13

7K 660 44
                                    

Stiles por la mañana se levantó extrañamente descansado, como si hubiera dormido mucho. Al sentarse para poder despertar mejor, pudo asimilar lentamente lo que la noche anterior había sucedido. Por un momento creyó que era un sueño que su loca imaginación tuvo para llenar el vacío que era no poder estar con el hombre de tus fantasías de adolescentes, pero no, fue real. O al menos el hombre lobo que dormía profundamente a su lado sí lo era.

No se resistió a acariciar su rostro dormido, parecía tan sereno y en paz como nunca había visto a alguien como Derek Hale. Y se alegró pensando que era tal vez él había contribuido en algo con eso. Pronto el hombre lobo se retorció sintiendo el tacto en su mejilla, el cual cesó rápidamente, aunque ya fue tarde porque él estaba despierto.

Abrió de a poco sus ojos encontrando la figura de un joven de piel pálida y muchos lunares a su lado. Sin prestar mucha atención, rodeó la cintura descubierta del contrario y se acurrucó más contra su compañero.

-Wow, ¿de verdad eres Derek Hale? Porque jamás creí que te vería así.

Derek sólo se limitó a gruñir sin siquiera apartarse un poco de él. Stiles soltó una pequeña carcajada antes de acariciar suavemente su pelo. El hombre lobo expresó su aprobación con un sonido bajo, a lo que el castaño pudo entender como visto bueno.

Su burbuja de felicidad no duró porque pronto se escucharon pasos subiendo las escaleras y Derek abrió sus ojos de inmediato.

-Es tu papá. – Dijo enderezándose.

-Mierda... – Susurró Stiles intentando ponerse algo de ropa.

-Es mejor que me vaya ahora. – Dijo apresuradamente abrochando sus pantalones y tomando la camiseta.

-Está bien. – Stiles observó con preocupación la silueta del moreno a la vez que de vez en cuando prestaba atención a la puerta de su antigua habitación.

Cuando ya se vistió, el mayor se preparó para irse por la ventana como fue habitual en el pasado pero se detuvo. El chico de lunares observaba con preocupación la ventana del cuarto y la puerta en la que los pasos eran cada vez más cercanos.

-¿Olvidaste algo? – Susurró al hombre lobo.

-Esto.

Y sólo actuó besando con intensidad los labios del chico que se encontraba de pie cerca de la ventana. No dijo nada más y salió por su salida habitual. Pudo ver de reojo la reacción del chico, sonrojado y con una gran sonrisa, y supo que había hecho lo correcto.

El padre de Stiles tocó entonces la puerta sacando de su mundo de ensueño al castaño quien abrió rápidamente.

-¿Y?

-"¿Y?"

Stiles hizo una mueca sin entender a lo que su padre se refería.

-¿Estás mejor? Ayer parecías un cadáver y no querías ver a nadie.

-Ah, eso. Sí, estoy mejor, papá.

Y sin darse cuenta sonrió tontamente.

-Veo que Derek se disculpó.

-¿Qué, cómo lo...?

-Siempre que se trata de Derek, actúas de forma extraña. Bueno, más de lo normal.

-Papá, yo...sólo me llevo bien con él. De alguna forma...

-¿Entonces no es correspondido? Porque déjame decirte que si van a tener una relación, prefiero mentalizarme desde ahora.

-Eh, yo... No sé.

Stiles sentía arde su cara. Después de un pequeño silencio, susurró.

-Puede ser...

-Dios, está bien. Creo que lo asimilé hace mucho. Sólo que verte diciéndolo lo hace más real.

El sheriff suspiró llevando su mano a su rostro y apretó su entrecejo.

-¿Cómo que ya lo asimilaste hace mucho? Esto no...no tiene sentido porque es algo nuevo para mí.

-Hijo, soy tu padre. Intuí que habías cambiado desde que sugeriste que podrías ser gay. Y el hecho de que volvieras a Beacon Hills hace dos años, arriesgando tu futura carrera, con Derek me hizo pensar que habías vuelto porque fue él quien te lo pidió.

-Yo... Tiene sentido, supongo.

Se encogió de hombros a pesar de que había una gran confusión en su cabeza. ¿De verdad había vuelto por Derek? Es cierto que en ese momento estaba pensando más en su futuro que en lo que pasaba en su pueblo y el encuentro con Derek no le había sido indiferente. Por más que lo que él dijo fue "ayuda a Scott", parecía más una suplica de que volviera por él, porque él lo necesitaba. Y ahí fue que pensó que tal vez había algo más con el hombre lobo. Hasta que lo vio reír con Braeden y tal vez exageró, pero para él estaban coqueteando, y no se quedaría a verlo. Eso lo destruiría. Por lo que volvió pronto convenciéndose de que Lydia lo quería de verdad, que jamás lo lastimaría...

Stiles sacudió la cabeza, se había perdido en sus pensamientos.

STEREKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora