Horas más tarde.
-La bañaste? - Preguntó camila mirando a la pequeña qué movía los brazos. Lauren asintió
-Se cago toda. - hizo una cara de ofensa al decirlo. Y camila se aguanto la risa - No se para qué son los pañales sí no retienen su pequeña mierda apestosa
Camila le tomó la barbilla y se acercó frenandose al momento. Se sonrojó al tener a lauren tan cerca. Había hecho aquello sin darse cuenta, una proximidad natural
-No digas tantas groserías delante de Karla. La vas a malcrear desdé bebé
Lauren sonrío cerrando los ojos y suspiró.
-Trataré. - Prometió y sonrío sintiendo la caricia en su mejilla. Antes de qué camila quitara su mano la agarro y le dio un pequeño besó en la palma. - Mi familia te envió saludos y taylor quería saber si podía hablar contigo en éstos días.
-Dale mi número a taylor, la última vez que la vi me dio mucho gusto. Estaré muy feliz de estar en comunicación con ella - Lauren sonrío. Siempre le gusto la relación que camila y tay llevaron- tu padre, tu hermano y sonia siempre fueron muy buenos conmigo, saludalos por mí
-Quizá mas adelante tu puedas ir personalmente - Comentó Lauren.
-Quiza.
Lauren se quedó otra semana entera, tuvo que comprar mas ropa para karla ya que la que llevó no era suficiente y no quería andar apresurada lavando cada día.
Camila las había acompañado de compras y hasta la ayudo a elegir.
Lauren la veía con ojos de amor y de ternura, con su hija en brazos mientras elegía la ropita.
Lauren regresó a Goshen y luego volvió a viajar sola a tampa un fin de semana.
Cada día estaba en contacto con camila y parecía qué ambas estaban en la misión de conquistarse de nuevo. Aún estando lejos se enviaban detalles, a camila se le complicaba más pero todos los días enviaba un mensaje y aveces cuando andaba por la calle compraba algún detalle para karla. No para Lauren si no para la nena.
Y eso para lauren valia mas que cualquier cosa.
Paso un mes y medio y camila tuvo que venir a kentucky por asuntos de la fundación, en cuanto lauren lo supo se preparó y junto a karla fueron a buscarla. La acompañaron en sus compromisos laborales y cuando camila se desocupo, fueron a comer a un restaurante lindo pero tranquilo qué a Lauren le gustaba mucho.
-Qué linda familia, se ve qué su esposa se desvive por ustedes - Comentó la mesera, camila la miró encontrando una sonrisa amable. Luego miró a karla sentada en su regazo, tenia 4 meses y ya comenzaba a sentarse apoyada o sostenida.
-Gracias y sí, sabemos lo mucho qué nos quiere - Respondió camila. Era cierto, lo sabía. - Tu mami te ama mucho y yo también te quiero pedacito de cielo - Le habló a la bebé qué la miro con sus ojitos miel, no había heredado los ojos verdes de lauren. Unos ojos miel con motitas grises y azules. Piel blanca y su pelo castaño, se parecía mucho a Lauren. Por lo cual era hermosa.
-Te dio problemas? - Preguntó lauren al volver pues había ido al baño
-No, dile a mami que eres una cosita bien portadita - Susurro camila besándola sus regordetas mejillas. Llevaba un gorrito de lana y un traje completo pues eran fechas de lluvia y hacía frío. - Ayyy no se por qué dices que da problemas si ella es bien portadita y me la quiero comer a besos
-Tienes qué dormir con nosotros para vivirlo - Lauren habló de forma casual. Tomó su vaso de coca cola y bebió mientras camila la miraba mostrando una sonrisa pequeña. Dormir con ellas, la idea la emocionaba y la hacía anhelarlo.