ESTRELLA - JEON JUNGKOOK - BTS

40.

LIM SORA POV.

-Aprobé con un 7. Que es lo importante.

-Un 7 de 10, igual es conformarse con muy poco - le respondía Yoongi a su novia, mi amiga.

-Lo dice el 9 - le contestaba Nana a Yoongi con cara de enfado. Acción que provocó que Yoongi sonriera y le acariciara la mano.

-Ahí vienen las estrellas - susurró Nana mirándome fijo.

-¿Por qué aún les dices así? - dijo con enfado Yoongi - Tu mejor amiga sale con uno de ellos y son de lo más normal - sonreí - ¿Sabes qué? Ellos van al baño igual que nosotros y...

-¡Shhhttt! - lo hacia callar Nana.

Namjoon, Taehyung y Jimin pasaban cerca nuestro. Taehyung me hacía un gesto con la cabeza en forma de saludo, Namjoon me sonreía y a mis amigos con un saludo con su mano. Y Jimin. Jimin pasaba sin mirarnos por el lado. Con su chaqueta de cuero en la mano, y una polera negra manga corta que le quedaba ajustada y dejaba muy poco a la imaginación, en respecto a su abdomen marcado y brazos con sus pequeños tatuajes.

-¿Y a este qué vicho le picó? - dije por lo extraño que me pareció que Jimin ni me mirara.

-Quizas ni nos vió - soltó Nana.

-Deja de justificar a ese chico. Es un agrandado que lo que tiene de popular lo tiene de egocéntrico. - Contraatacó Yoongi mientras tomaba su Coca Cola.

-Ya mejor vamos a clases - dije para evitar que estos discutieran, y es que siempre que salía Jimin, el ex Crush de Nana, había discusión entre la parejita de en frente de mí.

...

Al salir de clases ya eran las cinco y media de la tarde. Jungkook salía a las seis y media así que lo esperaría aquí en el patio un rato.
Me despedí de mis amigos que se iban juntos y de la mano hacía una nueva feria que se había abierto.
Me puse a leer un libro que había pedido prestado en la biblioteca y me relajé en el patio de la universidad.
Las pruebas habían cesado y ya no me quedaban nada más por dar por este mes por lo menos.

Alcé mi mirada, despegándola del libro. Y ahí estaba. Mi chico.
Vestía unos jeans rasgados en las rodillas, y una sudadera lila pastel. Y su gorra negra. La gorra que con amor le di hace unos días. Era de marca así aque había reunido mis ahorros para comprarla. Eso él no lo sabía claro.

Venía discutiendo algo con Jimin, este último algo le alegaba y se defendía con las manos. Se separon despidiéndose con un abrazo y Jungkook me vió. Lo noté en su sonrisa ladina que apareció en su rostro.

-¿Si no es la chica más linda del mundo? - llegó dándome un beso corto en los labios que de hecho sonó muy fuerte.

-No digas bobadas. - dije creo que sonrojada.

-¿Cómo te fue? - dije guardando mis cosas y él sentándose a mi lado.

-Todo normal.

Caminamos tomados de la mano. Hasta llegar a su trabajo-hogar. Jungkook era transparente y se desahogaba platicando y abriendo su corazón. Decía que extrañaba su casa. Y más a su madre que a su papá. Ya que con él la relación era fría. También decía que extrañaba a su nana, y las comodidades que tenía, pero que lo último no era algo que le quitara el sueño. Podía vivir sin ellos.

-Cambiando de tema - dije para distraerlo - ¿Qué diablos le pasa a Jimin? Hoy pasó por mi lado y ni me miró, y él no es así conmigo. De hecho, es bastante "amable" - hice comillas, porque amable era una palabra extraña para la personalidad de Park Jimin.

-¿Qué tan amable es contigo? - sonrió levantando una ceja - golpeé su hombro en broma entendiendo para donde iba ese comentario.

-Tonto - reí - ya sabes.

-No lo sé, me describió que sentía algo por una chica con novio, pero que según él era algo pasajero. Y así, se enredó en sus palabras como lo está con sus sentimientos.

-¿Tienes una idea de quién podría...

-¡Sip! -me miró a los ojos - y creo que tú también.

-Kim Nana - dije con la boca abierta.

-¡Ajam! - confirmó. Y entramos a su trabajo.

¿Le decía a Nana? ¿Debía contarle lo que pasaba? ¿Y si eso ponía trabas en su relación? ¿Y si se lo oculto es traición?

-¿Jeon jungkook? - ambos miramos hacia donde provenía la voz. Era el padre de Jungkook.

Jungkook tomó mi mano, que estaba cerca de la mía, y la apretó con fuerza.
Noté su nerviosismo y como tragaba saliva con firmeza.
Lo entendía, también se me había secado la boca.

-¿Podemos hablar? -le miró fijamente - De padre a... ¿Hijo? - pasó su mirada ahora de él, hacia mí.

Noté como Jungkook sonreía sarcástico. Y esa faceta <Valiente> de él no la conocía, o quizás sí, porque en el fondo sabía que tenía temor.

-Lo que tengas que hablar dilo delante de mi novia - afirmó con fuerza y sin soltar mi mano.

Su papá rió con ironía. Y ahora tirité yo.
Sentía como mis rodillas temblaban y...

-Mira donde estás viviendo, tú no mereces esto, si he trabajado duro toda mi vida es para que tu madre y tú tengan una buena vida y para que tus opciones sean mayor que las del promedio y...

-¡Detente! - dijo Jungkook sin mirarlo, con su vista en el suelo y son soltar mi mano, que de hecho la habia entrelazado ahora - Las opciones me las dejaste claras, y no, no estoy de acuerdo con tus condiciones, será vulnerable para ti como estoy viviendo, pero tú lo dijiste no yo ¡Ya no soy tu hijo!

Su padre sonrió sin ganas. Lo apuntó con el dedo moviéndolo. Y añadió:

-¡Bien! No vengas cuando estés endeudado hasta el cuello! - me miró y se fue.

Jungkook casi se desvanece a mi lado. Lo invité a sentarse en los sofas de la sala de espera. Una lágrima cayó por mi mejilla. Y era yo la culpable de este pobre destino de mi Jeon. Él también lloraba en silencio ahora. Y lo abracé. Sentía en su espalda como su corazón latía con fuerzas, y como tiritaba cada músculo de su cuerpo.

-Yo te amo - dijo entre sollosos no exagerados.
-Te amo más que a nada Sora. No me dejes por favor. Dime que esto que pasó no quedará dando vueltas en tu cabeza y...

-¡Shtttt! - le hice callar y volví a abrazarlo, su cabeza esta vez quedó en mi hombro, y besé su cabello, que ahora estaba levemente sudado.
-Jungkook, estás sudado... Y... - topé su frente -¡Tienes fiebre!

Le obligué a que fuéramos a su habitación, mientras él secaba sus lágrimas con su mano libre, caminamos de la mano.
Se acostó y tomé su temperatura. Tenía 38 grados.

Necesitaba medicina para Jungkook, llamé a Nana y Yoongi. Su Temperatura ya iba en 39 °C.

-No me dejes por favor... - repetía entre delirios Jungkook, mientras yo cambiaba los paños húmedos de su frente.

Lo acaricié. Era tan hermoso y se veía tan vulnerable.

-¡Lo prometo! - dije y besé su frente descubierta por completo.

Al rato Nana llegaba con medicina junto a Yoongi.

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Capítulo largo bebes. Gracias de verdad por todo su apoyo, las leo siempre y me anima a seguir.
Espero les guste este cap, que ya queda poquito 💖🤍 comenten que les pareció...