🌌Prólogo🌌

359 28 3
                                    


Se removió en su cama, sentía una extraña molestia en su espalda, ¿Quizás había dormido chueco?, Intento acomodarse en una mejor posición pero eso no le ayudo en absoluto, la molestia seguía allí, eso la hizo moverse como lombriz a la que le tiraron un poco de sal.

Al final se acostó con el vientre sobre el colchón y la cabeza hacia un lado, no era la posición más cómoda para continuar dormiendo pero era la única en la cual no sentía aquella incomodidad en su espalda.

Iba a dejar que el mundo de los sueños se la llevará, pero hubo una brisa repentina que la hizo temblar, la ventana estaba abierta. Soltó un gruñido debido a la molestia que estaba sintiendo, hacía frío y lo único que quería ahora era acurrucarse debajo de las cálidas mantas, pero el aire fresco que entraba por la ventana le impedía conseguir su objetivo.

Se movió hacia un lado, bajándose de la cama e intento ponerse en pie, pero cayó de cara al suelo, ¿Sus piernas se habían dormido? Posiblemente, intento poderse de pie pero solo consiguió el mismo resultado. Enojada por fin abrió sus ojos, la habitación en la cual estaba era iluminada por la luz que ingresaba por unos agujeros que había en el techo y en las paredes, está no era su habitación, ¿Qué era este lugar para empezar? ¿Y cómo es que llegó hasta allí?.

Se sentó y ayudada por la luz solar que se filtraba por los agujeros, examinó su cuerpo intentando saber porque se había caído si no sentía que sus piernas estuvieran dormidas, esto para darse con la aterradora sorpresa de que ahora poseía un cuerpo equino.

—¡Aaahh! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Por qué me veo así?!— Como pudo se arrastró hacia un espejo medio roto que estaba al otro lado de la habitación y se vio en el, esto provocó que volviera a gritar, solo que esta vez se jalo la cara hacia abajo dejando así en claro que no se trataba de una máscara o algo parecido, era su rostro. —¡Cara de pony!—

En el reflejo se podía ver a una joven yegua con un cuerno y un par de alas, era una unicornio y un pegaso combinados, en palabras más simples, era una alicornio, una especie que representaba el equilibrio de la magia.

Su pelaje era violeta claro, con el cabello de un tono azul marino, con rayas de color rosa y morado con puntas rectas, similar a un bob, su cola compartía el mismo patrón de colores y era bastante larga, quedando solo a centímetros de tocar el suelo.

Sus ojos tenían un hermoso color morados y con pestañas largas que se curvan hacia arriba.

En su muslo poseía un tatuaje (Cutie Mark) de una estrella rosa de seis puntas y con otras cinco estrellas blancas rodeando la más grande. 

Volvió a gritar y esta vez mucho más fuerte que antes.

¡Era Twilight Sparkle! ¡La Peincesa de la Amistad! ¡Era alguien a quien le había dicho estúpida e ingenua varias veces (no odiaba ni aborrecía al personaje, le agradaba mucho, la cosa es que ella confiaba ciegamente en Celestia, alguien que si le desagradaba)!. 

Era una pesadilla, seguramente lo era, ¡Tenía que serlo! Si, lo más probable era que se tratara de algún sueño vivido, lo mejor que podía hacer era mantener la calma y esperar hasta que fuera hora de despertar.

Solo tenía que esperar.

Si, esperar.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Las horas pasaron y seguía allí, en la misma habitación en la cual despertó y con la misma apariencia, ¡Nada había cambiado!. Se puso de pie con bastante dificultad, ésto debido a la nueva forma que había adquirido, luego empezó a caminar lentamente por la habitación, tenía que guardar la calma y encontrar una manera de volver a donde pertenecía, pero ¿Y si no había había forma de regresar a su hogar? ¿Se quedaría allí y así para siempre?.

Si se ponía a pensar era entre bueno y malo, por un lado no volvería a sufrir humillaciones como en el pasado, sería tratada con respeto y tendría un gran poder mágico, porque Twilight sin dudas era poderosa... 

Ahora la idea de ser una Princesa le comenzaba a agradar un poco, no tendría que escuchar los comentarios venenosos de sus familiares, ni ver de nuevo la decepción reflejada en el rostro de su madre, ¡Podía empezar de cero y tener la vida que quisiera!.

Ya más calmada caminó hacia el balcón y miro el cielo que era bañado por los cálidos rayos solares, era una hermosa mañana y también sería un buen día, uno donde su nueva vida daba inicio.

Pero aquella persona que había tomado el cuerpo de la Princesa de la Amistad, no recordó algo, los constantes villanos que aparecían para dominar Equestria.

Aunque seguramente pronto lo iba a averiguar.

My Little Pony: Friendship Is HarmonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora