Aquel joven tenía una belleza que no podía compararse a cualquiera que estuviera a su alrededor, era única y fascinante. Cada vez que se giraba a verle con esa bella sonrisa le dejaba a un mas cautivado de lo que ya estaba. Quizás esa persona era consiente de todo el sentir que albergaba en su corazón porque en ocasiones le descubría mirándole en secreto, eso hacía que una llama de esperanza prendiera dentro de él y tuviera quizás la posibilidad de ser algo mas que un simple conocido o amigo. Algo mas que le ayudara a probar esos dulces labios y tocar esa suave piel que tenia aquel chico menor a el
- ¿Tienes algo por hacer más tarde? - se atrevió a preguntarle después de esperar tanto
- No mucho la verdad, solo debo comprar algunas cosas para la cena y llegar a prepararla
- Debe ser duro vivir solo y encargarte de todo
- De hecho, no vivo solo
- ¿No? - el joven negó y con una pequeña sonrisa desvió la mirada hacia un retrato que tenia a un lado de su escritorio- vivo con mi pareja- eso le hizo bajar por completo el animo al mayor, no se imaginaba que aquel dulce ser ya tuviera alguien a su lado, no recordaba a nadie que le esperaba a la salida y tampoco le veía hablar por teléfono
- No tenía idea
- A el no le gusta que nos vean muy seguido, es un poco reservado
- Entiendo… pero…
- Pero sabes, no creo que tenga problema si acepto ir a tomar un café con un amigo- le sonrió con alegría haciendo que esta se terminara contagiando- ¿qué dices?
- Me encantaría
Esperaron la hora de salida y una vez fuera, caminaron entre risas y charla a un café que no quedaba muy lejos de la empresa. El menor era increíble, no sabía cómo definirlo, pero sus conversaciones eran amenas, interesantes, grandiosas, era imposible aburrirse a su lado
- ¿Y cuánto llevas con tu actual pareja?
- Cumplimos ya 7 años- afirmo dándole un sorbo a su taza de café- son los años mas felices de toda mi vida- aquella afirmación le hizo sentir un dolor ligero en su pecho y simplemente asintió dándole la razón- pero…
- ¿Pero?
- Últimamente actúa un poco raro- susurro- molesto, se puede decir
- ¿Molesto?
- Supongo no le agrada que trabaje tanto tiempo en la empresa, le gusta que permanezca en casa a su lado… y lo entiendo sabes, creo que lo he descuidado demasiado por el trabajo
- No debes pensar eso- susurro- el debe entender que a ti te importa mucho tu desarrollo profesional y no porque estés mucho tiempo en la oficina quiere decir que lo dejaras de querer
- ¿Tú crees eso? ¿No estoy haciendo mal con dejarlo tanto tiempo solo?
- Para nada
- Eres muy agradable, me encanto conversar contigo
- A mi igual joven Cho
- Puede decirme Kyuhyun- se sonrojo al mencionar aquello y bajo la mirada- disculpe, quizás fue muy atrevido decir esto a un superior
- Para nada- negó de inmediato el mayor con una gran sonrisa- me alegra que me tengas tanta confianza
Kyuhyun le regalo una dulce sonrisa al contrario y ambos al final después de una corta charla terminaron pagando por lo que comieron y salieron de allí. El mayor quería pagar por eso, pero el menor insistió que debía pagar su parte
- Fue increíble hablar contigo Kyuhyun
- Yo pienso igual, quizás después pod…- Kyuhyun se sobresaltó al ver tras aquel chico una persona muy conocida para el- ¿hyung?
