Capitulo 1

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Nadia era una chica común que luchaba por sacar adelante a su familia, ella vive con su madre y sus dos hermanos menores. Su madre no está en buena salud mental, ella tenía una adicción por la bebida, es por eso, que Nadia desde los 15 años tuvo que trabajar por las tardes para pagar la colegiatura de sus hermanos.

Nadia trabajaba en una cafetería cerca de su casa y de la escuela de sus hermanos. Ella siempre llegaba tarde a su casa cansada, pero su motor era ver a sus dos hermanos felices, aunque tenía muchos problemas económicos.

Un día común Nadia estaba trabajando en la cafetería como todos los días; a media mañana llegan un grupo de personas misteriosas que por su vestimenta, era obvio su clase económica.

Nadia no le dio mucha importancia, ya que, llegan muchos clientes de diferentes clases, además ella siempre era amable y cordial con todos. Al momento de ofrecerles el menú una chica que venía con ellos empezó a tratar mal a Nadia pero ella tenía que aguantarse todo para no perder el empleo.

Tiempo después Nadia llevaba las bebidas a la mesa de los chicos misteriosos, la charola estaba muy llena, mientras ella caminaba y cuidando que ninguna taza de café se derramará, un chico misterioso tropieza con ella dejando caer las tazas con cafe, Nadia cae al suelo junto con el chico.

La chica sin educación corre a levantar al chico, mientras Nadia no se podía levantar, no tenias fuerzas. El chico misterioso le alza la mano a Nadia para ofrecerle su ayuda, ella acepta ya que esta algo confundía.

Al levantarse la jefa de Nadia corre a disculparse y a regañar a Nadia dejándola en completo ridiculo con todos, pero ella solo se retiro y fue a la azotea de la cafetería a despejar su mente y a tranquilizarse un poco, el chico nota su mirada y la sigue.

Nadia miraba el paisaje no tan perfecto de la azotea, el chico se acerca a ella silenciosamente.

-Si sabes que este espacio es solo para personal ¿no?. Dice Nadia con un tono serio.

-Si, lo se... respondió el chico.

- Mira, lamento mucho lo que pasó pero no fue mi culpa.

-La culpa es mía por no poner atención. Dice el chico mirando a Nadia fijamente.

- Debe tener más cuidado.

- ¿Te despidieron?

- No, pero si me van a descontar las tazas que rompió usted..

- Hablaré con el gerente.

- No es necesario, tengo que seguir trabajando...

-Espera, ¿Que estudiaste?

- Diseño de modas pero para trabajar en eso necesitas ser alguien de sociedad alta...

- ¿Y entonces porque trabajas aquí? Pregunto el chico.

- Creo que es obvio, trabajo por necesidad no todos nacemos en un pedestal lleno de rosas y diamantes.

El chico ríe entre dientes.

- Te tengo una propuesta que se que aceptaras. Dice el chico muy seguro.

- ¿Que clase de propuesta?

- Te daré un empleo que cambiará tu vida

- Yo no me vendo, que clase de mujer cree que soy, tengo que irme.

- Te pagaré el triple de lo que te pagan en este lugar.

Nadia se detiene dudando en las palabras del chico.

- ¿Que clase de propuesta?

El chico levanta la ceja asombrado.

- Veo que cambio de opinión.

-Necesito el dinero, uno de mis hermanos tiene asma y necesita de su medicamento.

- Te espero mañana en mi empresa, se puntual

El chico se retira de la azotea mientras Nadia se queda con la duda.

Un destino inesperado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora