VII

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Al día siguiente, Auron despertó más tarde de lo que acostumbraba al horario normal, al momento de abrir sus ojos se quedó mirando fijamente el techo. Como si fuese la mayor maravilla del mundo, no la verdad es que sí estaba entretenido, su mente se distrajo con ver el mármol buscando algún detalle u otra cosa.

Pasó bastantes minutos admirando el pecho, hasta que alzó su mano con la intención de tocarlo, cuando recordó que el día anterior había recuperado aquello que era ya parte de él hace años. Una cosa rara. Suspiró y su mano fue rodeada por una cálida llama anaranjada.

Desde el momento en que el profeta tocó su pecho con el bastón, había dejado de sentir aquella presión que yacía en su pecho desde que entró a tortillaland.

La llama se apagó y se levantó de la cama para arreglarse, ya que había visto la hora y eran casi las una de la tarde. Vaya holgazán.

Se vistió, se peinó y comió algo. Vio la hora que era, se acercaba la hora de quedada por lo que decidió ir a por sus cosas, bajó al subterráneo y empezó a sacar lo necesario. Al momento de abrir su cofre con contraseña agarró la cajita con la lentilla y dudó, quizás ese día no podría colocarselo... Ya vería que diría si esos gilipollas preguntaban algo.

Dejó la cajita en su lugar, cerró todo y salió de la casa para emprender camino hacia la de Juan Guarnizo.

•••

En el trayecto casi cae unas cuantas veces, siempre pensó que Juan debía construir un maldito puente, pero gracias a su fuego no cayó en algunos acantilados bastante profundos. Obviamente se aseguró de que nadie haya visto eso.

Miró las escaleras que tenía que subir y un suspiro cansado salió de sus labios inconscientemente.

— Vaya puta mierda... —Una voz a su lado lo asustó, tanto así que soltó un grito.

— ¡Reborn hijo puta! —Exclamó, sacándole una risa al aludido.

— ¿Qué pasa Nena? ¿Te asusté? —Se burla Reborn entre risas, ocasionando que Auron lo empuje a Juego.

— Vete a la mierda... —Responde Auron entre pequeñas risas.

— Pues ya estoy en ella, estás a mi lado crack.... —Contesta Reborn y ambos terminan partiéndose de la risa.

— Será mejor que suba o tardaré más de lo que ya tardé en llegar hasta acá... —Bufa Auron.

— Vamos, yo también tengo que subir... Creo que nos llamaron para lo mismo... —Dice Reborn mirando las escaleras empezando a subir.

Auron se quedó quieto en su lugar por unos segundos confundido, ¿Lo llamaron para lo mismo? Empezó a subir a un paso apresurado para llegar a un lado de Reborn.

— ¿Cómo que para lo mismo? —Preguntó extrañado— ¿Estás de su parte? —Detuvo su andar frunciendo el ceño

— ¿Qué? ¡No! —Reborn detiene su andar y lo mira— Ni de coña voy a estar de parte de esos gilipollas...

— ¿Entonces...? —Auron no entendía qué hacía ahí Reborn.

— El otro día hablaron mierdas de ti en la iglesia... Y cuando te fuiste, digamos que los encaré... Les escupí la verdad en toda la puta cara... —Reborn se cruza de brazos— Sí bien te dije lame botas, cosa que era en broma/juego, o que no esté de acuerdo a tu punto de vista no significa que deba decir cosa hirientes a tus espaldas... ¡Vamos hombre! Eres Auron, algo debe estar tramando esa cabeza que tienes... —Toquetea la cabeza de Auron haciendo que suelte pequeños quejidos— Eres mi amigo... —Deja de molestar con su cabeza— Y estaré de tu parte sea lo que estés haciendo...

Traidor - Tortillaland 2Onde histórias criam vida. Descubra agora