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Christopher: ya no estés enojada — le dijo dandole un beso en la mejilla —

Dulce: que no esté enojada,.— dijo molesta,— ¡Que demonios hago aquí Christopher! — grito pegándole,— que me hisiste,

Christopher: tranquila mi amor — dijo tomando una de sus manos y depositando un beso en ella — yo te traje aquí con un sedante, bueno mi intención era llevarte hasta Francia, pero me di cuenta que lo que te di te dió alergia,

Dulce: me drogaste — dijo decepcionada —

Christopher: Dulce, entiende tu no querías venir conmigo y tú eres mi esposa y mía, Haci que no voy a permitir que el estúpido de Alfonso se te acerque,

Dulce: estás loco,— dijo enojada —

Christopher: lo sé, pero escucha princesa. Perdóname, se que parezco un loco posesivo pero no puedo perderte te juro que si pudiera retroceder el tiempo lo aria para no lastimarte así, — la Abrazo — no sabes el miedo que tuve cuando me di cuenta que te había intoxicado, perdóname Dulce, perdóname mi amor, por favor...

Dulce: no lo sé, por el momento sácame de aquí, ahora..

Christopher: aún estás débil, te puede hacer daño... — dijo serío —

Dulce: Christopher, por favor necesito salir de aquí, y estoy segura que si tú me cuidas mucho, me voy a recuperar,— sonrió dandole un suave beso, ella siempre sabía cómo manejarlo —

Christopher: está bien, — sonrió besandola más apasionadamente,— ahora vuelvo...— dijo saliendo de la habitación, minutos después regreso con la ropa de la pelirroja y la ayudo a vestirse,—

— Christopher ya te dije que no te la puedes llevar — dijo la doctora entrando a la habitación— Dulce todavía está en observación y está muy débil—

Dulce: mires señora, yo me voy a ir de aquí por qué no aguanto estar en este lugar, además yo me siento bien, vámonos Christopher — dijo colgándose de su cuello—

Christopher: tia en buen  plan déjanos ir, además dulce está perfectamente, así que adiós...— salieron del hospital y Dulce se subió rápidamente al coche—

— perdóname que te lo diga pero tú esposa parece una niña caprichosa, y tú estás peor que le cumples sus caprichos—

Dulce: con todo respeto señora — dijo bajando la ventana del auto— no se meta en lo que no le importa vieja metiche — dijo molesta, Christopher se rió y sin decir nada más se montó al auto y se fueron, Christopher abrazo a la pelirroja mientras el chófer manejaba — tengo mucho sueño— dijo enterrando su rostro en su cuello —

Christopher: es por qué todavía estás débil, te lo dije pero nunca me haces caso — acaricio su cabello —

Dulce: si me siento así es por tu culpa— lo acusó — por tus estúpidos celos,— dijo mientras el le daba un beso, llegaron a un hotel y subieron rápidamente a la habitación que Christopher había reservado, dulce paso rápidamente al balcón ya que necesitaba aire libre no podía negarlo aún se sentía un poco mal...

Christopher: te sientes mal verdad— dijo abrazandola por detrás —

Dulce: solo un poquito, pero.con un baño se me pasa — dijo sonriendo pícaramente antes de besarlo, el respondió su beso de la misma forma asta que él decidió apartarse o si no no se Hiba a poder detener,—

Christopher: te acompaño a darte un baño pero no va a pasar nada — la besó de nuevo— no hasta que te recuperes

Dulce: ya te dije que estoy bien — dijo mientras el la llevaba al baño...
Christopher lleno la tina con agua caliente y jabón asiendo que la espuma se formará,
Dulce le ayudo a desvestirse y el hizo lo mismo con ella hasta que ambos quedaron en ropa interior el se metió primer y ella se acomodo sobre el pegando su espalda a su pecho, el acaricio sus brazos y sus piernas mientras la espuma hacia sus pieles resbalosas,
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Dulce cubrió su cuerpo con una bata mientras salía de la ducha,
Christopher la Abrazo mientras dejaba un beso en su cuello,

Dulce: muero de sueño— dijo tomando ropa cómoda — ya que tú no me quieres tocar — dijo aparentando estar molesta

Christopher: princesa no te enojes, te juro y te prometo que cuando te recuperes no te vas a librar de mi — la besó —
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Al siguiente día

La pelirroja despertó lentamente sin querer levantarse pero convencida de que estaba mejor que el día anterior, pues su fiebre se había ido y ya no se sentía débil...

Abrió los ojos lentamente descubriendo a Christopher observándola ,

Dulce; buenos días — dijo sonriéndole a lo que el le robó un beso,—

Christopher: buenos días mi amor, ¿Ya estas mejor?

Dulce: si, mucho mejor— se levantó  hiendose directo al baño, la pelirroja se metió directo a la ducha para despertar completamente, minutos después cuando salió maquillada y con su cabello arreglado — quiero que me lleves de compras — dijo al verlo salir de la ducha — ya no quiero estar encerrada aquí —

Christopher: okey, pero solo un rato acuérdate que no estás recuperada al cien — dió un beso en su frente—
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Christopher le entrego las bolsas al chófer antes de volverse hacia la pelirroja, tomo su mano y entraron al restaurante...

Dulce: la verdad no tengo hambre— dijo al ver el plato de pasta a su frente —

Christopher: pero tienes que comer, No puedes estar si comer, en la mañana no desayunaste y te puedes enfermar— la abrazo —

Dulce: es que odio este lugar quiero irme a Italia, Portugal no tiene nada de interesante,

Christopher: tus deseos son órdenes, pero solo si te terminas tu comida,

Dulce: no me trates como si tuviera siete años — rio —
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Christopher: mañana nos vamos a Italia— dejo todas las compras de dulce en el sofá —

Dulce: bien — se colgó de su cuello — por qué ya no quiero estar aquí — dijo antes de besarlo, sus manos empezaron a desabrochar la camisa de Christopher —

Christopher: te quiero dulce, eres lo más importante en mi vida,

Dulce: amo cuando te pones cursi — sonrió mientras el la besaba mientras apasionadamente acariciándose Haci con amor hacían el amor, locamente salvajes llenos de placer, y todo era perfecto,

Perfecto, pensó Dulce mientras recostada en el pecho de Christopher envuelta en las sábanas se quedaba dormida,
Christopher acarició su rostro observándola,

Christopher: te amo— le susurro antes dejar un beso cerca de sus labios,
Un teléfono comiendo a sonar y extendió su brazo para que la pelirroja no se despertara y contesto,

— bueno — escucho la voz al otro lado del teléfono que solo pudo ponerlo furioso, y entonces se dió cuenta que era el teléfono de dulce,— Dulce estás ahí—

Christopher: no quiero que te atrevas a volver r a llamar a Dulce, no necesito recordarte que ella es Mi Esposa, Es mi Mujer y si me entero que intentas acercarte a ella te mato....



A la fuerzaWhere stories live. Discover now