Superficial (+21) Libro I

Eso eres tú, eres ese algo prohibido

Capítulo 22

Bastien

Esta mujer va a matarme.

Desde que la vi frente a nosotros he luchado con mi propio instinto y mantener mi polla quieta pero es malditamente difícil cuando se viste así, aunque para ser realista todo lo que usa me la pone dura.

Cometí un puto error al besarla aquella noche, ahora solo quiero más de ella.

He preferido mantenerme alejado por completo de ella desde aquel día. Kore Hills amenaza muchos de mis planes si dejo que se vuelva una adicción para mí.

Ella vino buscando respuestas y yo las tengo pero no es momento para dárselas, no aún pero falta poco.

La vida fue tan hija de puta al traer a esta mujer hasta acá a tentarme de manera colosal, la primera vez que la vi solo pensé que era una coincidencia; una cara parecida.

Hay gente que se parece, ¿no?

Creí que era una de esas ocasiones pero cuando se fue me encargué de encontrar información personalmente.

Cada vez que la veo no solo tengo el deseo de tomarla, sino que recuerdo una tonta promesa hace tantos años.

Parece tonta pero debo cumplirla, ella me hizo prometer algo y jamás la romperé así sacrifique mis deseos hacia Kore.

Ella sabrá la verdad de sus orígenes y será quien nos vuelva a poner en el lugar de donde nunca debimos bajar.

-¿Le sirvo un trago, señor?

No contesto solo afirmo con la cabeza, ella se inclina para que pueda ver sus tetas mientras me sirve pero no son las que quiero ver.

Las que quiero ver ahora están en medio de mis hermanos, se que se traen algo entre los tres, los conozco desde que nacieron y no pueden ocultar nada de mí.

He permitido que se acerquen a ella, porque no importa con cuál decida quedarse al final, ellos juntos son la pieza clave.

No sabría decir cuál es su favorito, porque jodidamente me confunde, pareciera que le gustamos todos.

La manera en la que ríe con Damien.

Como se suelta y confía en Fabien.

Y como responde a mi cercanía.

¡Joder!

El lugar se llena rápidamente, el show parece bueno pero yo solo tengo ojos para la mujer de negro encerrada en los cuerpos de mis hermanos menores.

¿Ya los habrá besado?

Trato de concentrarme al frente más fallando estrepitosamente porque me parecen insulsas, además de que en mis oscuros pensamientos desearía que fuera ella la que estuviera ahí bailando fuera ella mirándome, excitándome, provocándome con esa piel desnuda pero manchada por sus tatuajes.

La miro de lleno, no de reojo quiero ver su reacción ante la mujer desnuda en el escenario pero me encuentro con una mirada furiosa hacia la mujer que está bailando para mí.

Su mirada furiosa va de ella a mí, cuando me mira se da cuenta de que la estoy viendo y aparta la mirada de mí.

Te atrapé, pequeña fiera.

Quisiera mantener mis garras fuera de ella pero cada mirada lo vuelve peligrosamente más difícil.

Tengo un plan y una promesa, pero esos ojos grises, esa boca y toda ella me hace querer mandarlos a la mierda por tenerla para mí.