única parte

962 83 2
                                    

🌄

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🌄

Suelta un pesado y largo suspiro cuando termina de arreglar su cabello y se observa con atención. El traje café claro y a cuadros le queda bien, todo él se ve pulcro, seguramente a su padre, Devin, le agradará. Sin embargo —aunque le gusta cómo se ve—, a él no termina por convencerle. A él le gustaría llevar esmalte lila en las uñas, o un poco de brillo en sus gruesos labios. No se siente como él. No está haciendo nada que lo haga sentir como él, y ya que no se ha arrepentido de la decisión tomada, así será quizás por el resto de sus días.

«¿Es esto correcto?», se pregunta. Pasó la mayor parte de su vida soñando con éste día, pero definitivamente en sus fantasías era mejor. Desearía poder echarse para atrás.
De todos modos la respuesta que da a su propia pregunta es un sí.
No es lo que quiere pero debe hacerlo por los beneficios futuros, su padre le dijo muchas veces que para llegar a donde se quiere estar, había que sacrificar algunas cosas, y así por fin Harry lo estaba haciendo. Pero no por él, no por su gusto, sino que prácticamente era el bastardo con mala suerte; el chivo expiatorio.

¿Es esto justo para Louis, su alfa, la persona que lo ha amado sin importar nada, que le ha propuesto marcharse para construir un futuro juntos en un lugar donde nadie esté en contra de ellos? Ciertamente no. No lo es para el joven ojiazul, aquél que Harry tanto ama pero tiene que dejar.

¿Es todo esto justo para él mismo? No, no lo es y no lo quiere, no sabe si es peor morir o atarse a alguien por conveniencia. Piensa que la segunda opción es la real fatídica. Y también piensa que todo esto tampoco es justo para quien vivirá infeliz a su lado.

Piensa una vez más en las palabras de Jade, su mejor amiga y de Louis. Ella dijo que podía llamarle si se arrepentía de último momento, y que entonces ella acudiría a su rescate.
Jade sabía que nada bueno resultaría de su matrimonio con Irisha, que no sería feliz hiciera lo que hiciera, aunque su fortuna creciera, aunque tratara de cambiar e iniciar de nuevo con alguien con quien sí debería estar. Y es que ya había pensado mucho en ello, le dio mil vueltas. No lo hizo, no llamó a pesar de haberlo meditado seriamente.

Así que ahora ahí está; dándose un último vistazo frente al espejo antes de ir a la iglesia. En un momento, mientras echa el cabello que rebelde le cae en la frente hacia un lado, ve su maleta al lado de su cama. ¿Cómo sería su vida en América? ¿Podría encontrar la felicidad tomando aires distintos? Lo duda mucho.

—Vamos, Harry, no deberá ser tan difícil —susurra para sí mismo antes de por fin despedirse del espejo y salir de la habitación para encontrarse con Devin en el pasillo.

—Zayn te llevará a la iglesia —informa. —Tengo asuntos que resolver antes, te veré allá.

Harry sólo asiente en respuesta, entonces su padre se marcha.
Ahora sólo queda esperar la hora indicada para partir hacia la iglesia. También tiene que encontrar a Zayn, ese chófer que se la pasa quién sabe dónde haciendo quién sabrá qué. Es muy frecuente que desaparezca de la vista de todos y no vuelva hasta que se requieran sus servicios. Harry siempre se pregunta a dónde es que se va, pero no quiere entrometerse, a pesar de que se lleva muy bien con él. Considera que no tiene derecho a indagar más sobre su vida.

sun in our eyes ¡! aboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora