4.

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Habian pasado cinco años desde que vivía con Voldemort, sus hijos estaban creciendo sanos y fuertes, y tenían la costumbre de llamar padre de todas las cosas, a Voldemort.

Sin embargo el señor oscuro no los corrigió. Y eso le pareció extraño a Harry.

Un día como cualquier otro, dicho señor oscuro apareció ante el con una solicitud, quería que Harry fuera su consorte y le diera hijos.

Harry miró conmocionado. Quería que le diera hijos,y no solo eso, quería adoptar por sangre a los hijos de Harry y la traidora.

Ahí estaba la razón por la que no los había corregido.

Harry sintió que no tenía muchas alternativas a esta petición, pero Tom acarició su mejilla y le prometió que no les pasaría nada malo a ninguno de los niños actuales o futuros.

Harry finalmente terminó accediendo a ambas peticiones y era por eso que actualmente lucía una enorme barriga de ocho meses.

Tom deseaba que tuvieran otro par de gemelos y con una poción de embarazo alterada, logro que fuera una realidad...

Harry en realidad estaba asombrado por la magia de las pociones, era como un dos por uno, pensó con una risita.

Y las cosas no terminaron ahí, luego del nacimiento de Hades y Timothe, el señor oscuro deseaba más hijos, cosas que en realidad no se oponía, su sueño siempre fue tener mucho hijos, tanto como los Weasley...

Así que un año y medio después, estaba embarazado nuevamente.

Los bebé se llamaron Jeremy, Afrodita y Ágata.

Mientras más hijos tenían, Tom se veía más satisfecho y feliz, Harry no sabía que pasaba por su mente...

Tom tenia una nueva obsesión, y esa era embarazar tantas veces como pudiera a Harry, si se saliera con la suya, tendría trece hijos.

Tom sabía que Harry era suyo, que se había entregado a él y que ni una sola vez lo desobedio, pero tenerlo embarazado constantemente lo hacia sentir mucho mejor y además estaba obsesionada con los números mágicos...

No le molestaba la cantidad de niños, Harry hacia un buen trabajo cuidándolo y educandolos en modales, el se encargaba de que tuvieran la excelencia que todo hijo del gobernante del mundo mágico debería tener.

De vez en cuando les daba muestras de cariño, después de todo, cada uno de ellos era una partecita de su Harry, incluso los mayores que eran adoptados.

Así que siguió adelante y está vez nacieron Armin y Rigel.

Todos eran muy hermosos, se llevaron sus mejores rasgos, y para gran satisfacción de Tom, todos tenía los bonitos ojos verdes de su Harry.

Harry miró a sus nueve hijos y suspiró con satisfacción, los amaba a todos, se sentía feliz de tener esta dicha, y sintió la necesidad de tener más hijos, sintió que con cada embarazo Tom afirmaba su posesividad con el.

Y a él le encantaba que fuera así, desea a tanto al hombre, deseaba tanto gritarle al mundo que si, el Harry Potter se había enamorado del terrible Lord Voldemort.

A veces su corazón dolía de pensar en que cosas habría cometido mientras el era feliz en su refugio, follando con el hombre y criando a sus hijos, pero luego recordó que el no le debía nada al mundo mágico.

Harry acaba de dar a luz nuevamente, tres niños esta vez, Hermes, Ossian y Ashes.

Los tres se parecían bastante a Harry, pero tenían la nariz de Tom, y dos de ellos habían nacido con un ojo azul y otro verde, el tercero tenía los ojos totalmente verdes, pero no como sus otros hermanos, sino más bien como una mezcla de azul y verde.

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