Secretamente cursi

1

Caminaba por los grandes pasillos de la preparatoria buscando mi salon estaba nerviosa y molesta, me había perdido y las indicaciones de la prefecta no me habían ayudado en nada, después de un rato por fin llegue al salón. Me sente al fondo y mire mi celular esperando a que la clase comenzara. Cuando la clase finalmente había comenzado hice mi mayor esfuerzo por poner atención y tomar apuntes, había prometido que este año sería una "buena alumna" pero solamente dibujaba peces y medusas en mi libreta.

- oye, ¿me puedes pasar mi lapiz? -dijo una chica de la nada-
- oh, claro -dije mientras me estiraba para agarrar el lapiz y dárselo-
- Gracias, me llamo Daniela, ¿cuál es tu nombre?
- Me llamo Alex -respondí amablemente-

Después de esa pequeña conversación volteé de nuevo al frente intentando prestar atención, era el primer día así que los profesores simplemente se presentaban y explicaban sobre cómo darían su clase. Deje de poner atención rápidamente, después de esa clase seguía el descanso así que esperaba ansiosamente que tocara el timbre para que el profesor se fuera. Me perdí en mis pensamientos hasta que escuché el timbre del receso, inmediatamente volví a la realidad y mire al frente para ver si el profesor ya se había ido.

- Pueden salir al descanso —dijo el hombre mientras se iba—

Todos salieron del salón excepto yo, hacía mucho calor y yo prefería quedarme en el salon con el aire acondicionado en lugar de salir, me quede mirando mi celular hasta que mi amiga llego al salón.
— Oye, no me lo vas a creer, vi a un chico guapísimo en el pasillo pero lo perdí de vista justo cuando iba a acercarme para hablarle. ¿porque la vida es tan injusta? -se quejaba Ana mientras se sentaba en el asiento vacío que estaba frente a mi-

— Que mal por ti -respondí sin mucho interés-

— ¿Qué hay de ti?, ¿no te has encontrado con algun chico guapo? -sonríe divertida-

— Por supuesto que no, todos los chicos de este salón son muy feos -dije mientras dejaba mi celular de lado para mirar a mi amiga-

— ¿Y que hay de las chicas?, ¿hay alguna que te parezca linda?

— No lo se, no preste mucha atención -me cruzo de brazos-

— Bueno, dejando de lado el tema de las personas guapas, ¿hablaste con alguien?, ¿hiciste algún amigo nuevo? -preguntó la pelirroja con diversión, sabía perfectamente que su amiga era una persona muy poco sociable, así que sería un verdadero milagro que decidiera hablar con alguien que no fuera su pequeño grupo de amigos.-

—Solo hable con una chica para pasarle un lapiz -respondió Alex mientras soltaba un suspiro de decepción. Realmente le costaba hacer amigos nuevos y no es que no quisiera hacer amigos, simplemente le aterraba cuando la gente le hablaba y eso hacia que inconscientemente intentara hacer todo lo posible por cortar rápido la conversación.-

—Esta bien, al menos lo intentaste -Ánimo la chica a su amiga-

Alex suspiró desanimada. Odiaba no saber socializar, gracias a eso tenía muy pocos amigos y no es que sus amigos fueran malos, ellos eran geniales siempre estaban ahí cuando ella los necesitaba y ella los amaba, pero no podía evitar sentir un poco de envidia al ver que sus amigos tenían más amigos fuera de su pequeño grupo mientras que ella solo los tenía a ellos, envidiaba como salían todo el tiempo, envidiaba como sus celulares se llenaban de notificaciones de mensajes de sus otros amigos y envidiaba como sus vidas eran geniales, mientras que ella se quedaba todo el tiempo en casa porque nadie la invitaba a salir, jamás salía de casa excepto cuando iba a la escuela o sus padres la llevaban a ella y a su hermana al centro comercial, era deprimente.
Cuando era niña imaginaba que su adolescencia sería genial, que estaría rodeada de amigos y saldría con ellos todo el tiempo, también imaginaba que saldría con un chico guapo que sería atento y detallista con ella, pensaba que su adolescencia sería interesante pero todo fue mentira.
Las películas que solía ver junto a su madre le mintieron, ¿donde esta su maldito romance adolescente?, ¿cuando planea su madre cambiarla de escuela para conocer a un grupo misterioso de chicas que en realidad son brujas?,  ¿dónde estan sus poderes? Tal vez su padre la envíe a un campamento de verano y ahí conozca a alguien igual a ella que resulte ser su gemela de la que la separaron al nacer porque sus padres se divorciaron.

