Capítulo 38

185 17 0
                                    


Espera un poco

Paolo estaba sentado en la arena frente  al mar, lo único que podía ver a lo lejos era las luces de unos barcos,  Paolo llevaba dos horas allí  ya eran la 1 de la madrugada y él no sentía las fuerzas suficientes para echar al mar la grabación que el  abogado tuvo con  Eva.

La tenía aún  en su mano y la sostenía con fuerza,  él no quería perder lo último que tendría de su ex esposa Eva.

Había escuchado la grabación muchas veces y cada vez que la escuchaba sus ojos lo traicionaban,  porque Paolo no quería llorar má,  pero cada vez que escuchaba la voz de  Eva y la oía  llorar tan tristemente, su corazón se rompía en su pecho una vez más  y sus ojos dejaban salir su dolor como  lluvia bañada de gotas muy amargas.

Mirando aquella pequeña tarjeta de memoria Paolo  la acercó a sus labios y la besó y después imaginando que tenía frente a él a Eva dijo: Te amaré siempre mi amore, ¡por siempre amore!

Sé que fui un imbécil que se dejó llevar por el enojo  y por no querer escuchar a mi hermano Jan, caí en la red de Matilde y me encontraste como un mísero traídor en su cama...

¡Como debió dolerte encontrar a tu marido en otra cama y desnudo!

Ni siquiera podía mentirte; era más que obvio lo que había hecho...

¡Maldito miserable! Eso fue lo que fui..

¿Cómo pude hacerte algo así mi amore?

¿Cómo pude cegarme y no entender lo que te estaba doliendo mi engaño?

Solo pensé en mí, en cómo me sentía yo...

¡Pensé solo en mí!

Y mientras miraba tu triste rostro solo pensaba en excusarme y en culparte a ti por abandonarme como hombre...

No pensé en lo duro que fue para ti encontrarme así y luego escuchar a Matilde decir todo ese tipo de disparates...

Y mientras yo me ocupaba en señalarte, en que me  entendieras y me perdonaras, perdí de vista todo el dolor que te cause mi amore...

¡Lo siento tanto amore mío!

Eva mía, eché al suelo nuestros sueños de ver crecer a nuestra nieta, de convertirnos en maravillosos nonnos y celebrar las navidades junto a los hijos de nuestro  Harry...

¡Lo eché todo a la basura por mi  error!

Debí darte tiempo para que te calmaras para hablar contigo, debí entenderte y no enojarme con lo que me dijiste...

Me merecía eso y más...

Pero me enojé, me sentí acusado y acorralado por todos, ahora comprendo que  tenían su razones para reprocharme...

Pero no soporte la presión que me causaba la culpa y me marché...

Me cerré en mi estupidez y te perdí cuando me acosté con Hanny Ferrer...

Yo sé que ella suponía que estaría aquí,  yo le había dicho cuál  era mi lugar favorito para descansar y pensar a solas y ella supo dónde encontrarme...

¡Lo entendí!

Y en mi estupidez creí que lo que hacía era lo mejor y me equivoqué Eva, me equivoqué, lo siento tanto amore mío...

Besando la pequeña tarjeta que contenía la grabación, Paolo  suspiro tristemente y luego exclamó: ¡No hay vuelta atrás!

No tengo más salida que alejarme de ti para siempre mi amada Eva , y darle a Hanny una oportunidad...

Convertirme en su esposo y tratar de olvidarte...

¡Sí amas tanto a tu ex esposa no deberías casarte aún!

La voz detrás de él lo sobresalto, un hombre alto y de tez negra lo miraba fijamente como si entendiera todo por lo que estaba pasando

¡Disculpa no quise asustarte! Yo siempre salgo de mi negocio a ésta hora y me gusta  caminar hasta mi casa, para pensar un poco.

Al observar lo que hacías no quise pasar a tu lado e interrumpirte, vi que  estabas despidiéndote de tu vida al lado de tu esposa Eva y no quería interrumpir algo tan importante para ti...

Mira, sé que  yo no soy tu amigo  ni nada parecido y de hecho solo nos hemos visto un par de veces, pero te puedo asegurar por lo que te escuché decir, que nunca serás feliz con ninguna otra  mujer que no sea tu esposa Eva...

Y déjame decirte una cosa;  te equivocas amigo, siempre hay una salida y la opción segura no es casarte con tu amante...

Ella puede ser una mujer muy buena amigo, pero lo que tú le ofreces a esa mujer no es una vida feliz sino una vida desdichada...

¿Que te dirás cuando amandola desees a tu esposa y no a ella?

Y en una discusión la compares con tu ex esposa...

O cuando estés cansado de que ella esté sobre ti y lo único que desees es estar solo o la vida que tenías antes con tu ex esposa Eva  y  hastiado  te lleve a discutir por cualquier tontería...

¿Que crees que pasará?

¿Piensas que la linda y dulce mujer que ahora está contigo siempre será igual?

La mutua convivencia le enseñará a tu amante lo que sientes, a quién amas y se cuestionara porque estás con ella y entenderá que te casaste con ella por la culpa que sentías y no por amor...

Te lo aseguro amigo que el fracaso de tu primer matrimonio no se comparara al segundo...

Y todo por no darte un tiempo antes de tomar una decisión como esa...

Yo te puedo dar fe de lo que te estoy diciendo...

Yo cometí los mismos errores que tú, me equivoqué al engañar a mi esposa con una de sus amigas y después de separarnos en lugar de esperar a que todo se calmara y volver a empezar de nuevo con ella, ¡porque yo la amaba mucho sabes!

Me involucre en otra relación y al enterarse mi esposa no me perdonó...

Fue mi culpa, y me casé pensando que así arreglaría todos mis errores y no fue así, yo seguía amando a mi primera esposa.

Las discusiones llegaron y mi nueva esposa se cansó de sentirse la sombra de mi ex esposa y todo terminó...

Mi segunda esposa me odiaba más que la primera, me sentí destruido y quise suicidarme...

Pero un día un amigo mutuo se dio cuenta de lo desgraciado que  era sin mi primera mujer y le contó todo a ella y vino a buscarme...

Me seguía amando y por nuestra hija y por ella me dio una segunda oportunidad...

Sí yo me hubiera detenido a pensar y en lugar de correr tras otra relación y casarme por lo mal que me sentía...

Mi esposa me habría perdonado desde antes y no habría hecho pasar a una pobre chica por un infierno en una relación que no tenía sentido...

Te aconsejo amigo, no des un paso tan serio como ese sino estás seguro de poder olvidar a tu ex esposa Eva...

Paolo recibía por segunda el mismo consejo. ¡No te cases aún sino estás seguro de poder olvidar a Eva!

Con la grabación en su mano la que guardo en el bolsillo de su camisa Paolo le agradeció a aquel hombre lo que le había dicho y aunque no quería hacerse ilusiones, guardó en su alma la esperanza de volver con su amore la bella italiana que le robó  su corazón desde que él era un niño.

Caminando hasta la casa de Hanny que curiosamente estaba a tres casas de aquel hombre, Paolo y Warren entablaron una amistad esa noche.

Algo que Paolo necesitaba en verdad.

Casate conmigo Where stories live. Discover now