ɪɴᴀʟᴄᴀɴᴢᴀʙʟᴇ [ᴍɪɴᴀʏᴇᴏɴ]

Cap. 8

- Nayeon - Mina la miró confundida - ¿Qué haces?

- ¿No te gusta? - dijo Nayeon.

- No es el momento - Nayeon acaricio suavemente el pecho de Mina, levantando un poco el cuerpo de la chica  que estaba sobre el colchón de la cama, desató el sujetador de Mina.

Acariciaba suavemente el pecho con una mano mientras besaba a Mina y la abrazaba por la cintura. La pelirroja caía poco a poco en la satisfacción, aquellas sensaciones eran nuevas. Le gustaba estar debajo de Nayeon, pero estaba incómoda por escuchar a Momo y a Sana gritando abajo.

Nayeon se deshizo de su pantalón, comenzó a acariciar el vientre de la chica. Mina abrió los ojos.

- Nayeon... no lo sé - Nayeon bajaba lentamente su mano.

- ¿Acaso no quieres?

- Si - se abrazo a Nayeon - Me da penita.

- No la tengas - besó los labios de la menor - Eres hermosa tal y como eres.

Las palabras de Nayeon la tranquilizaban. Nadie nunca había tocado lo que Nayeon estaba explorando.

Pensó que tal vez se sentiría igual o mejor cuando masajeaba su pecho. Así que permitió que Nayeon siguiera con lo suyo, relajando su cuerpo.

La castaña notó el cambio de Mina, bajo su mano por debajo de la ropa interior de la chica.

Masajeo lentamente mientras bajaba las bragas de Mina.

- Ahh~ N-Nayeon - se detuvo y miro a la chica - Nada... olvídalo... sigue.

Nayeon acarició más rápido, la pelirroja arqueaba su espalda por el placer que sentía. Sintió como debajo de ella las sábanas se humedecían, tomo de los hombros a Nayeon y se levantó un poco, lo más que pudo.

- Vaya - Nayeon sonrió pícaramente - Te mojaste más rápido de lo que pensaba.

- Nayeon - Mina acarició su espalda - Déjame verte un poco.

- Claro - desabrochó su sujetador y lo lanzó lejos - ¿Satisfecha?

- Mucho.

- ¿Lista para lo que sigue?

- Solo relájate - Nayeon bajo del colchón.

Abrió las piernas de Mina, comenzó a lamer lentamente la entrada de la pelirroja.

Esta se estremecía de placer y suspiraba pesadamente, gemidos suaves llenaron el aire de la habitación.

- Nayeon... ya no puedo más - Nayeon levanto la cabeza.

- Tu puedes, solo un poco más.

- Pero y si...

- No pasa nada - Nayeon sonrió - quiero probarte ¿Qué sabor tendrás?

Nayeon siguió lamiendo la entrepierna de Mina, cuidando donde acariciaba, haciéndolo con cuidado.

Nayeon se levantó y sin avisarle a Mina, introdujo dos dedos dentro de la chica. Mina gimió del dolor que le causaba.

Nayeon daba pequeñas embestidas con su dedo hasta que Mina se calmó.

- ¿Se siente bien? - preguntó a la pelirroja que mantenía los ojos cerrados.

- Si... ahh~ - apretó los ojos - Me ahh~

Los dedos de Nayeon se humedecieron, metió los dedos a su boca.

- Dulce - besó a Mina - sabes bien, querida.

- Ya... no... puedo.

- Está bien, descansa - Nayeon se tumbo al lado de Mina.

Ella se recostó en su pecho, beso a Nayeon y cerró los ojos.