Hiatus ❥ Inefable: Quédate Conmigo.

09

—¿Qué te dijo ese? —Chan preguntó a Seungmin en cuando llegaron al centro del salón, el alfa Bang deslizó su brazo por la cintura de Seungmin en un abrazo apretado.

—No me dejarás moverme si me sostienes así, —Seungmin se quejó obteniendo distancia, —gracias, —dijo para después susurrar, —descubrió que soy hechicero.
 
—¿Cómo?  

Seungmin apretó con sus dedos el hombro de Chan y susurrando unas palabras, el alfa dejo ir la tensión de su cuerpo, se movieron libremente al ritmo de la música.

—Es un guerrero, estuvo en las batallas del norte, se enfrentó a hechiceros norteños, seguramente me delaté con alguna palabra o un movimiento de mano.

Chan suspiró, —¿crees que te delate? ¿es necesario que padre hable con el líder Minhyuk?

El omega platino negó, —está bien, no es un mal hombre, su intensión es saber más de los hechiceros para poder protegerse de ellos.

El alfa Bang asintió con un suspiro, podía entender las razones del guerrero Hwang como soldado, Chan también había enfrentado hechiceros y si no fuera por todas las instrucciones que Seungmin le dio para protegerse es probable que en este momento solo existiera un hijo en la familia Bang, pero las batallas anteriores no eran como las de hoy, arriesgarían mucho si les dijeran a los demás que el líder de Daegu ha estado protegiendo a un hechicero y lo más grave es que no solo era Seungmin, entre el personal de la casa Bang había muchos hechiceros de todos los territorios, Bang Jackson los hizo parte de la servidumbre e incluso les dio trabajos de importancia en el territorio como refugiados, y eso no lo sabía ni el mismo rey Son.

La Luna no lo quiera, pero en el futuro existía la posibilidad de que el territorio de Daegu cayera por la indulgencia de su padre, no había forma de defenderse, las leyes del reino eran suficiente para sentenciar a toda la población del territorio.

—De todas formas, tomaremos precauciones, hablaré con padre y le explicaré la situación, —Chan informó a Seungmin, el omega planito solo asintió.

A la mesa de las familias festejadas recién llegaban Minho y Jisung que justo acababan de terminar su recorrido por los mesones, el heredero cordialmente ofreció la silla a su esposo, Jisung le sonrió, se sentaron uno junto al otro y miraron el buen ambiente de la fiesta mientras disfrutaban de algunos platillos y delicioso vino.

Solo estaba ellos en la mesa, sus padres caminaban por ahí haciendo conversaciones cordiales con todos.

Jisung sintió ese fastidioso olor a cerezas bastante cerca, pero negó leve creyéndose obsesionado, el omega de Minho no podía ser tan descarado para acercarse a él en este momento.

Jisung estaba equivocado.

Felix apareció entre la multitud que bailaba y se acercó a la mesa, se posicionó al frente, no miró a Jisung en ningún momento.

—Mi señor es requerido un momento, —Felix dijo.

Minho miró a Felix con reprimenda, —más tarde.

—Me disculpo mi señor, pero debo insistir es un tema de urgencia. —El omega rubio intentó.

Minho suspiró, sabía que Felix no se iría hasta que Minho fuera con él, tenía la intensión de levantarse de la mesa para ir con su omega, pero la mano de Jisung se posó sobre la suya en un toque ligero y suave.

Minho miró a Jisung, y este sonrió incomodo.

—¿Qué puede ser más importante que tu esposo esta noche? —Jisung pronunció en un tono tranquilo, pero lo suficientemente alto para que Felix lo escuchara, —¿Cuál es el tema de urgencia? —Jisung preguntó directamente a Felix, las primeras palabras que cruzaría con él.