Vol 1. Capítulo 1 - Un cuerpo que a menudo experimenta déjà vu

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  Vete junto con ellas

→ Sal con tus amigos

"Lo siento, prometí salir con mis amigos hoy".

Cuando yo, Jimichi Ikuto, escuché esto detrás de mí, sentí como si me hubiera despertado de un sueño.

― ― Esto sucedió de nuevo. Pero vas a pensar que es algo así como un sueño otra vez, ¿no?

No sabía por qué pensaba eso. No sabía qué lo inició.

Fue una sensación extraña. Fue como un déjà vu, como si ya hubiera pasado por lo mismo una y otra vez.

"Ya veo. No se puede evitar, entonces."

"No me molestaré contigo si te arrepientes".

Dos voces encantadoras llegaron justo después.

Parecían estar haciendo todo lo posible para encogerse de hombros como si no fuera gran cosa, pero inmediatamente me di cuenta de que había un toque de decepción en sus voces.

"¡Lo siento! Hasta la próxima, entonces".

El tipo que rápidamente escupió esta respuesta y salió corriendo del salón de clases fue Tendou Susumu.

Por alguna razón, este chico era popular. No era alguien particularmente guapo, ni era bueno en los deportes, sino que era solo un estudiante común.

Debe tener una buena personalidad, entonces. O eso pensarías, pero echando un vistazo a las expresiones en los rostros de estas dos chicas que dejó atrás, no estaría tan seguro de eso.

Con una expresión algo melancólica en su rostro, su compañera de clase Hareyama Hanae miró fijamente la puerta por la que Tendo había salido.

Tenía un cabello de longitud media que estaba ligeramente pigmentado y, si no recuerdo mal, era amiga de la infancia de Tendo.

Junto a ella estaba Azumi Reika de la siguiente clase, que parecía desinteresada e irritada.

Su pelo rubio, largo hasta los hombros, era muy hermoso y estaba bien cuidado.

Estas dos eran lo suficientemente famosas como para que incluso yo, que realmente no prestaba atención a otras personas, lo supiera.

En pocas palabras, eran hermosas. Diría que probablemente eran unas de las chicas más guapas de sus clases, y si no de todo el grado, o tal vez incluso de toda la escuela.

Por eso me sorprendió que las dos estuvieran siempre juntas con Tendo.

"Bueno, me voy a casa, entonces."

"Sí. Hasta luego, Reika-chan".

Las dos parecían haber planeado regresar por separado. Hareyama volvió a su escritorio y Azumi salió del salón de clases.

Poco después de terminar de ordenar, Hareyama se fue. Con ella fuera, yo era el único que quedaba.

Miré a Hareyama mientras se iba, pero se fue sin decir nada, aparentemente ajena a mi presencia.

Bueno, eso no fue sorprendente. Aunque éramos compañeros de clase, nunca nos hablábamos. Incluso si éramos los únicos que quedaban en el salón de clases, ni siquiera estábamos lo suficientemente cerca para saludar.

Además, no estaba interesado en ella. No estaba interesado ni en Hareyama, ni en Azumi, ni siquiera en Tendo.

No era que no me gustaran las mujeres o que no quisiera enamorarme. Era normal pensar en qué chica era linda y si querría o no salir con esa chica, o algo así.

Bueno, aunque lo pensara, no estaba dispuesto a hacer nada porque tenía otras cosas que hacer.

Pero incluso entonces, no estaba tan interesado en las chicas que rodeaban a Tendo.

"- - ¿Oh? Ikuto-kun, ¿sigues aquí?"

"Quién... ah, Riku".

De repente, la puerta se abrió y un rostro familiar me llamó.

Nakajima Riku. Uno de mis pocos amigos, y entró al salón de clases vistiendo el uniforme del club de baloncesto.

"¿Aún no tienes planes de ir a casa?"

"No, estaba a punto de irme".

Riku comenzó a hurgar en su escritorio, buscando algo. Mientras lo miraba, Riku abrió la boca para hablar de nuevo.

"Me recuerda, Ikuto, ¿estás libre después de esto? ¿Quieres jugar un juego conmigo?"

"¿Todavía no has terminado con las actividades del club?"

"Tengo una prueba próximamente, así que tengo poco tiempo. Eres inteligente y no estás en ningún club, así que estás libre, ¿verdad?"

"Bueno, no tengo nada hoy... Ah, espera no, hoy no está bien".

"Ya veo. ¿Qué tal mañana? Es un día libre".

"Todavía no estoy seguro. Te enviaré un mensaje más tarde".

Riku, después de confirmar conmigo, salió del salón de clases después de encontrar lo que estaba buscando.

Rechacé la invitación de Riku, pero en realidad no tenía nada en particular que hacer. O no debería haberlo.

Por lo general, me iba a casa y estudiaba. Rara vez rechacé una solicitud de un amigo y, por lo general, habría aceptado antes.

Pero de repente se me ocurrió. Algo similar a una revelación, era como si me dijeran que lo hiciera, y por eso tenía que seguir.

Así como así, estaba interesado en ellas.

Por ellas, me refiero a Hareyama y Azumi.

No fue tanto que me encapriché, sino que decidí cambiarme a mí mismo.

No sabía por qué pensé de esta manera de la nada. Pero por alguna razón, sentí que había pensado en lo mismo antes.

"... ¿Es esto un déjà vu?"

Una experiencia similar a un déjà vu. Una sensación que te hacía sentir como si ya hubieras pasado por este evento antes.

Bueno, no tenía sentido devanarme los sesos por algo inexplicable. También podría comenzar a planificar cómo me cambiaría a mí mismo.

"Debería comenzar con mi apariencia..."

Cabello de mala calidad con flequillo que incluso podría ocultar mis ojos si no se mantuviera. Los anteojos no estaban tan mal, pero todavía los usaba como si tuviera la intención de esconderme detrás de ellos.

Estaba harto de pensar que esas cosas estaban bien. Tener un nuevo comienzo, un cambio de ritmo... fue diferente a eso.

"¿Ah, mamá? Tengo una pequeña petición—"

Saqué mi teléfono y llamé a mi madre en este aula vacía al anochecer.

En esa época, era difícil arreglarme el cabello sin una cita. Ni siquiera tenía dinero para ir a cambiarme las gafas.

Sin embargo, no había tiempo como el presente. Quería empezar hoy, sin importar lo que pasara.

Por eso decidí aprovechar al máximo las conexiones de mis padres, algoque en realidad no había aprovechado mucho.

Bienvenido, a la ruta del final maloWhere stories live. Discover now