Siete

93 11 1
                                    

El castaño se encontraba en su habitación leyendo una investigación para su escuela, estaba un poco estresado, no entendía nada y eso le abrumaba bastante, había leído una y otra vez y nada.

Su puerta se abre de golpe y ve a Erick entrar con una sonrisa.

-¿Que haces aquí Erick? – Frunce su ceño.

-Ah si hola amigo, yo estoy muy bien gracias por preguntar – Dice sarcástico.

-Lo siento, pero en serio ¿Que haces aquí?

El pelinegro se acerca a su cama y y de su mochila saca una rosa
– Te traje esto.

-¡Erick porque rayos la guardaste! Puede hacerse fea – Le arrebata la rosa de las manos.

-Hay no seas exagerado Vélez, no le sucedió nada.

El castaño la acaricia con delicadez, la mira detenidamente para corroborar que no haya sido maltratada por las cosas de su amigo, al no ver ningún detalle sonríe y la coloca en el florero que está en su escritorio, con esa rosa ya son nueve las que a recibido por parte de su admirador secreto. Se voltea a mirar a su amigo que estaba recostado en su cama y le extiende la mano.

-¿Que? – Pregunta confundido el cubano.

-La nota Er – Le informa.

-Oh di claro – Suelta una risa y saca de su bolsillo la nota de color rosa pastel..

Christopher la toma y se sienta en su silla giratoria, su amigo no dice nada y lo agradece en silencio, solo quiere leer lo que le escribió aquel chico el día de hoy.

¿Sabes? Me encanta como eres.
Eres tan bueno con las demás personas que eso hizo que me enamorara de ti. Sueles ser buena persona con los demás, no importa si ellos han dicho malos contigo, tu les brindas apoyo y los ayudas cuando lo necesitan, y lo haces sin esperar nada a cambio. No cabe duda que eres el chico más perfecto que pude conocer, ¿Que más podría pedir?.
Te quiere, tu admirador secreto.

Suelta un suspiro de felicidad, guarda la nota en su cajita que está aún lado del florero, ahí se encontraban cada una de las notas que llegaban junto a las rosas, regresa su mirada a su amigo y nota que este está con su celular y tiene una sonrisa.

-¿Algo que contarme Erick? – Pregunta divertido.

-No, todo bien Chris.

-Esta sonrisa no dice lo mismo – Rie.

-Oh vamos no hagas esto – Se coloca una almohada en su rostro.

-¿Con quién estabas hablando eh?

-Con Joel – Dice aún con el rostro escondido.

-Oh ya veo – Murmura divertido.

El ojiverde se mantiene en silencio un par de minutos y Christopher solo se dedica a mirarlo, sabe que le gusta aquel chico de pestañas largas, puede notarlo cada vez que pasan por los pasillos y ambos se miran fijamente o cuando ambos están hablando y solo sonríen cómo tontos.

El ecuatoriano le quita la almohada de las manos y rie al ver sus mejillas sonrojadas.

-¿Te gusta cierto?

El chico baja su mirada – Tal vez, si.

-¡Lo sabía! – Chilla emocionado – Tu cara de tonto cuando lo miras me lo decía.

Rosas [Chrisdiel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora