AUTO-LAVADO |YOONMIN

♤TWO♤

Jimin sintió tan tenso a Min en un momento y después algo pareció romperse en él.

El ruido sordo de una cuerda rota resonó en sus oídos.

El sonido que solo significó que al final, él había ganado.

El menor dió un gemido feliz cuando sus bocas chocaron. Se besaron con furia, con necesidad y abandono. Todo se redujo a dientes y lengua.

Las manos en el pelo del otro mientras se querían fundir en aquel choque anhelante.

Jodido Dios, se sentía como la puta gloria.

Tan bien, tan bueno, tan jodidamente bueno. Fue atemorizante cuánto habían estado esperando y ahora no podían parar, pero igual fue glorioso. Sus lenguas se entrelazaban, se fundían y Jimin se rindió para que Min dominara y saqueara por completo su interior.

Gimió sin vergüenza en la boca de Yoongi, para después chupar con avidez su lengua.

Ambos se acercaron más, Min jalando con fuerza a Jimin, ambos se querían fundirse en la piel del otro, joder.

Querían sentirse tan cerca ¿por qué había tanta distancia entre ellos? Necesitaban más. Más piel, más calor.

Jimin movía por completo su culo de forma obscena, mientras Min parecía más concentrado en dejar fuertes chupetones en la mandíbula y cuello de Minnie.

No supieron en que momento se habían desnudado, pero ahora mismo se besaban con ferocidad mientras el menor restregaba su culo de forma sucia con esa polla gorda de Min que
presionaba entre sus mejillas.

Las manos grandes y venosas de Yoongi no podían quedarse quietas, recorrían el delgado cuerpo de Jimin, mientras el mayor se tragaba los gemidos de
ambos. Sus dedos y manos dejarían marcas en ese cuerpo y a su jodida mente primitiva le fascinaba.

Le encantaba ser el causante de las marcas en esa suave piel.

El pelirojo gimoteó cuando tuvieron que dejar de besarse para poder tomar el muy necesario oxígeno mientras sus respiraciones eran tan pesadas y agitadas.

Jimin molia su erección en el estómago de Min, mientras gemía ante el desastre que ambos no podían evitar hacer.

—Estás tan hambriento de mi polla ¿Tan puta eres Jimin? —las palabras sucias de Min no deberían calentarlo, no deberían, pero lo hacían de una forma erotica.

Él no podía parar el balanceo de sus
caderas, estas parecían tener vida propia.

—Lo estoy, pero tú quieres follarme —susurró Jimin peligrosamente cerca de Min—Estas tan duro como yo, quieres venirte en mi interior ¿No es así?

La mandíbula tensa de Min, esa mirada intensa y arrasadora hizo que una oleada de excitación atrevesara todo su cuerpo hasta quedarse en su pelvis.

—Otra vez me miras así.

—¿Cómo?

—Si expresión alguna, y lo odio. Odio no saber lo que estás pensando ¿sabes lo estresante que es eso? —le gruñó para morder el labio inferior de Min, jalandolo en el proceso—no te atrevas a tenerla mientras me estas jodiendo —Quería quitar esa horrible expresión.

Quería y necesitaba que Yoongi mandara a la mierda esa máscara y lo tomara.

—¿Qué estás pensando, Yoongi? —preguntó Jimin pasando sus manos y jalando el pelo en la nuca de Min para que lo mirara a los ojos.

La visión de aquellos ojos vidriosos, esos labios obscenamente rojos y mordidas por sus besos, esa hermosa cara roja y sonrojada, todo era por él. Incluso esa bonita polla del menor dura era por
Yoongi.