Sus miradas transmitían una paz y amor, ambos se acercan y darse un beso.
- Gracias, no cualquiera aceptado a mis hermanos.
- Nadia, eres el amor de mi vida y mi futura esposa es obvio que te aceptare a ti y a todos a los que ames.
(Daniel acaricia la mejilla de ella)
- Además yo adoro a ese par de diablillos, y claro que quiero que seamos una familia.
- Debo decirte que no será fácil - responde Nadia.
- Mejor dejemos de hablar de los demás y mejor nos concentramos en nosotros.
Ambos sonrien para después darse un beso.
Durante toda la noche se la pasaron platicando y pasando un momento romántico en pareja, los dos estaban tan enamorados que nadie podía acabar con ese momento.
En la oficina toda era normal, Carlos acepto que lo que sentía no era amor si no que era solo aprecio, en cambio la jefa amargada tuvo que cerrar el cafe.
Nadia y Daniel se volvieron dueños de esa cafetería, lo cual era el mayor sueño de Nadia, ambos habían conseguido lo que querían un final feliz.
"Amar no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección" Antoine de Saint- Exupéry.
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Un destino inesperado
RomanceDos jóvenes con vidas diferentes se unen para tejer una red de engaños haciéndose pasar por pareja pero lo que ellos no sabían que el verdadero amor entraría a sus vidas.
