ꨄ︎𝐀𝐒𝐓𝐄𝐋𝐋𝐄ꨄ︎

1⃣4⃣

3 de Octubre...

Solo a unas pocas horas para que se convirtiera en 4 de Octubre y finalmente la llegada del cumpleaños de dos personas llegara.
Una de esas personas apenas recordaba su edad por tan despistado que era, ni siquiera pasaba por su mente que estaba a unas pocas horas de ser legal. Mientras que la segunda persona recordaba perfectamente esa fecha y aunque fuera una persona que apenas demuestra sus sentimientos, estaba un poco ansioso de pedirle su regalo a una persona en especial...

11:00 de la noche...

El sonido de los pasos de Noelle se hacían oir en su habitación, caminaba de un lado a otro mientras seguía analizando si era buena idea darle el regalo que ya habia preparado hace una semana, se sentía algo entusiasmada e insegura, pero aunque quisiera cambiar su regalo ya no tenia tiempo, estaba a unas horas de que Asta cumpliera años y aparte de ir a entregar su regalo, también queria ser la primera en felicitar por un año mas de vida a la persona que logró cautivarla.

-Bien, ya tranquila, el regalo es perfecto porque alguien de la Realeza lo dará. –Se dijo a si misma Noelle.

Ella se quedó sin moverse por unos cortos segundos mientras una rosa color rojo volaba enfrente de ella esperando ser tomada entre sus manos.

-Yuno...

El mencionado se encontraba ya dentro de la habitación de Noelle, dando unos pasos quedando a unos pocos metros de ella sin apartar su mirada de los ojos rosados que tenia enfrente.
Él tomo con una de sus manos la rosa que aun se habia mantenido volando enfrente de Noelle y se dispuso a seguir insistiendo con que ella tomara la rosa.

-¿Ni un "Buenas Noches"?

-Buenas Noches.

-Al parecer a los de Amanecer Dorado les falta modales.

Noelle solamente miró como Uno sostenía la rosa en su mano, seguramente esperaba que ella la tomara y para no ser maleducada lo hizo. Ella tomó la rosa con su mano le dedicó un "Gracias" tan seco que Yuno cambió la expresión de su rostro en menos de un segundo.

-¿Necesitas algo? Estoy algo ocupada en este momento.

-¿Ocupada con mi regalo de cumpleaños? –Bromeó Yuno.

-No, con el regalo de Asta.

Un golpe de Mereoleona dolía menos... Fue lo que paso por la mente de Yuno.

-¿Es ese que está sobre la cama? -Dijo Yuno para acercarse a este y tomar la caja con envoltura color roja. -¿Puedo verlo?

-No seas tonto, si pudieras verlo habría que romper el envoltorio y no quiero eso.

-No lo había pensado.

-¿Tú piensas?

-Es evidente que si, aunque solamente me la paso pensando en una chica muy testaruda y que solo le gusta discutir conmigo, a veces me pregunto porque me gusta tanto si se la pasa enojandose por todo.

Las mejillas de Noelle se sonrojaron de inmediato al escuchar tales palabras dichas por Yuno, ella sabia a quien se refería y en cierta parte sentia dolor por saber que no podria corresponderle porque ya había alguien más en su corazón.

-Bueno, ya me dirás a que viniste? –Aun con sus mejillas sonrojadas, Noelle quitó el regalo que estaba en las manos de Yuno y lo volvió a colocar sobre su cama. -No creo que hayas venido a ver si los Toros Negros estan bien.

-Quien sabe, tal vez quería saber como se encuentra Charmy.

-Podrías haber ido a su habitación directamente a preguntarle.