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Off está tan desesperado por las deudas y la necesidad de someter a su madre con cáncer a un tratamiento que erradique de una vez por todas la enfermedad, que se ve obligado a tomar su última opción y recurre a un mafioso para obtener u...
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—El efecto de la cicuta es irreversible hasta donde se sabe. Es como apagar un interruptor y destruirlo para que no vuelva a encenderse. La conexión neuronal está dañada. En palabras simples, su cerebro hizo cortocircuito y no hay manera de arreglarlo.
Después de dos semanas, desde la noche en que Jeff por poco los mata a todos, sin mencionar que Off pudo haber sido quien matara a Gun, la herida de bala en el hombro de Off estaba mejorando. La señora Dararat pasaba mucho tiempo contándole a Off historias sobre su propia vida, como si fuera un niño a punto de irse a la cama y el cuento de cada noche fuera una anécdota de sí mismo. Pero, aunque literalmente Off conocía casi todos los aspectos de su vida de boca de su madre y Fluke, parecía como si fuera la vida de alguien más la que le estaban contando.
Gun veía como prestaba atención a cada acontecimiento nuevo que iba aprendiendo, pero no había mejoría. Tres médicos en dos semanas y ninguno daba alguna respuesta positiva o una esperanza de que algo pudiera hacer volver los recuerdos de Off. Y eso era frustrante para Gun.
Off hablaba con él, pero era como si fueran sólo dos conocidos y nada más. La breve, pero intensa historia entre ellos ya había sido contada por Gun en más de una ocasión y Off no parecía reaccionar de ninguna manera, ninguna de las que Gun esperaba.
En el día, era como si sólo fueran compañeros de piso, todos conviviendo en el loft de Gun como si fuera una casa común. Fluke había sugerido que volver a la casa de Off podría estimular sus recuerdos, el hogar de toda su vida junto a su madre, pero esa no era una opción todavía, no hasta que supieran que no había peligro de que alguno de los serviles hombres de Jeff viniera por alguno de ellos en venganza.
En las noches, cuando Gun volvía del casino, Off asomaba la cabeza a su habitación y pasaba unos pocos minutos hablando de nada en general, pero observando el vientre de Gun y preguntando si todo estaba bien. Al menos Gun sabía que confiaba en que ese era su hijo y que se preocupaba por él, pero luego salía y se iba a su propia habitación, sin hacer ningún intento por acercarse a Gun de ninguna manera, además de una u otra mirada intensa que pronto desaparecía, como si Off dudara de sus acciones.
El último médico estaba en una consulta a domicilio y era, de nuevo, la misma línea de guión sobre como el cerebro de Off simplemente se había reseteado sin una copia de respaldo. Pero fue el único que dijo algo diferente, algo que Gun había pasado totalmente por alto.
—... Sin embargo, hay ensayos y estudios, no muy conocidos, pero que valdría la pena probar, ya que no hay nada que perder con el señor Jumpol en su estado de amnesia total actual. —Dijo el médico, sentado en una silla del despacho de Gun en el loft— La estimulación a través de actividades simples, pero repetitivas puede crear nuevas conexiones neuronales, además de la fitoterapia como tratamiento alternativo a las drogas farmacéuticas sería una buena prueba y totalmente inofensiva. No garantiza nada en concreto, pero vale la pena el intento.
—¿Qué diablos es fitoterapia? —preguntó Gun.
Off estaba sentado en el sofá de cuero frente al médico y Gun presidía la reunión desde detrás del gran escritorio de caoba oscura.
