El Viaje { Karmaland x DreamSMP}

2.3

Este cap se tratara de Karl y su estancia en Karmaland!!!

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Por cierto, no estoy shipeando a Karl y a Rubius, gracias por su atención.

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Para Karl todos los días eran iguales, despertaba, buscaba formas de acercarse a Quackity y dormía, a este punto ya no le importaba Purpled, ya no le importaba si él seguía vivo o de plano muerto.

Karl siempre se veía cansado, como si no hubiera dormido bien por algunos días, no importaba cuanto lo intentaba el no quitaría de su cabeza a ese hombre castaño que estaba a un lado de Quackity.

El no tenía tiempo para conocer a alguien y mucho menos para tener amistades pero fue una casualidad haberse encontrado con el.

Karl iba caminando por el lugar cuando escucho unos gritos, no sonaban como los gritos de Quackity, sonaban diferentes.

K; pero que rayos- de dónde vendrán esos gritos!?

Karl cuanto más se acercaba más fuertes se hacían los gritos, Karl se escondió detras de un árbol para ver qué era en caso de que fuera peligroso.

K; *susurrando* de dónde vienen esos gritos...?

Karl miro rápidamente hacia delante y logró ver a un híbrido.

K; *susurrando* ese..e-ese es un oso... Pero no se ve peligroso, se ve, débil en ese estado.

Ahora ya no eran gritos los que Karl escuchaba ahora eran gritos de oso, así que con miedo Karl se acercó hacia el híbrido para después verle la cara.

K; h-hola..? Necesitas ayuda?

R; huh?! Si! Si necesito ayuda...¿cuál es tu nombre?

K; Karl, y tú eres..?

R; soy Rubius, bueno Karl, como verás tengo heridas en mi cara y también en mi cuerpo, si pudieras ayudarme a levantarme te lo agradecería mucho!

Karl ayudó al chico de ojos verdes a levantarse y lo ayudo a caminar, le limpio las heridas y le puso algunas vendas.

R; jej, muchas gracias de verdad ¿Tú debes ser uno de los chicos perdidos no?

K; oh eh, si, yo estoy aquí por mi cuenta, el otro chico se separó en el viaje pero creo que está bien y ¿Como terminaste con tantas heridas?

R; ahh eso, pues supongo que alguien puso una mina y yo la pise por accidente.

K; oh, no son tan graves tus heridas.

R; ah si, no suelen ser tan graves, pero me desespere porque no veía a nadie y por eso empecé a gritar, perdón si te asusté.

K; ay no, no me asustaste solo me puse nervioso porque no sabía cómo acercarme.

Karl miraba los ojos verdes del chico, eran tan hermosos pero pronto Rubius se daría cuenta de eso.