Suspiro desanimada hasta que escuche la voz de Ana.

—Vamos a la cafetería -Dijo la chica mientras se ponía de pie-

—Ve tu sola -Respondí-

—No seas así, acompáñame -Dijo Ana mientras jalaba a Alex del brazo-

Alex suspiro y se puso de pie mientras era jalada por su amiga en dirección a la cafetería.

                                          [...]

—Esto está delicioso -Dijo Ana mientras comía felizmente un burrito que había comprado en la cafetería-

—La comida de aquí se ve terrible, te vas a enfermar -Respondí mientras miraba a mi amiga comer aquel burrito que se veía de una calidad dudosa-

—No seas exagerada, prueba un poco -Dijo mientras extendía su burrito hacia Alex para que le diera una mordida-

—No, gracias -Dije mientras hacia una pequeña mueca de asco. Hace unas horas había visto como la mujer que se encargaba de atender en la cafetería había tirado accidentalmente un burrito al suelo y había decidido levantarlo como si nada, desde ese momento decidí jamás comprar algo de ese lugar-

[...]

El receso había terminado. Ahora estaba en el salón de clases esperando a que el maestro de la siguiente clase llegara, habían pasado casi 10 minutos y no llegaba así que la mayoría se fue del salón al creer que era hora libre.

Mis ojos vagaban por el salón de clases sin saber que hacer, había comenzado a aburrirme y no había nada interesante en mi celular, mire alrededor por unos segundos hasta que algo llamo mi atención.

—Oye, ¿donde compraste ese pin? -Dije con curiosidad al ver el bonito pin de una de mis series favoritas-

-La chica volteo a verme con una sonrisa antes de hablar- Lo compre en un mercado.

—Es muy lindo -Dije mientras miraba el pin-

Antes de que alguna de las dos pudiera decir algo más escuchamos la puerta abrirse, al voltear notamos que la maestra había llegado. Las dos nos sonreímos una ultima vez antes de mirar al frente y prestar atención a la clase.

[...]

—La actividad que haremos el día de hoy es responder las preguntas de la pagina 10 de su libro, pero debe ser en parejas -Dijo la profesora-

Cuando escuche eso mire a mi alrededor buscando a alguien con quien hacer la actividad y note como todos rapidamente habían encontrado pareja. Suspire sintiéndome un poco desanimada, era como si todo el mundo ya se conociera, estaba a punto de comenzar a hacer la actividad yo sola hasta que sentí que alguien tocaba mi hombro.

—Hey, es bueno que haya hablado contigo antes de que entrara la maestra, ¿puedo hacer el trabajo contigo? -Dijo la chica con una sonrisa-

Mi mirada se ilumino al escucharla, la mire con una sonrisa y asentí con la cabeza.

—Creo que nos presentamos hace rato. Tu nombre es Alex, ¿cierto? -Dijo la pelinegra-

—Si, ¿y tu como te llamas? -pregunte un poco avergonzada por no recordar su nombre-

—Soy Daniela -Dijo con una sonrisa amable-

—Lindo nombre -Dije intentando sonar amable. Momentos después nos concentramos en hacer el trabajo que había puesto la maestra-

Mientras haciamos el trabajo no pude evitar mirar a Daniela de reojo, ella era linda. Era alta, su cabello era corto y negro con un flequillo perfectamente peinado, llevaba un maquillaje muy lindo. Daniela noto que la estaba observando y volteo a verme, mis mejillas se pusieron ligeramente rojas por la vergüenza, mi sonrojo aumento cuando ella me sonrió, yo le devolví la sonrisa apenada y volví a concentrarme en el trabajo.