¿Te He Visto Antes? - Xiao x Reader

Capitulo 11: Una noche de media luna

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Dormir es necesario para todo ser vivo... En el mundo de los inmortales hay dos tipos de personas, el tipo que cree que como no es completamente necesario dormir entonces no se da un descanso por milenia y el otro que.... les gusta gastar su eternidad descansando.

¡Haha!

Pero no puedo hablar mucho, después de todo tuve una pequeña siesta de 500 años y cuando volví, los Lawrence se habían apoderado de Mondstadt. ¡Suficiente hablar de mi! ¿En donde nos quedamos?

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"Arunaias..."

"¡ARUNAIAS!"

Una pierna golpeo mi estomago para levantarme de mi profundo sueño, en mi vision borrosa pude apenas divisar a Indarias con una prominente cara enojada.

"¡Oye! ¡Me dolió!" Dije aun con mi voz rasposa, mi garganta aun recuperándose de la fría noche.

"No creo que te hubieras levantado si no lo hacia, Xiao lleva media hora esperándote en el domo de agua" Dijo Indarias extendiendo su mano hacia mi, la tome y me levante aun con mis piernas algo dormidas.

"¿Y porque no me despertó el?" La mitad de mi cuerpo trepó al árbol cercano para tomar una Solsettia, probablemente el azúcar me ayudara a despertar.

"Xiao dijo que lo haría pero al parecer no lo hizo... Sinceramente se ve como el tipo egocéntrico que piensa que no necesita ayuda" Indarias bostezo irritada antes de acostarse donde antes lo estaba yo en el césped. "Descansa" Le dije antes de desaparecer y llegar rastreando la energía Anemo de Xiao.

"Perdón por tardar" Mientras caminaba sobre el agua me encontré al Yaksha sentado en un islote cercano donde se podia vigilar el domo de agua a 5 o 6 metros.

"Esta bien." Dijo fríamente, ni siquiera me miro mientras al parecer afilaba su lanza con una piedra, me senté en una roca un poco mas elevada podía mantener el ojo en el domo de agua mientras escuchaba la piedra deslizarse sobre el jade de la lanza.

"¿Cuando termines puedes afilar la mía?" Hice aparecer mi espada de jade y tomándola de la cuchilla con cuidado de no cortarme la acerque a el.

"Esa espada....  ¿De donde la sacaste?" Dijo casi arrebatándola e inspeccionándola con rigor.

"Rex lapis me la dió." Dije aun con mi mirada aun en el mar, y mi dedo meñique hurgando mi nariz, con la sequedad del ambiente donde haba dormido la mucosidad de mi nariz se había endurecido y no me dejaba respirar bien.

"Ya veo..." Dijo esta vez mas bajo y dejando la espada de lado, sus manos volvieron a su propia arma pero aun su mirada no la dejaba.

"A veces creo que sobrestimaron mi servicio en la guerra..." Mientras mi boca hablaba mis dedos y ojos inspeccionaban la suciedad que mi meñique había extraído de mi nariz, tirándolo antes de esperar una respuesta.

Un par de ojos ámbar se me quedaron viendo en algún tipo de ¿frustración? Un 'Hmph' sonó de el cuando lo mire de vuelta antes de voltearse de nuevo a pulir su arma. 

¿Acaso sentía envidia que mi espada fue un regalo directo de Rex Lapis?

"¿Sabes de quien era esa espada?" Dijo fríamente Xiao quien había rotado su cabeza para mirarme fijamente.

"...¿Mia?" Dije algo ofendida.

"¡No! Antes de ti, esta espada iba a ser un regalo para alguien mas... ¿Acaso no estabas ahí antes que destruyeran la Asamblea Guili? ¡¿Acaso no acatabas sus ordenes también?!" Algo desesperado Xiao se levanto de su lugar y con su brazo derecho levanto mi espada mostrándola a la luz de la luna.

"Espera... ¿Te refieres a Guizhong? Yo servia solamente a Rex Lapis, pero solia verla de lejos cuando trabajaba con Preservadora de Nubes en las ballestas de defensa de la ciudad" Dije en un tono mas serio, hubo un momento de silencio antes que uno de los dos hablara.

"No sabia que iba a ser un regalo para ella... ¿Como lo sabes?" Le dije mirándole a los ojos.

"Mi Lanza, Rex Lapis la fabrico en conjunto con la espada, se suponía que las armas iban a ser..." Pausó por un momento, dejándome carcomida en la duda.

"¿Que? ¿Que iban a ser?" Pregunte impaciente.

"No se si debería decirlo pero, creo que ya no tiene caso" Respiró el Yaksha Anemo antes de volver a hablar "Se supone que ese iba a ser un regalo, Rex Lapis le iba a pedir matrimonio a Guizhong antes de la tragedia; No quería ser recordado de ese asunto asi que me dejo su lanza, ahora veo a quien le dejó la espada..."

Un silencio espectral se puso en la escena, nada mas que el crujir de las hojas y el cantar de los grillos en el islote se podían escuchar, segundos se tornaron minutos, los minutos se volvieron horas, y con cada hora la luna caía del firmamento.

Mi espada...

Si era tan especial... ¿Por que me la dio a mi?

.

.

.

"Tu fuerza no es rival para tu intelecto, Arunaias"

Eso fue lo que me dijo cuando me la dio, el dia que conseguimos la victoria en contra de varios soldados del dios Ipos, eramos una tropa de 153 soldados humanos y 1 Yaksha... Contra una armada de 300 marionetas de Ipos.

"¡Las Ballestas de Guizhong! ¡Fueron destruidas y el regimiento de Padius aun no regresa!" Dijo alarmado el brigadier de la tropa. "¡Van a tomar Dunyu! ¡Son mas de 300! ¡General Serenum, Danos tus ordenes!"

Yo... Aun ni siquiera había terminado mi entrenamiento con Padius, pero con las altas perdidas que habíamos tenido, la mayoría de los Yaksha que teníamos a nuestra disposición eran menores que yo así que sin mas termine con posición de General.

"Yo... uhm." Habia olvidado todas las estrategias militares que Padius me había instruido. Los enemigos no nos dieron tiempo de pensar, ya que mientras yo tomaba mi tiempo con una decisión las tropas enemigas ya estaban al borde del muro de la ciudad y tuvimos que salir de inmediato a proteger nuestro hogar. Sin haberme dado cuenta me adelante mucho a los humanos, al principio mis ataques eran poco para retrasar a la armada, fue entonces cuando con la ayuda del regimiento los engañamos para pelear cerca de una mina de la Sima.

¿El principal mineral de la mina? Electro Cristales.

Gracias a mi visión Dendro pudimos usar el electro efectivamente para reforzar mis vainas y deshacernos de la armada que nos superaba 3 veces en numero. Se volvio famosa la historia de la pequeña armada defendiendo la ciudad contra un ejercito completo.

Tanto que llego a los oídos de un dios.

"La luna ya va a ponerse, ten tu espada" Dijo Xiao sacandome de mi trance de memorias, mi espada fue arrojada hacia mi y con flojera mis piernas me levantaron de mi lugar, al parecer nada se había movido de lugar, era extraño...

"¿Crees que ataque de nuevo por el dia?" Le pregunte mientras el volvía a recoger su lanza del suelo. "No se. Menogias piensa, nosotros actuamos" Dijo fríamente mientras desaparecía con una brisa de aire. Lo había olvidado

Obedecer y no pensar ni razonar...

Esa era la vida de un soldado en la linea del frente.

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Nota del autor

Me tarde casi un año en actualizar.

....Ehe.