*Miércoles al medio día*
—¡Hey! ¡Hey! ¡Espera! ¿No puede irte, así como así?— grito exaltada la mujer de edad avanzada.
—La banda ya es una de las mejores de la ciudad y probablemente del país, ya no me necesitan. —Hablo con calma el hombre de cabellos castaños alborotados y ojos verde miel
—Pero sin ti toda la animación no seria nada. ¡No podremos mantener la banda! ¡El prestigio!— Era palpable la preocupación en el rostro de aquella mujer. Y lo poco que le importaba todo el grupo de animación si no era más haya de traerle fama y dinero
El castaño solo sonrió mirando al suelo, negando una y otra vez con la cabeza
¿En qué momento aquella mujer tan amable, se había vuelto tan avariciosa?—No hay un contrato que me detenga. Así que...— se encogió de hombros —renunció— dio la vuelta y empezó a alejarse —¡Adiós! ¡Bye! ¡¡Sayonara!!— grito alzando su mano sin detener su paso.
—¡Rubén! ¡Rubén! ¡Espera!
—Pasaré con los chicos para informarles la situación. Mientras que encuentran un remplazo puedo decirle a Mangel que siga cuidando de ellos— hablo cansado. Nada de lo que le fuera a decir aquella mujer cambiaría su decisión
—¡No Rubén!, no es eso. Yo sé que aún podemos hablarlo, ¿¡tal vez mañana con más calma?!
Rubén sonrió ladino, sin detener su andar, escuchando de fondos los gritos y súplicas de aquella mujer. La directora de una preparatoria en la que minutos atrás trabajaba. Escuela reconocida que le dio la oportunidad de convertirse en la persona que es actualmente, y gracias a ello hacerse alguien reconocido.
Cuando empezó a trabajar en aquella escuela, nunca pensó en quedarse ahí de por vida. Solo vio oportunidad y la tomo.
Porque cuando empezó a tocar, su familia le dijo que de nada le serviría saber tocar varios instrumentos... No sé ganaría la vida de elloPero vaya sorpresa
Tanto fue su esfuerzo que le dedicó a aquella banda que logro que lo reconociera a nivel mundial... llevándolo no solo a él y la banda si no a toda al animación que la conformaba tanto banda de música como porristas, banderas y bastoneras a Japón.
Al probar está satisfacción de a ver llegado tan lejos y callara la boca de todos, le hacía querer más
Pero esto ya no se lo podía dar la banda con la que trabajo muchos años
Para ello tenía que buscar algo nuevo, algo fresco que realmente necesitará de el.
Quería volver a experimentar esa sensación quería esforzarse, demostrar lo que podía hacer, sentir la emoción y satisfacción de superarse ante tan bajas expectativas
Seguir llenando su ego y soberbia
Él quería seguir explorando nuevos caminos. Y está no lo iba a conseguir en una sola escuela. Así que era más que claro que el dinero no lo iba a detener, tampoco los logros que había conseguido en los últimos años. Ya que era muy engreído y creía férvidamente en sus habilidades para dirigir y volver a llegar hasta el nivel de la banda a la que había renunciado.
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Marching Band [Rubegetta]
FanfictionSamuel de Luque: Maestra de kinder de tiempo completo, en sus ratos libres es maestro del grupo de animación (porristas/banderas/bastoneras), anteriormente miembro del un club de teatro. Abiertamente gay Rubén Doblas: Maestro de la banda de música a...