》ᴛʀᴀɪᴄɪᴏ́ɴ《

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Después de desayunar subí a mi habitación para cambiarme y tomar mi cartera para ir a la casa de mi novia, Jisoo. Hoy por fin era el día de la graduación, día que estábamos esperando con ansias desde que empezó el último año escolar, nuestros planes eran ir a la peluquería temprano para comenzar a prepararnos para la ceremonia. Antes de salir de casa besé la mejilla de mis padres avisándoles donde estaría y caminé hasta la casa de enfrente, casa donde vivía la familia Kim.

—¡Hola cariño! —La señora Kim (madre de Jisoo) me abrió la puerta con una sonrisa después de haber tocado el timbre— ¿Lista para hoy? Será inolvidable.

Asentí con mucho entusiasmo, se hizo a un lado para dejarme pasar después de haber besado mi mejilla.

—Jichu esta en su habitación. —Me dijo para después irse a sentar en el sofá de la acogedora sala—

—Muchas gracias señora K. —Le sonreí una última vez para después subir a paso rápido las escaleras hasta la habitación de mi novia—

La habitación era la primera puerta frente a la escalera, la blanca puerta solo estaba decorada con nuestras manos pintadas de color negro sobre ella, puse mi mano sobre la que era de mi novia antes de tomar el pomo de la puerta y girarlo para por fin abrirla.

Esperaba encontrarla echada en la cama con sus audífonos mientras leía algún cómic de esas historias absurdas que suele leer, o verla con las cobijas encima a pesar de que hiciera calor hoy, o tal vez sentada en la alfombra coloreando uno de esos libros de mándalas que tanto amaba. Pero lo que veía jamás se me hubiera pasado por la cabeza.

Pasmada, veía boquiabierta desde el marco de la puerta como mi novia manoseaba el trasero de una chica pelirroja que estaba sentada a horcajadas sobre ella, la manera en que se besaban, tan desesperadas, hizo que mi garganta se secara. Sentía todo mi mundo venirse abajo, casi podría haber escuchado como mi corazón se rompía y el sentimiento de vació en esa zona era devastador.

Cuando pude salir del shock llegó la ira, ira por como seguían besándose sin reparar en mi presencia, en como MI novia tocaba a esa chica, en como había aguantado tantas cosas y ella mandaba todo al carajo por esa chica. Entré en la habitación temblando de ira y azoté la puerta detrás de mi para que por fin se separaran. Cuando la puerta sonó, ambas, sobresaltadas, dieron un brinco separándose y miraron rápidamente a mi dirección, mi mirada solo estaba en Jisoo, que con los ojos grandes de sorpresa me miraban, rápidamente Jisoo bajó de su regazo a la pelirroja y se levantó mirándome. 

—¿¡Qué mierda es esto Jisoo!? —Mi voz salía temblorosa pero fuerte— ¿¡Quién es ella y por qué se estaban besando!?

Jisoo negó mientras caminaba hacia mi, la detuve levantando una mano.

—Ni siquiera pienses en acercarte, si te tengo cerca juro que voy a golpearte.

Jisoo retrocedió hasta la pelirroja que estaba recogiendo su maleta, después caminó rápido hacia la puerta, me hice a un lado para que pudiera salir, en ningún momento se atrevió a mirarme, y no me importaba, mi problema era con la pelinegra que me miraba expectante. Cuando por fin la chica salió el silencio quedó en la habitación.

—Rosie, perdóname por fav-

—Cállate Jisoo. Cállate y escucha lo que voy a decirte. —Caminé lentamente, mis piernas y brazos temblaban por reprimir las ganas que tenia de golpearla o desahogar toda mi ira en algo, en cuanto estuve a una distancia considerable la palma de mi mano se estrelló contra la mejilla de Jisoo, que se quedó mirando el suelo con la cabeza torcida por el golpe—

Las lágrimas salían sin permiso de mis ojos, mis manos se hicieron puños y mis dientes rechinaron para no dejar escapar el grito de dolor que quería salir de mi garganta.

—¿Por qué Jisoo? —Pasé mi mano bruscamente por mis mejillas para quitar las lágrimas— ¿Por qué me haces esto después de todo lo que hemos vivido y prometido? ¿Ya no soy lo suficientemente soportable?

Jisoo negó rápidamente mirando hacia el piso.

—No es eso Rosie, yo de verdad lo sien-

—Esto se acabó Jisoo, no tolerare esto, esto no puedo soportarlo. —Su mirada subió a mis ojos, sin creerlo la pelinegra negaba como si eso no fuera posible— No te quiero volver a ver, no me llames ni aparezcas por mi casa. No sabes lo mucho que te odio ahora mismo.

Jisoo trató de tomar mis manos pero las alejé rápidamente y caminé hasta la puerta, cuando la abrí pude oír el sollozo de mi ahora ex novia, giré aún con más ira, ¿qué derecho tenia ella de llorar?

—¿¡Por qué mierda lloras!? ¿Qué esperabas que pasaría si te estabas besando con otra persona, Jisoo? —La pelinegra solo sollozo más fuerte, ahora sentada sobre sus talones en el piso— ¿Te arrepientes? —Solté sin pensar—

Su mirada se levantó mirándome con culpa, nada salió de su boca, era clara la respuesta.  Salí rápidamente de la habitación y bajé corriendo las escaleras hacia mi casa, abrí la puerta y subí hasta mi habitación para por fin dejar salir el llanto que hacia arder mi garganta, solté un grito sobre la almohada lleno de dolor, dolor por mi corazón y dolor por haber perdido lo único que me daba estabilidad en mi vida, Jisoo.

Tonight ~Chaesoo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora