⸻ Capítulo 23

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Era como tener un Déjà vu, Eleven espiaba a Mike en momentos oportunos, mientras éste no sabía nada de aquello y creía que él parecía no importarle la incertidumbre de que ella pueda o no permanecer en esta dimensión, sin embargo, esperaba la ocasión correcta para acercarse al pelinegro aunque con resentimiento y poder sacarlos de esta bizarra realidad alterna que el increíble Will había creado con su imaginación.


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Habían pasado cuatro días desde que El había visto el beso que Will y yo nos habíamos dado, y es que esto de no saber si Eleven ya se había ido de esta dimensión de algún modo me espantaba, me empecé a sentir observado, como si una paranoia mía hiciera presencia de pronto. Ya no me sentía normal, estaba bastante intranquilo cuando me encontraba solo, cuestionando de si lo que estaba haciendo estaba bien, de si amar libremente a Will estaba bien. Yo no quería ser parte de algo así como después de semanas conviviendo con éste Will logré enamorarme de él y, obtener así, una vida amorosa en donde todo es tan diferente a lo que llegaba a ser con Eleven...

Pero cuando estaba con Will... cuando estaba con Will toda esta situación era distinta. Estos últimos días he estado necesitando de sus abrazos, besos y caricias; aunque él no llegaría a entender mi problema... digo, no voy a malgastar todo al explicarle lo que para él parecerá una ridiculez y que él piense: ''¿Mike había actuado extraño de la nada hace semanas y el motivo de su raréz era porque es de otra dimensión en donde se supone, es hetero, tiene novia y un grupo de amigos que batallan contra un Mounstro al que, necesariamente, tuvieron que acudir a Mike ya que se ofreció de voluntario para entrar en el consciente de su mejor amigo que soy yo en esa realidad, para luego encontrarse aquí, un mundo totalmente diferente para él gracias a mi inmensa imaginación? Sí, tiene mucho sentido y es absolutamente creíble y coherente.'' No, de ninguna manera. Ni siquiera podría describirlo mejor.

Y es por eso que me he estado juntando más con Will como lo era antes, que debía hacerlo obligatoriamene y me quejaba de visitarlo tan seguido porque no me interesaba del todo, y ahora lo comprendo, y lo necesito. En este día, Will me visitaría a mí, Joyce se había resfriado y le dolía la cabeza, y éste además de no querer contagiarse, eso no impediría que salga de su casa y poder estar conmigo, poder estar juntos.

Hoy yo quedaría a cargo de Holly, mis padres estaban ausentes en casa desde las cinco de la mañana, y llegarían a las dos de la tarde, gracias a su nueva jornada laboral, y Nancy... bueno, Nancy me había llamado por teléfono hace un rato, me comentó que tendrá una cita con Jonathan y se reunirán en el Starcourt, no volvería a casa hasta las ocho de la noche. Sin embargo, sabe que Will vendrá a casa y que Jonathan lo traerá en su auto.

Son las nueve de la mañana... Will vendrá en unos minutos.


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Escuché la bocina que pitó dos veces desde mi cuarto. ¡Will finalmente llegó! Entusiasmado, corrí hasta el living de mi moderna casa, agarrando mis llaves torpe pero lo más veloz posible para poder clavarlas en la cerradura de la puerta de entrada y abrir ésta de una vez por todas. Al momento de abrir la puerta me encontré con la belleza indescriptible de Will Byers, por supuesto, el esperado, mi novio.

ANOTHER DIMENSION WITH YOU ©Where stories live. Discover now