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⁹. i kinda like him.

Él nunca imaginó que llegaría el momento en el que finalmente encontraría la calma

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Él nunca imaginó que llegaría el momento en el que finalmente encontraría la calma. No lo culpen; ha vivido atormentado por la preocupación y la ansiedad toda su vida, sumido en la depresión durante el último año y medio, y tan ensimismado en perseguir la perfección que nunca ha conocido la paz ni la tranquilidad. No es algo que Jeongin pueda controlar; simplemente, hay días en los que se levanta con el impulso innato de poner fin a todo. De desaparecer, porque nada parece suficientemente bueno, nada parece realmente merecer la pena.

Él no es suficientemente bueno, ni para cantar, ni para bailar, ni siquiera para amar o ser amado. No lo merece.

Pero Minho le brinda esa paz, como nadie más lo ha hecho nunca. Quizás por eso siente una atracción magnética hacia él; porque necesita experimentar un instante de calma en medio de la tormenta que ha sido su vida desde siempre. Minho hace que se sienta valioso.

Por eso se alegra tanto de despertar entre sus brazos; él parece haber nacido para cuidarlo, para protegerlo. Y Jeongin no sabía cuánto necesitaba ser cuidado de esa manera hasta que conoció al más alto.

Quizás sea por la sensación de despertar con la cabeza apoyada en los anchos hombros del mayor, con las manos rodeando su cintura. Quizás sea porque inhala directamente su aroma natural desde su cuello, un olor suave, como el de alguna flor desconocida para Jeongin. Quizás sea por las suaves mantas que los cubren y las piernas enredadas entre sí. Jeongin no lo sabe, ni quiere saberlo. Solo sabe que Minho lo hace sentir en paz.

Le gusta estar ahí, sentir los dedos de Minho acariciando suavemente la curva de su cintura por encima de la tela y estar abrazado a él. Le gusta, se siente cómodo, como en casa. Minho se siente como en casa. Jeongin no recuerda haberse sentido así alguna vez.

- Es tarde, Jeonggie. ¿Quieres levantarte, corazón? - La voz de Minho es aún más suave al despertar. - Vamos, Jeonginnie. Despierta. - Jeongin niega con la cabeza, negándose a moverse más.

- Un rato más. - murmura. - Me gusta aquí.

El más alto empieza a acariciar los largos mechones de la nuca de Jeongin, enroscando las puntas de sus dedos en las brillantes hebras. Jeongin tenía un cabello hermoso, esponjoso y brillante, incluso en ese momento en el que su tinte estaba desvaneciéndose.

Ronronea suavemente ante las caricias, y Minho sonríe para sí mismo cuando Jeongin comienza a frotar su mejilla contra su pecho, como un gatito mimado que busca seguir recibiendo el afecto de su dueño.

Permanecen así durante un buen rato, hasta que Minho siente que la presión en su vejiga es demasiado intensa como para seguir aguantándola y debe separarse del menor.

- Jeongin, cariño. Sé que estás cómodo y lamento mucho tener que hacer esto, pero realmente necesito ir al baño.

Jeongin murmura algo que Minho no logra entender y luego rueda un poco hasta dejar al mayor libre. Preocupado por su vejiga a punto de reventar, prácticamente corre hacia el baño.

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⏰ Last updated: Jun 04 ⏰

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kitties wanna play 🧸 ; minjeongWhere stories live. Discover now