¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MY BELOVED BOY ˚₊‧꒰ა 🎀 ໒꒱ ‧₊˚ Capítulo tres: Cinco minutos más. ❝omniscient pov❞ "Nuestras pequeñas aventuras"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
JADEN WALTON —Atlanta, Georgia.
MIRE CON ADORACIÓN a la chica rubia que se encontraba a mi lado, sus pequeños ojos permanecían fijos en lo que estaba haciendo y su mente se encontraba en su pequeño mundo pintando un cuadro con diferentes colores y texturas, puse mi brazo sobre la mesa de madera inclinándolo hacia mi y recargue mi rostro contra la palma de mi mano.
— ¿Que pintas? — inquirí interesado.
Levantó su vista hacia mi al escuchar mi voz y una sonrisa apareció en su rostro, eran pocas las veces en las que la veía sonreír con sinceridad pero cuando lo hacía tenía la sonrisa más linda que alguna vez pude apreciar y detallar con atención. Me alegraba saber el motivo de sus sonrisas y me alegraba el hecho de poder deleitarme con su alegría.
— Nada interesante, solamente pinto a cooper — tomo el cuadro entre sus manos elevando para que lo pudiera observar.
Cooper era una pequeña ranita del salón de ciencias.
Observe cada detalle de su cuadro detallándolo a la perfección, amaba verla pintar y sobretodo también la amaba a ella.
Saque mi celular de mi bolsillo.
— Anda enseña tu cuadro y posa para la foto. — incline mi cuerpo hacia atrás enfocando su lindo ser en la cámara de mi celular. — Sonríe linda — dije y sonrió enseñando sus dientes provocando que eso achinara sus ojos, levantó su cuadro y lo llevo hasta su rostro poniéndolo a la par de él, cerro los ojos y yo enfoque más la cámara.
Captaría cada momento de su felicidad.
Tome varias fotos y al cabo de uno minutos termine.
— Mira — postre el celular frente a sus ojos enseñándole las fotos. — Te vez hermosa, eh — alague y sus mejillas se tornaron de un color carmesí, amaba el color que tomaban sus mejillas al decirle algo lindo.
Sonreí.
Ella era tan linda.
Un mes había pasado aproximadamente desde que ella había aceptado darme clases de pintura y desde día nos habíamos visto cada tarde sin falta alguna, había detallado cada faceta de ella, había memorizado sus gestos, las cosas que le gustaban y las que no, había estado en sus días malos y en los buenos. Nos habíamos vuelto cercanos.
Éramos amigos, no de los íntimos pero lo éramos y eso me alegraba, me alegraba pasar mis mañanas y tardes con ella cosa que no tenía precio alguno en la vida, hablábamos en la escuela y algunas veces pasábamos el almuerzo juntos.
Lo que decían de ella era verdad aunque al principio lo dudé, ella era como un sol, la dulzura habitaba su cuerpo y muy probablemente en su alma, ella era tan única como hermosa.
Ser agresiva y burlesca era como un mecanismo de defensa al conocer ha alguien.
Y yo había logrado ganar su confianza.
Lo único que me faltaba era su corazón.
(...)
— Tienes planes para esta noche? — indague con cautela.
Ella pareció pensarlo.
— No son gran cosa pero los tengo — dijo, haciendo que la esperanza de invitarla a cenar se desvaneciera, mi sonrisa se desvaneció. — Por? — preguntó a lo cual negué recomponiéndome.
— Por nada. — me encogí de los hombros restándole importancia a mis absurdas ideas.
Ella simplemente asintió y no volvió hablar.
Samantha no solía ser parlanchina, prefería más el silencio.
Y no sabía si odiar eso o amarlo.
— Mañana no podré venir — informé mientras guardaba mis cosas en la mochila. Ella me miro y su ceño se frunció.
— ¿Por qué? — preguntó.
— Tengo entrenamiento de béisbol — dije sin más. — ¿Quieres venir?
— No puedo — hablo con pena — tal vez en otra ocasión.
— Si claro....— vacile
Seguí guardando mis cosas hasta terminar de meterlas, colgué la mochila en mis hombros y cuando ya estaba listo para irme Samantha hablo.
— Puedes quedarte?
Las palabras salieron de su boca tan bajas que apenas y pude escucharlas.
— ¿Quedarme? — fruncí el entrecejo confundido.
— Si — su mirada permanecía en el suelo y sus manos jugueteaban con las mangas de su blusa rosada, claro indicio de incertidumbre. — Quédate más tiempo.
— Cuánto? Cinco minutos?
— Si, quédate solo cinco minutos más.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de tanto tiempo me digno ha actualizar.
Espero de todo corazón que hayan tenido un excelente año nuevo y que lo disfrutarán con sus seres queridos, espero que cumplan todas sus metas y sueños de este año, no se hostiguen vivan el momento como si fuera el último, sean felices, rían, lloren que todo es parte de la vida, todo es tropiezo y todo es valentía. Vivan su vida como más le guste, no se apliquen al margen simplemente sean ustedes mismo.
Para este año tengo planeadas muchas cosas y espero de todo corazón que ustedes sean parte de todo lo que tengo planeado.
