𝐹𝑙𝑢𝑓𝑓𝑡𝑜𝑏𝑒𝑟

𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆𝒍𝒂𝒛𝒂𝒓 𝒍𝒐𝒔 𝑫𝒆𝒅𝒐𝒔

Bramex

La música medieval sonaba por todo el campo siendo parte del ambiente al igual que las carpas donde se vendía comidad, ropa, utensilios de cocina y recuerdos. Si, recuerdos.

¿Qué más podría haber en una feria medieval?

Las personas recorrían las "calles" viendo cada puesto, la mayoría era de comida que probablemente ni estaría en aquella época. Mujeres con vestidos largos y sombreros de punta. Mientras que la mayoría de los hombres tenían una armadura o trajes que aparentaban ser de alta costura.

Ciertamente también había un rey, el cual fue ONU por "votaciones" y de la misma manera se escogieron a los que serían los caballeros. Aunque hubo ciertas personas cuyos nombres no se escribirán pero fueron Rusia y Estados Unidos, quienes pelearon de manera infantil por no querer que el otro fuera parte de la caballería.

Que se terminó escogiendo al brasileño quien habia estado durmiendo durante toda la junta y no tuvo tiempo de objetar. Aunque tampoco se negaría a ser un caballero con tal de hacer enojar a dos presumidos.

Ahora Brasil caminaba por todo el lugar con su armadura, exageradamente pesada pero que le hacia sentir importante, viendo como todos le miraban con admiración por un cargo antiguo.

Pero aun asi se permitía pavonearse por todos lados. Eso hasta que le dio sed y fue a buscar una "cantina". Sabiendo de antemano donde encontrar una, pues amigos suyos dijeron que se encargarían de ella.

Llego al lugar acordado, entrando a la par que recibía burlas de sus amigos. Pero su mirada se dirigió a cierto cantinero que atendía en la barra.

Acomodo su armadura y se quitó el casco para acomodar su cabello mientras reunía valor suficiente para hablarle a su amor platónico, con quien daría el siguiente paso hoy.

— Hola jovencito.

Habló al recargarse en la barra siendo notado de inmediato por el de cabellos chocolate.

— Mi lord. Que puede hacer este simple cantinero por usted.

Le siguió el juego con una sonrisa y la punta de sus orejas levemente rojas.

— Quisiera que me de cerveza más fina de su cantina, si no es mucho pedir.

— Por usted lo que sea.

El mexicano le guiño el ojo y se dio la vuelta haciendo que ambos entraran en pánico por lo que estaban haciendo. Como siempre haciendo coqueteos torpes que no sabian como continuar o librarse de ellos.

— Y aquí tienes, la mejor cerveza que puedo ofrecerte.

— Gracias.

Tomo el tarro que le entrego y dio un largo trago, percatándose al instante de que no era alcohol, cuando terminó la dejo en la barra y miro al mexicano.

—¿Te gustó?

— No hay nada mejor que un jugo de manzana.

— el "Rey" no nos dejo traer alcohol.

Terminó con una risa que le pareció encantadora al brasileño, quien recordó lo que pasaba afuera y una gran idea.

— Bueno, como no tienen cerveza no tendrán tantos clientes, ¿Qué tal si vas al baile de la plaza conmigo?

Brasil extendio la mano hasta el castaño quien aceptó sin pensárselo dos veces

— Me encantaría

Ambos salieron tomados de las manos dirigiéndose a donde sería el pequeño baile que se había organizado.

Estando ya juntos en el centro, Brasil tomo más atención a la ropa del mexicano sintiendo un sonrojo invadirlo de nuevo, usaba un corsé masculino color vino y una camisa color hueso con las mangas anchas y un pantalón negro ajustado.

Seguiría embobado de no ser por que la música empezó a escucharse, haciendo que llevara una de sus manos a la cadera del más bajo y este a su hombro. Mientras que las dos manos faltantes, se unieron entrelazando los dedos con timidez.

Ambos soltaron risas avergonzadas pero eso no los detuvo de bailar juntos.

Taran!

❤🇧🇷🇲🇽❤