II

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Jiang Cheng abrió los ojos suavemente, lo primero que vio fue a un hombre agotado dormido a su lado tomando su mano.
- Mingjue
El Nie no despertó rápido, pasaron unos largos minutos para que pudiese hacerlo.
- Wanyin
- ¿Qué paso?
- Recuerdas que debíamos de planear una venganza temprano en la mañana?
- Si
- Vine a buscarte, pero no respondías, entonces vine en la tarde y tampoco lo hiciste, entré a la fuerza y estabas ardiendo en fiebre, llamé al doctor y pudo tratarte, estuviste en cama dos días enteros
- bromeas?
- tengo ese tipo de cara?
-...
Wanyin inspeccionó a su compañero y era verdad, parecía no estar bromeando.
- Creo... que no soy capaz de hacer lo que dije
- También lo creo – Respondió Mingjue
- entonces volvamos con nuestras estúpidas parejas
- le darás una oportunidad eh?
- ... si
- yo también, entonces Wanyin, quieres que lo llame?
- No, iré cuando me sienta mejor
- De acuerdo, si necesitas hablar con alguien, estoy aquí
- Si... gracias Mingjue
El Nie negó con la cabeza suavemente y cuido de Wanyin hasta que creyó que ya estaba mejor.


La casa se sentía vacía y fría, sentía que le faltaba algo ahora que su esposo estaba ausente. Esperaba verlo pronto.
Lan Xichen recibió un mensaje que le decía que Wanyin se fue a un viaje de negocios urgente. Eso lo calmó, pensó que volvería después de unos días.
Esperó un día, dos, tres siempre llegaba a casa temprano esperando ver a Wanyin en la cocina o en la sala esperándolo. Una semana pasó y Wanyin no regresaba, dos semanas, tres semanas y comenzó a resignarse. En la empresa Jiang le dijeron que Wanyin había salido de vacaciones y no regresaría en meses por que tomaría todas las vacaciones que no había usado.

Pensativo caminó por el parque cerca a su casa,vio a un pequeño cachorro y se acercó a él, parecía perdido, justo cuando iba a acariciarle la cabeza otra mano lo hizo, alzó la mirada y vio a la persona que tanto había esperado.
-Wanyin

Jiang Cheng salió del hotel y regresó a su departamento de soltero, había llamado a la oficina para decir que tomaría sus vacaciones. Pasó sus días caminando y en tranquilidad, eso hasta hoy.
-No me viste
Wanyin se levantó de inmediato para alejarse, pero su mano fue alcanzada.
- Cariño
- Calla! ¡Hipócrita!
- A-Cheng!
- no creas que he olvidado. Todavía puedo verte enredado con esa rata.
- Wanyin hablemos, por favor
- si lo hago dejarás de fastidiarme?
- ... lo haré
- bien, habla.
- Yo no me he visto con Guangyao desde ese día
- y? ¿aplaudo? ¿Te doy un premio a esposo filial?
- no seas sarcástico A-Cheng
- No me llames así
- creí que volverías, llego temprano a casa solo para ver si has vuelto y tengo muchos regalos para ti
- ja! Cuando estaba a tu lado debiste pensar en eso. No me importa si llegas o no a tu casa, no me importa si tienes regalos guardados, dáselos a tu amante. Ya es tarde Xichen.
- Por favor -Lan Xichen cayó de rodillas frente al Jiang y pegó su frente al suelo. - Perdóname, dame una oportunidad más.

Jiang Cheng tembló ante este acto, si bien estaba dolido no podía dejar de amarlo"decepcioname una vez más Lan Xichen para dejar de amarte" Su bonito rostro no tenia emoción, sus ojos estaban apagados y su voz salió tan seca como el desierto.
- De acuerdo.

Xichen levantó la cabeza y su puso de pie emocionado, abrazó a su esposo con una sonrisa grande y fue agradeciéndole por esa oportunidad que le estaba dando.
- No te decepcionaré A-Cheng!

Mientras tanto en una casa que había perdido la armonía un Mingjue indiferente preparaba su almuerzo.
- A-Jue, deja que te ayude
- ...
- Has estado así conmigo por semanas ¿Qué te pasa?
El Nie dejó de cocinar y se quitó el delantal, salió de la habitación y se encerró en su oficina. Le dio tanto tiempo a Guangyao para que le diga la verdad de su engaño, pero no lo hacía.
- prefieres mentirme... donde quedó la promesa que hiciste A-Yao?
Solo podía mirar el pasado donde su esposo le prometió no guardarle secretos pase lo que pase, y si algo cambiaba en sus sentimientos se lo diría.
Mientras mas lo pensaba Mingjue se sentía más y más dolido ¿Dónde quedó su amor? ¿Dónde quedaron las palabras dulces y momentos felices?
- hola?
Alguien habló al otro lado del teléfono. Mingjue suspiró y habló cansado.
- A-Sang, prepara mi divorcio
- ¡que?!
- te daré los detalles la próxima vez que nos veamos
- esa rata! ¡Nunca me agrado!
- A-Sang
- No te preocupes Da-Ge! Yo me encargo

Su relación ya estaba teñida de desconfianza, de desamor y más, era inútil seguir en una relación perdida donde solo una parte hacia lo posible para salvarla.

Pasaron 2 meses y Guangyao comenzó a ser mas cariñoso, le preparaba la comida, el desayuno a la cama, besos de bienvenida y buenos deseos antes de que vuelva ir a trabajar. Mingjue pensó que al fin su esposo decidió tomar acción respecto a su relación, guardó los documentos de divorcio esperando no tener que firmarlo.
 Tenia un viaje de negocios y fue algo difícil despedirse de su hogar por que este era más cálido ahora, pero no podía hacer nada.
- bueno?
- señor, su vuelo va a retrasarse 5 horas, hay cambios climáticos peligrosos por lo que las aerolíneas retrasaron todo.
- bien, no te preocupes.
El Nie no podía ser mas feliz, estaría otras 4 horas en su casa. Volvió contento aunque se encontró con una sorpresa apenas llegar.  Al abrir la puerta de su hogar se encontró con los zapatos de otra persona, en silenció cerró la puerta y miró alrededor. Vio corbata, camisa y pantalones regados por el suelo.
- Ah~
Oyó algo extraño, quería creer que su esposo estaba jugándole una broma, o que había una explicación lógica para esto. Escuchó a su corazón latir fuerte mientras mas se acercaba a su habitación.
- A-Huan~ te extrañe~
- A-Yao~
Algo se rompió en su mente, no necesitaba ver más, suficiente era con lo que había oído. Salió de esa casa en silencio y con pesar. Cuando Wanyin le dijo de la infidelidad de esos dos no podía ni imaginarlo y ahora lo había visto, quizá no algo tan grotesco como lo que Wanyin vio, pero lo suficiente para sentirse traicionado, solo y decepcionado.
Tomó su teléfono y llamó a Jiang Cheng, no sabia que decir y menos cuando oyó la voz tranquila del Jiang.
- Mingjue?
El silencio reinó unos minutos entre los dos antes de que Mingjue abriera la boca.
- Wanyin... los vi
- a quienes?
- Guangyao... y Xichen

Esta vez quien se quedó callado fue el Jiang.
- estaban revolcándose en mi cama
- ya lo esperaba...
- .... de verdad? ... entonces...
- ponemos el plan en marcha
- bien.... estoy saliendo de viaje ahora. Empecemos con el primer paso aprovechando eso.
- si, empezaré a usar tu apodo Chifeng-Zun
- suena raro
- el que me pusiste también
- bien...
- no te preocupes por mí, yo estoy bien, mientras estés fuera trata de superarlo
- si... Wanyin


Mingjue fue al aeropuerto, pidió una habitación para el solo mientras esperaba y mientras lo hacia se permitió llorar en silencio y lamentarse... otra vez.

El final feliz de mi venganzaWhere stories live. Discover now