Tenías que llegar ahora...

3.1K 222 4
                                    

NARRA ______

Entramos a casa. Mateo abre la puerta y no puedo evitar sonreír al ver la sorpresa que tanto se esmeraron por prepararme... ¡A mí!

En la entrada está un cartel muy grande con la palabra: Bienvenida, escrita. Bajo el letrero están Susana y Antonio abrazados sonriéndome, a su derecha está Tony que no ha dejado de saludarme con la mano desde que entré y a su derecha está Austin, el cual parece muy contento.

Nerviosa recorro todo el lugar en busca de Michelle, pero parece que ella no está y aunque sé que está mal, me alivia saberlo. Corro hacia todos ellos y les doy un abrazo a cada uno agradeciéndoles la sorpresa, Antonio se despide de mí y sale a trabajar.

Susana- voy a terminar de preparar la comida, les hice algo que sé que les gusta mucho a ti y a Abraham. Después vengo -- me da otro abrazo rápido y se dirige a la cocina cuando Tony corre hacía mí.

Tony me acaricia el cabello mientras me abraza, lo cual me hace reír, pero cuando apenas me estoy acercando a Austin para saludarlo, este se abalanza sobre mí haciendo que casi me caiga, río y le devuelvo el abrazo que por cierto es muy fuerte. Apenas duramos unos segundos porque enseguida Mateo lo tomó por los hombros y nos separó sin decirnos nada y sin dejar de mirarlo enojado.

Austin- ¿pero qué crees que estás haciendo? Todavía no había acabado -- hace un puchero y le saca la lengua a Mateo como un niño pequeño mirándolo y Mateo rueda los ojos.

Abraham- claro que sí habías acabado, de hecho te pasaste de tiempo.

Austin- vamos Abraham, tú estuviste con ella todos estos días, déjame por lo menos unos segundos a mí. -- al escuchar eso Mateo me mira triste y puedo entender porqué, está recordando todo lo que ha pasado.

Tony- si Abraham, no seas envidioso. No eres el único que quiere a ___. -- dice desde atrás de mí, se acerca y me rodea los hombros con el brazo sin despegarle la vista burlona a Mateo.

Austin- ¡exacto! No eres el único -- se coloca a mi otro lado y ahora estamos los tres frente a él, yo en medio de ellos.

Abraham- ya cállense y déjenla tranquila -- dice tomándome de mano para sacarme de en medio. Me lleva a la sala casi corriendo para salir de ahí y escucho como Tony y Austin ríen tras de nosotros.

Tony- si es así ahora, imagínate cuando se casen... -- susurra Tony, me sonrojo y sin poder evitarlo suelto una pequeña risa nerviosa que Mateo alcanza a escuchar.

Al llegar, nos sentamos en el sofá más grande, uno al lado del otro y Mateo se gira hacía mí, suspira y me mira.

Abraham- ¿de qué te reías? -- pregunta curioso.

__- de nada... -- susurro avergonzada. Mateo me mira sin creerme pero se deja caer en el sofá y mira hacia el techo.

Abraham- todo iba tan bien, espero que esos idiotas no arruinen mis planes. -- suspira estresado y frunzo el ceño mirándola.

__- ¿qué planes? -- murmuro. Él se levanta del sofá, se muerde el labio inferior nervioso y niego rápidamente con la cabeza mirando hacia otro lado.

Abraham- no es nada importante, después te lo diré. -- asiento insegura y Mateo me mira -- voy a ir por algo de comer a la cocina ¿quieres algo?

__- no, gracias -- sonrío, parece que está nervioso y Mateo se queda pensativo un momento.

Abraham- vuelvo enseguida. Si vienen Tony o Austin a molestarte me avisas.

__- si -- contesto riendo. Mateo se va, no sin antes mirar hacia los pasillos para asegurarse de que no vienen.

Mi primera esperanza (Abraham Mateo) (Corrigiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora