado. Ver a Rodrigo de nuevo cuando le abrió la puerta le dio un gusto exagerado de felicidad y reconformidad, en esa semana a la vez lo hizo darse cuenta de que si quería a Rodrigo, quería mejorar y sanar por primera vez en cuatro años para intentarlo de manera seria y oficial con alguien, pero primero tenía que sanar todos sus problemas personales y porqué no permitírselo trabajando la confianza con Rodrigo, llevándolos al primer paso.
-. Porfavor quiero que estés en el proceso, me está costando mucho poder decirte todo, pero sabes que te quiero yo también, te quiero tanto como para decirte que quiero intentarlo y sanar juntos para darte mi mejor versión, no mereces menos Rodrigo.
Rodrigo se sentía en una nube, agradecía mucho que Ivan se exprese como pueda. Lo quería demasiado. Pero de un momento a otro se borro su sonrisa.
-. Ivan me falto contarte un detalle chiquito- sonrío nervioso-. ¿ te conté de Julieta?.
