*Salto de tiempo a septiembre*
Hoy jugaba el barca contra el Bayern de Múnich, si ganaban los azul-granas pasaban a champions, si no lo hacían no habría champions este año para ellos.
No sería fácil ganar, el Múnich es uno de los equipos que más les cuesta, por no decir el que más, todo su juego los desconcierta totalmente así que solo quedaba tener esperanza en que iba a salir todo bien.
Mi padre y yo habíamos decidido ir a verlo en directo, ya que mis clases todavía no habían empezado y seguro que les haría ilusión vernos allí apoyándolos.
- Olivia venga, que estos son nuestros asientos- me indica mi padre en cuanto llegamos a unos asientos justo detrás del banquillo del barca.
- Que ya Papá, pero no eres tú el que lleva dos bebidas grandes y dos bolsas de patatas en la mano- me quejo.
- Porque estaba buscando los asientos- se excusa- Anda dame mis cosas estate y atenta que falta poco para que salgan.
Realmente estaba muy emocionada por el partido, bueno, más bien por mis amigos, sobre todo por Pablo, llevaba toda la semana hablándome de él: que si igual perdían, o tal vez iban a prórroga, o a lo mejor ganaban, que si iba a hacer frío...
En conclusión, que el sevillano me había dejado la cabeza como un bombo, por cierto, había hecho un esfuerzo y llevaba la camiseta que me había dado Pablo del barça, por debajo de mi sudadera, pero la llevaba.- AHI ESTÁN- dice mi padre en cuanto entran al campo.
- Se les ve nerviosos- comento.
- Normal, no sabes la presión que tiene encima- asegura mi padre, quien lo sabe bien, muchos años de experiencia como futbolista.
Los chicos tardan un rato en darse cuenta, y el primero que lo hace es Ferrán, a quien le hago un signos con las manos para que no se lo diga a los demás.
Pronto empieza la primera parte, y no van muy bien que se diga, el Bayern tiene la mayoría de posesión y han tenido unas cuantas ocasiones de gol bastante claras, cosa que no ha ocurrido con el barça, quien no ha tenido casi ninguna ocasión y se les ve desanimados.
En el minuto 34' marca el Bayern, los culers espabilan un poco e intentan acercarse más a la portería rival, pero siguen sin tener suerte.
Veo como Pablo se desespera al ver que varios tiros a puerta suyos no entran en la portería por centímetros.El árbitro pita el final de la primera parte y lo padre y yo bajamos hasta los vestuarios para saludar; primero nos dirigimos a Xavi, quien nos saludo con gusto, mi padre se quedó hablando con él mientras yo iba a los vestuarios a ver a mis amigos.
- Se puede?- pregunto antes de entrar.
- Si claro- responden desde dentro así que abro la puerta.
- OLIVIA!- dice Ansu levantándose para abrazarme.
- Como vais?- digo al acabar el abrazo con Ansu.
- Podríamos ir mejor- comenta Ferran, quien está visiblemente cabreado.
- Bueno, poco a poco que esto el fútbol y puede cambiar todo muy rápido- intento animarles.
Hablo un poco más con ellos, pero mi mirada no deja de buscar a Pablo, a quien no encuentro por ninguna parte.
- Está fuera, dijo que quería despejarse- me susurra al oído Pedri- Vete a buscarlo que seguro que lo animas.
- Chicos, me voy vale?- anuncio- Venga, ánimo que vosotros podéis.
- Adios enana- se despiden los veteranos.
- Chaoo-
Busco por los pasillos del estadio a Gavi y lo encuentro finalmente apoyado en una pared contemplando los trofeos del equipo rival.
- Pablo- lo llamo.
- Joder- dice girando la cabeza hacia mi momentáneamente y volviendo a centrar la vista en la vitrina.
Joder digo yo, me esperaba al menos un "Qué haces aquí?" y un abrazo o algo, pero parece que no es posible. Tampoco lo culpo, yo también estaría cabreada si estuviese en su situación.
- Sabes? He venido con mi padre, esta ahí hablando con Xavi, dice que está seguro de que en la segunda parte vais a remontar- intento sacar tema de conversación.
- Guay- responde borde, ya me estaba sacando un poco de mis casillas la verdad.
- Oye, se que no está siendo tu mejor partido pero ya habrá más veces-
- Crees que no lo se? Estoy harto de que todo el mundo me diga lo mismo, no soy un puto niño de siete años que necesita que lo consuelen. Se lo que tengo que hacer y lo que no, pero sabes que? Me da igual porque nadie tiene ni idea de lo difícil que es jugar cuando no te toman en serio... Nadie...- dice levantando la voz.
Yo la verdad que me quede un poco flipando, estaba muy cabreado consigo mismo, nunca lo había visto así.
- Yo... Lo siento... No debería haberte hablado así- se disculpa pasando sus manos por su cara.
- No pasa nada Pablo- digo acercándome y abrazandolo.
Nos quedamos así unos minutos hasta que se calmó y me miro a los ojos.
- Me alegro de que estés aquí- dice besandome.
- Yo también, mira quieres ver algo?- digo levantándome la sudadera.
- Epaa- dice girando la cabeza y parandome- Que no puedo jugar si aquí el amiguito de abajo despierta
- Eres un puto malpensao chaval, de verdad, mira- le digo dándole un golpe en el hombro.
- A ver... Estás de coña?!- dice en cuanto le enseño la camiseta.
- Ojalá-
- A ver, girate- dice y hago lo que me pide- Te queda genial niña, además, te hace un culazo que madre mía...- me asegura pasando la lengua por sus labios.
- Pablo!-
- Es verdad!- dice levantando las manos asegurando su inocencia.
- Venga vamos donde está todos, debe quedar nada para que salgáis-
- Pero necesitaré algo de suerte, no?- dice cogiendome de la cintura y acercándome a él.
- No la necesitas- digo de coña e intento girarme, cosa que no resulta y solo causa que me acerque más a él.
- Yo creo que si eh-
- No se, no se...-
- Cállate anda- dice y me besa.
El beso fue bastante largo, hasta que uno de los de seguridad nos interrumpió el momento.
- Emm, perdon por molestar, pero la segunda parte empieza en dos minutos Gavi- avisa.
- Ahora mismo vamos- aseguro separandome de él y viendo como el segurata se va.
- El último, lo prometo- dice Gavi, me da un pico y sonrie.
- Vamos pesado- digo y nos dirigimos a donde estan sus compañeros.
..............
Hoola, aquí va otro capítulo que espero que disfrutéis mucho.
Gracias por todos los votos y las lecturas 💞
Besos!
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Every girls dream - Pablo Gavi
FanfictionOlivia, una gallega madridista, hija del seleccionador del equipo de fútbol español, se reúne con un amigo de la infancia después de un largo tiempo sin verse; pero en poco tiempo puede cambiar mucho...