Perfecto para el

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Diez años después de la guerra, el mundo mágico estaba en paz. Desde  la muerte de Voldemort, el ministerio se encargó de atrapar y enjuiciar a varios Mortifagos. Claro que no llegaron a atrapar a todos y aún siguen buscándolos. Harry era quien encabezaba las misiones de búsqueda.

Al graduarse de Hogwarts decidió ser auror, le gustaba su trabajo pero no lo amaba como creyó. Draco luego de graduarse siguió los estudios para alquimista convirtiéndose en uno de los mejores. Eso le enorgullece.
Vivía con Harry en un departamento cerca de Grimmauld Place, era un departamento provisorio, algo pequeño pero lindo. Ambos no pasaban mucho tiempo allí, ya que Draco estaba en Hogwarts enseñando desde hace tres años mientras Harry tenía muchas misiones. Solían reunirse allí en vacaciones, cuando se reunían era en el dormitorio de Draco. Pero hace unas semanas Harry ha estado un poco apartado del rubio, se veía distraído y no lo escuchaba cuando hablaba. Draco sentía que Harry escondía algo y lo averiguara tarde o temprano, el azabache no sabía ocultar secretos.

—¡Vamos Potter! Hace horas que llevamos parados aquí— se quejo Pansy mientras Blaise asentía dándole la razón.

—Estás así desde hace semanas, aún no entiendo porqué tanto lío. Es solo un anillo—habló Ron cansado mientras se apoyaba en su esposo y este sonreía. Ambos se casaron mientras estaban en Hogwarts, en navidad, ninguno decidía una fecha exacta. Un día harto de la situación Blaise secuestro prácticamente a Ron y así se casaron. Molly los regañó ya que fue algo entre ellos dos, los únicos que supieron fueron Harry, Draco, Pancy y Hermione. Claro que luego se hizo una fiesta en la madriguera y Molly quedó feliz.

—Esto es importante, ninguno es perfecto— Harry murmuró mirando los anillos. Hace unos meses que había comenzado a planear proponerle matrimonio al rubio, pero ningún anillo era perfecto. Quería algo que le hiciera sentir que era para Draco.

—Si buscas algo para el rubio, a él le gusta lo ostentoso— habló Pansy mientras suspiraba cansada.

—Si. Como el anillo de los Malfoy, no hay objeto más ostentoso que ese. Narcissa no lo usaba mucho —el azabache miró a Blaise.

—Draco lo dejó en su casa—Pansy y Blaise intercambiaron miradas mientras se reían.

—No querido. Ese anillo es de heredero, nosotros hablamos del anillo de compromiso. Es uno que pasa de una generación a otra, obsequiándose únicamente a la pareja del heredero. Antes con los arreglos matrimoniales por contratos solo se los entregaban cuando estaban casados, ya que no había amor—explicó la morocha.

—Pero Lucius se lo dió a Narcissa cuando se comprometieron. Yo creo que se enamoró de ella a pesar de todo. Según rumores antes de las locuras con Voldemort, Lucius era un hombre diferente— siguió Blaise mientras se abrazaba a su pareja. Harry se quedó pensando.

—Esperen... Gringotts —los tres se miraron sin entender y luego al azabache—en mi bóveda seguro hay algo así— explicó. Pansy mordió sus labios, se acercó al azabache y lo golpeó.

—¡Baboso! Nos has tenido parados durante horas ¡Más el estado en que yo y este estamos! —se quejó señalando a Ron.

—¡Ya! Lo siento. Recuerden que aún no se todo del mundo mágico— se defendió.

—¡Idiota! Vamos a Gringotts. Luego nos llevas a un restaurante y pagas comida para nosotros, se me antojo pollo—murmuró bajo lo último sacándole una risa a sus amigos. Salieron del local y caminaron hasta una tienda mágica, allí les permitían usar las chimeneas como entrada al mundo mágico. Al llegar al callejón se dirigieron a Gringotts. Después de un "amable" saludo de los duendes Harry ya estaba en su bóveda.

—Woow es casi tan grande como la de Draco—murmuró Blaise, Pansy asintió.

—¿Debemos buscar en todo esto? Era mejor quedarme en el ministerio haciendo papeleo— se quejó Ron mientras caminaba siguiendo a Harry.

—Solo busca un anillo. No creo que sea tan difícil encontrarlo—murmuró el azabache. Se había equivocado, pues llevaban horas buscando. Ron ya cansado se apoyó en un estante con libros, uno de ellos se cayó sobre su cabeza. El pelirrojo se quejó y miró al suelo. A la par del libro estaba una carta, este se agacho asombrado. Era una carta para Harry, seguramente de sus padres.

—¡Harry!—gritó asustando a sus amigos — Perdón— se disculpó cuando Pansy lo miró mal —Es para ti—murmuro. Acercándose al azabache y entregando la carta mientras aún sostenía el libro. Harry la tomó para abrirla con  rapidez.


Querido Harry:
Estamos en una guerra, no sabemos si ganaremos. Tu madre y yo tenemos fé, pero si no llegamos a estar quiero que sepas que te amamos y que estamos orgullosos de ti.
Sé que en un futuro tendrás a alguien especial, alguien que te ame, que te cuide, y que tú cuides. También que te lleve la contraria como tu madre a mi...
—¡James!
—Te amo cielo.

El azabache sonrió. La carta estaba escrita con un vuela plumas.


Bien siguiendo con lo que quería decir... Encontrarás el amor de tu vida como yo, al igual que me paso a mi. Tú querrás casarte de inmediato, lo sé, somos intensos Gryffindors enamorados...
Espero que él no sea así, eres muy intenso.
Cariño, te amo.
Harry en nuestra familia había un anillo el cual cuando el heredero se casaba este era de la pareja. Se supone que es de contrato, pero mi padre se enamoró de mí madre y dijo que era poco romántico así que creo nuestra propia tradición. En este libro está el anillo, ábrelo.


Harry miro a Ron el pelirrojo lo abrió encontrando una cajita de color roja. El azabache la tomó para abrirla, se sorprendió al ver un anillo. Era color negro y tenía pequeñas piedras de color rojo.
El azabache continuó leyendo la carta.

Este anillo es el que tu madre usó hasta ahora. Se que tú querrás hacerle algunos cambios, así que te dejo el hechizo al final de la carta. Puedes cambiar lo que quieras, es tuyo, lo único que no cambiará es el color, es de oro negro, está encantado para que su color no desaparezca. Pero como yo, tú puedes cambiar la forma, las piedras, y hasta puedes grabarlo. Está en ti si deseas usarlo....
Cariño, esperamos que la persona que lo usé sea alguien que ames y te ame.

Te amamos y estamos orgullosos de ti.
Con amor: Lily y James.


Harry sonrió levemente y suspiró mirando a sus amigos.

—Mis padres lo dejaron para mí. Es el anillo familiar, le faltan algunos cambios—susurro volviendo su vista a la sortija.

—Puedes hacerlo ahora—habló Pansy sonriendo. El azabache asintió, con su varita en la mano moviéndose hábilmente y  susurrando el hechizo hizo levitar al anillo. Comenzó a cambiar. Harry se concentró pensando en cómo deseaba que el anillo fuera, al terminar sonrió mostrándole a sus amigos quienes de inmediato sonrieron. El anillo definitivamente era el indicado.

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⏰ Last updated: Dec 16, 2023 ⏰

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