capitulo 31

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"Destrucción", era la única palabra que se podía utilizar para describir aquel paisaje.

El incandescente calor que brindaba aquel astro de fuego había desaparecido junto a la luz que a cobijaba todo lo que se le ponía en frente, aquel bello canto de las aves que revoloteaban de un lado al otro junto a la suave brisa que refrescaba a cualquiera, todo eso había sido reemplazado por el estrepitoso rugir de los truenos y relampagos que caían por doquier, acompañados por una helada ventisca que parecía incluso congelar la más cálida fuente de calor.

Ese era el ambiente que se podía apreciar y sentir. Un lugar lleno de terror y manchado de sangre derramada por los dos hombres que sucumbieron ante el poder del ahora mestizo azabache.

Issei y Kokabiel no podían más, habían aceptado por fin su inminente destino, hoy la vida y aquel joven les estaban cobrando los malos e injustos actos que había cometido.

Ambos sujetos veían con terror como el joven peli puntas comenzaba a formar dos grandes lanzas de luz en las palmas de sus manos.

De un momento a otro todo se oscureció, todo fue tan repentino que nadie se dió cuenta de cuando fue que paso.

Se sentía como si un frío recorriera cada parte de su cuerpo, su garganta se comenzaba a inundar de la sangre y saliva que no paraba de salir, provocando que se comenzaran a asfixiar con su propia sangre, aquel líquido tan escencial para la vida era el mismo que ahora mismo los estaba matando lenta e insoportablemente.

Inminente mente sus rostros no evitaron sucumbir ante la falta de fuerza, pudiendo ver la última imagen que podrían presenciar.
Veían como una lanza había atravesado su pecho, el cual se sentía como si aquella arma hubiera estado siendo incinerada momentos antes de enterrarse en sus cuerpos.

-se-señor Vegeta, ¿está se-seguro de que esa es la persona de las que nos había hablado?- cuestiono un pequeño niño azabache de cabello erizado.

-no- fue la seca respuesta que recibió del orgullosos principe- este no es el kakaroto del que les conté, este es un verdadero guerrero Saiyajin, el mismo que debió haber aparecido hace mucho tiempo- termino de hablar Vegeta ganándose la confusa mirada de el pequeño niño.

Pronto todos sintieron como una gran presión se quitaba de ellos, el ambiente tan hostil poco a poco iba desapareciendo dejando ver los relucientes rayos de luz que les proporcionaba el sol.

Por su parte, Goku lentamente fue apareciendo de entre esa espesa aura que lo rodeaba, se podía oir sus fuertes y agitadas respiraciones, las cuales trataba de calmar sin logro alguno.

-mo-momo- al oír su nombre, la chica inmediatamente corrió hacia los brazos del chico el cual aún con el cansancio adquirido, logro sacar fuerza suficiente para sostener el cálido y suave cuerpo de la mujer que amaba, la cual comenzó a besar cada parte de su rostro como si no hubiera un mañana.

-tonto, me preocupaste- la albina admitió sus sentimientos de preocupación hacia su novio. No era uno de temor a que le pasará algún daño en la batalla, si no que fue esa aura, aquella aura que no irradian nada más que oscuridad y temor a quien la viera.

-ya, tranquila- Goku trataba de tranquilizar a su pareja mientras la abrazaba protectoramrnte- mírame no me pasó nada malo, ahora, porque o mejor vamos con los demás.

Momo asintió a eso dicho y disfrutando unos segundos más del abrazo está se separó de el para seguido comenzar a caminar con dirección a los presentes.

La multitud de líderes y siervos de las diferentes facciones veían precavida mente cada paso que daba el joven, después de ser testigos de todo lo que el era capas de hacer sabían que su poder no era algo para tomarse a la ligera.

Goku En Dxd [Hijo De Azazel]Where stories live. Discover now