10. Gritos de dolor.

1.1K 150 36
                                    

Perspectiva de WY.

Decepción tras decepción se llevó Wei Ying, tardes y noches solitarias eran de un dolor genuino para el doncel, que 'Intentaba' poder soportar el gran vacío que sentía ante la ausencia de su Príncipe.

Los ánimos de Wei Ying no podían estar más decaídos, con su pequeño cuerpecito paseaba por los pasillos del palacio con un semblante lamentable, ganándose más de una mirada de simpatía.

Xiao Xingchen se alarmó cuando su joven doncel se abstuvo de tener alguna discusión con Jin Zixun, eso sí era un tema preocupante. 

—"Estoy bien .."—Wei Ying mintió, sus imaginarias orejitas de conejito se encontraban inclinadas hacia abajo. 

Xiao Xingchen por supuesto no le creyó, pero evitó ponerlo en evidencia ya que eso haría sentir más lamentable a Wei Ying de lo que ya es.

A medio día, algunas niñas y donceles se acercan a Wei Ying proponiéndole ir a jugar por los rincones del palacio. Wei Ying nunca dice no cuando de hacer travesuras se trata así mismo cuando escucho la invitación su cuerpo entero tembló de emoción anticipada claro que después toda esa energía juvenil se esfumó. 

—"Vayan ustedes... Yo no puedo moverme, tengo que seguir esperando a Lan Zhan" —dijo Wei Ying. Sus amigos insistieron un poco más y cuando no pudieron hacerlo cambiar de idea se fueron tachandolo de tonto por quedarse sentado en un lugar poco cómodo, aburrido y con mucha luz solar. A Wei Ying poco le importa lo que le dijeran, para él todo importaba nada en comparación a poder volver a ver a Lan Zhan. En su ignorancia Wei Ying creía que cuánto más tiempo lo espere, Lan Zhan más pronto regresará. Por lo que tal vez si se está excediendo, apenas y abandona el lugar para comer y dormir.(de hecho no podía dormir) extrañaba demasiado a Lan Zhan o quizás solo se acostumbro demasiado a Lan Zhan qué ahora la separación le parece insoportable.

En estos días hubo unos cuantos que se quedaron a hacerle compañía entre ellos estaba Xiao Xingchen y  su padre.

Wei Ying pensó que hoy sería uno de esos días que se quedariá dormido por el agotamiento mientras esperaba pero al parecer se equivocó. Será imposible poder conciliar el sueño con lo ruidosos que son Jin Zixun y su grupito. ¿Además que hacen ocupando su lugar de espera?. 

Molesto por como se quieren apoderar del lugar que le pertenece por derecho de antigüedad. Camina con pasos fuertes hacia el grupito.—"¡Yo llegué primero! Llevo esperando a Lan Zhan aquí desde hace más de una semana. ¡Me pertenece! "—Se paró de forma hostil tratando de intimidar a los niños más grandes que él, claro que parecer intimidante con el tamaño que tenía era imposible.

—"¡Échame si puedes! "—Respondió Jin Zixun dando un salto.

Wei Ying respiró varias veces para intentar calmarse, su respiración pesada era igual al de un toro enojado claro que con su tamaño más parece un ternero recién nacido. Queriendo resistir pero no pudiendo, gritó con fuerza para luego abalanzarse sobre Jin Zixun y golpearlo con sus pequeños puños.

Los otros donceles veían con aturdimiento lo que ocurría, no podían creer como un niño más pequeño que ellos puede ganarles. Anteriormente ya habían recibido una paliza de ese pequeño diablito, todavía conversan las marcas de mordidas y arañazos en los brazos.

Sintiéndose humillados decidieron vengarse. 

Primero fueron a salvar a Jin Zixun que para este momento ya está viendo estrellas, con los ojos llorosos y con mocos por el rostro.

Wei Ying siendo sujetado y cargado por alguien que le redobla la cabeza, lucha en el aire dando patadas.

—"¡Se lo diré a Lan Zhan, ya verán! ¡Cuando sepa que me intimidaron les hara dormí con los perros!"— Wei Ying siguió luchando un poco más antes de gritar por ayuda. 

El Doncel De La Profecía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora