Capítulo 1: Entre el cielo y el infierno.

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-La prisión se había convertido en un nuevo lugar seguro para toda persona que esté dispuesta a vivir con calma.

Era fácil perder la cabeza en el nuevo mundo, pero al pasar de los meses, era algo de lo cual uno mismo tenía que ir acostumbrándose porque de una u otra manera... está era la nueva realidad.
Los días habían pasado al igual que los meses, para ser exactos, tres meses. La gente parecía ir acostumbrándose a su nuevo hogar, no eran casas como en la comunidad pero era mucho más seguro de lo que imaginaban.
El día había comenzado temprano, Rick fue el primero en despertar a las siete y media de la mañana. El agua fría tocó su rostro y su primer plan fue cargar a Judith mientras está fue la encargada de provocar que despertara.-











Las ramas se rompían bajo las pisadas de las personas.
La respiración se había tornado agitada, pero era todo gracias a un venado que intentaba escapar aunque esté ya tenía una flecha el su pecho. De a poco fue bajando su velocidad hasta caer al suelo ya muerto. Un pequeño grito de emoción logró que las aves que estaban posadas sobre las ramas de los árboles salieran disparadas, seguido de un gruñido de frustración.










-Ahí lo tienes. - Daryl bajo su ballesta y coloco otra flecha. - Soy mejor que tú cazando.

-Si no fuera por mi increíble vista no hubieras notado a ese venado. - Dijo Merle quitando le flecha del venado y lanzandola a su hermano, quien la atrapó en el aire. - Espera, ¿dijiste cazando? - Daryl asintió causando que Merle riera. - ¿Y qué hay de la pelirroja?, bueno, ahora rubia ya que su color natural está tomando más forma en su cabello. - Y era cierto, el cabello de Mar era naturalmente rubio, pero al dejar de teñirlo, por obvias razones, este fue tomando su color natural. Ahora era rubio con mechas pelirrojas y a decir verdad, no se veía nada mal.

-Eso no tiene comparación. - Respondió Daryl.

-Pero tampoco lo niegas. - Burló Merle.

-No voy a responder a lo obvio. Además, sería contarte lo mismo que seguramente te a dicho.

-Si, pero ahora quiero escucharlo de ti. - Daryl solo guardó silencio. Nunca había hablado de sus sentimientos con su hermano, era algo que nunca habían tenido en cuenta ya que sabía cuál era el carácter de Merle. Por más que lo jodiera, estaba interesado en saber que pasaba por la cabeza de su hermano menor. - Vamos hermanito, no es algo de lo cual estamos acostumbrados a hablar mientras tomamos un té. Pero también estamos hablando de Mar, de la chica que tiene un culo bien grande y lindo. ¿Qué se siente tocarlo eh? - Daryl soltó un pequeño gruñido. - ¿Lo ves? - Rio. - Si te importa. - Porque yo hasta ahora sigo con ganas de saber qué se sentirá tocarlo, masajearlo, apoyar mi cabeza en ese hermoso trasero latino.








Daryl siempre había aguantado muchas palabras de Merle, pero no aguantaría más de la forma en la que se dirigía a Mar, a su chica. Así que de un empujón, puso a Merle contra la pared y sujeto su remera haciendo un puñado con sus manos. Merle no pudo evitar sonreír.







-Escucha bien Merle, no quiero que vuelvas a si quiera imaginar esas cosas sobre Mar. - Gruño Daryl, causando una sonrisa aún más grande en su hermano. - Si ella no te patea el culo entonces lo haré yo con mucho gusto, porque estás hablando de mi mujer, no de un pedazo de carne.

-Eso quería escuchar. - Sonrió Merle asintiendo. Eso mismo provocó que Daryl lo soltará con brusquedad y rodará los ojos. - Tienes razón, Mar ya me lo contó. Pero quería oírlo también de ti, porque bueno, se que eres un terco que no habla mucho de lo que le pasa. - Puso su mano sobre el hombro de Daryl. - Mucho menos de lo que siente.

The Walking Dead (Vol. 3)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin